Andrea miraba fijamente el chocolate en su taza, como si ahí pudiera encontrar una respuesta mientras el señor Nikola esperaba a que ella hablara. ¿Por qué no quería casarse con Zack? Andrea sabía que la respuesta a esa pregunta no era fácil de explicar. Permaneció en silencio por un momento, inten
—¡Buena jugada! —susurró su madre pasando junto a él y tomando una galleta de la bandeja—. ¡Resulta que no eres tan tonto como pensaba! —¿Estás loca? ¿Crees que me quemé una mano a propósito? —susurró Zack en respuesta. —¿Ah, eso fue un accidente? Corrijo mi sentencia, eres tan tonto como pensaba,
—¿Y cómo lo quieres? La pregunta era simple pero él no podía responderla. "Voluntario, sincero, verdadero", pensó Zack pero en lugar de eso solo dio un paso atrás, dejando correr el aire entre los dos. —Yo puedo solo —le sonrió con suavidad y Andrea salió del baño, dándose cuenta cuando cerró la
La mano de Zack había mejorado mucho, porque a pesar del dolor las quemaduras eran leves, pero incluso así se aprovechó para que Andrea tuviera que consentirlo de todas las formas posibles. Era desesperante tenerla tan cerca. Zack no entendía en qué momento aquella mujer había comenzado a provocarle
Zack quería que la tierra se abriera y se lo tragara allí mismo. Cómo o por qué aquella mujer estaba allí, no lo sabía, pero estaba seguro de que no significaba nada bueno para él. Andrea vio su rostro ensombrecerse en un segundo, y un brazo de Zack le rodeó la cintura mientras él se inclinaba sobr
—¡Pero a mí sí me engañó! —espetó Giselle. —¡Escupe la dignidad antes de que te atragantes con ella! —le siseó Andrea enfrentándola—. ¡Si te engañó es porque lo habrá aprendido de ti! ¡Deja de decir que perdiste a tu bebé, no lo perdiste, lo abortaste, por eso Zack te dejó! —¡Eso es mentira! —Eso
Zack se encontraba de pie, con los puños y los dientes apretados. Su mirada era una mezcla de ira, frustración y dolor. Por un momento se quedó sin habla. Estaba furioso y herido por la forma en que Andrea había aceptado la culpa de una aventura que jamás había ocurrido. Había asumido la responsabi
Andrea sintió su respiración acelerada mientras Zack usaba aquellos dedos húmedos para aprisionar su cara. —Tu cuerpo no puede mentirme, Andrea... —siseó besándola con posesividad y un segundo después aquellas manos enormes se cerraban sobre su trasero para levantarla contra la pared—. Quieres esto