—Pero señorita, usted no está comiendo —protestó Isak. —Claro que sí está comiendo... a ver di "Aaaaaa". —Antes de que Noémi pudiera protestar, Levi puso un tenedor con pasta en su boca y ella estaba colorada pero comiendo. Noémi venía de una familia grande, así que estaba acostumbrada al revuelo,
Noémi golpeó a Levi con fuerza en un brazo, sorprendida por su declaración. —¡¿Qué dijiste?! —Sus ojos se encontraron con los de él, y ella vio la sinceridad de su mirada—. Tú no te quieres la vida ¿verdad? ¡Después de todo lo que ha pasado, después de que me dejaste...! ¡¿Crees que te voy a perdon
Caer sobre la alfombra fue lo más sencillo, no dejarse arrastrar por el sueño, fue la parte difícil, pero Levi había hecho aquella propuesta en serio y no estaba dispuesto a desistir. —Cásate conmigo, Noe, por favor cásate conmigo, te prometo que voy a hacer que nunca te arrepientas de elegirme —le
Todos los sabían. Ahora absolutamente todo el mundo sabía lo que estaba pasando entre ellos, pero Noémi parecía muy conforme con eso. La vida se iba des complicando poco a poco, la familia seguía reuniéndose y faltando dos días para el primer año de Peter, Levi puso frente a ella aquel documento. E
Chiara Keller jamás fue un angelito, era una reina. Como una de las CEO del mayor banco de Suiza, tenía más carácter y astucia que muchos de los hombres que conocía, y ninguna de sus relaciones llegaba a nada serio. Quizás por eso conocer al Director de Crimen Organizado de la CIA fue algo tan memor
—Bien, si estás tan necesitado puedo dejar que te me trepes por una pierna en el avión, pero ahora vas a venir conmigo y vas a poner todos esos recursos que tienes en función de encontrar a mi hermano —replicó con determinación. Jhon la miró directo a los ojos. —¿Tu hermano? —Zack Keller. Tengo
Jhon había tenido muchas mujeres en su vida. No dejaba el corazón en cada puerto, pero ciertamente se daba su paseo por cada uno. Sin embargo cuando Chiara Keller bajó del avión con elegancia, ella seguía pareciendo una reina y él se sentía como el caballero andante que se había echado al pozo de l
Su llegada a Lucerna fue furtiva y en cuestión de pocas horas ya estaba metido en algo bastante ilegal en lo que definitivamente alguien con su cargo no debía enredarse, pero cuando ella lo pedía, no podía evitarlo. Lo más chiquito que tendría que hacer sería forzar la puerta de un departamento, as