Seis meses después. —Thorcitooooooooo —gritó Andrea y un segundo después Zack derrapaba frente a ella. —¿Ya vienen? —preguntó mirando a su esposa con aquellos ojitos del gato de de Shreck. —Sí —respondió ella entre suspiros—. ¡Ya se cansaron de patearse entre ellos y ahora me están pateando a mí!
TE VOY A CONQUISTAR SINOPSIS Loan Keller no era un mujeriego empedernido, pero estaba bastante seguro de que un compromiso a largo plazo no era lo suyo. Quizás por eso encontrarse con Danna McKenzie, una patinadora profesional que tampoco quería nada serio, fue la respuesta correcta para él. En pr
Desesperado era poco. Loan sentía como si algo le oprimiera con fuerza el pecho y no era solo el hecho de no verla. Ya amaneciendo, de camino a su habitación, se encontró con su hermano Zack en uno de los corredores y terminó caminando como un animal herido frente a él y su cuñada Andrea. —Te juro
—Bueno... a lo mejor sí sé algo que pueda servirte. Loan le entregó su celular y esperó a que ella escribiera todo lo que sabía sobre Danna. Por desgracia no era mucho, pero al menos sabía su ciudad y el nombre de una tienda de jugos a la que le gustaba ir. Su antiguo teléfono ya no estaba funciona
Con semejante incentivo, Loan no dudaba de que el detective iba a poner todo de su parte para encontrarla, pero por desgracia no fue tan fácil. Seis semanas pasaron, seis terribles semanas antes de que hubiera alguna noticia. Loan viajaba cada viernes a Escocia, pero parecía como si a aquella famil
Semanas pasaron mientras todos intentaban consolarlo, hasta que un día su hermana Chiara se acercó a él. —Creo que mi amigo podría ayudarte. —¿Tu "amigo"? —Bueno, mi toy boy personal, pero tiene influencias y si se lo pido quizás pueda encontrar algo sobre lo que sucedió —dijo Chiara abrazándolo—
—Esto es lo que necesito, póngame atención. Y como si la presencia imponente de Loan no bastara, su dinero también estaba de por medio así que Bryson Gray estaba enfocado completamente en él. Levantó su cuaderno de apuntes en señal de que lo estaba atendiendo y asintió. Loan Keller tenía unos requ
La chica sonrió al ver al bebé tan contento. —Si quiere puede cargarlo, a él le gusta que lo tengan en brazos todo el tiempo, pero yo no puedo —dijo mostrando sus manos llenas de tierra. —¿De verdad? —Loan no sabía si animarse o no, pero finalmente sacó al bebé del cochecito. Un escalofrío recorr