Las puertas del elevador se abrieron, y la figura de Miguel Caballero entró a pasos apresurados hacia el área de cuidados intensivos de un hospital en Madrid. Hoy por la mañana, había recibido la llamada de una de las enfermeras preguntando por él, y diciéndole que la paciente del cuarto 1102 quería verlo con urgencia. Por lo que ahora se encontraba ahí, para saber qué es lo que deseaba. ⏤ ¿Carolina de Sanz? ⏤ le preguntó a una de las enfermeras. La chica con el dedo le mostró una puerta que se encontraba cerrada. Miguel se acercó hacia la ventana cuyas persianas se encontraban abiertas, mostrando a la mujer de tan solo treinta y tantos años posada sobre la cama, con la piel blanca, y el cuerpo inmóvil. No sé por qué se encontraba sola, ya que se supone que su familia debería estar a su lado, y tampoco Miguel entendió por qué le había llamado. Aun así, ahí llegó. Así, Miguel Caballero entra a la habitación sin hacer tanto ruido, y se impacta un poco al ver el estado en el que se
Enrique *Un año después* Los llantos de mi hija me despiertan justo a las seis de la mañana, mientras el sol comienza a entrar por la ventana de nuestra hermosa y colorida habitación. Izel, se encuentra dormida, y no la despierto, ya que ayer se quedó hasta tarde preparando el ajuar de novia junto con su madre y sus tías. Así, me pongo de pie, y tomo a mi hija entre mis brazos, y le sonrío ⏤ ¿Así que tú tampoco puedes dormir de la emoción, eh? ⏤ le pregunto, para ver esos hermosos ojos negros y una sonrisa sincera. Nuestra amada María Paula, nació una hermosa mañana, cuando todo estaba claro y hermoso. Cuando dio sus primeros llantos, la tomé entre mis brazos y la abracé como nunca. Aquí, estaba la segunda prueba del amor que Izel y yo nos teníamos, y en ese momento comprendí lo que Salvador me decía al momento que nació Carmín: no había momento más bello e impactante que este. Ahora, a punto de cumplir un año, y ella junto con Toño son lo mejor que me ha pasado. Estoy emocio
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2109289374098TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Mi nombre es Izel, que en Náhuatl significa “única”, mi madre me puso así porque decía que sería única en todo lo que hiciera, eso fue lo que me auguró el día que nací. Así que con ese pensamiento crecí y crean o no me ayudó a lograr todo lo que me proponía, es como si mi propio nombre fuera un tipo de hechizo que me ayuda a seguir, a no rendirme ya que, cuando estoy a punto de hacerlo simplemente recuerdo mi nombre y pienso “vamos, pero si eres única”, tú puedes y simplemente lo hago.Así, bajo ese hechizo de mi nombre, logré estudiar todo lo que me propuse. Mis padres sólo me dieron la educación básica, ya que la tienda de abarrotes que tenía no daba para más lujos o escuelas
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2109289374098TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Abrí los ojos cuando escuché un golpe en la puerta que me alertó.―¡Si!― respondí de inmediato para luego ver cómo una hoja se deslizaba por debajo de la puerta.Me levanté de inmediato para tomar la hoja y al abrirla vi que era una invitación a una fiesta, no sé si de otra residencia, de la escuela, o una simple fiesta de las que probablemente hacen aquí.―No sabía que había una fiesta de bienvenida incluida ― murmuro mientras leo la dirección.Voy directamente a mi celular para buscar la ubicación del lugar y me doy cuenta que está justo a unas cuadras de donde me encuentro, ahora la situación era ir, o no. Veo la hora reflejada en la pantalla y me percato que me dormí seis horas seguidas y que con el cansancio qu
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2109289374098TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©[Enrique](Final del verano)Abro los ojos lentamente mientras siento un terrible dolor de cabeza que enseguida me hace cerrar los ojos. No sé cuánto bebí anoche, pero por el dolor de cabeza sé que fue más de lo que planeaba beber en la última fiesta del verano.Me incorporo lo más lento que puedo y al bajar el pie siento un vaso de plástico romperse cuando hago contacto con él. El simple crujido del vaso provoca que la cabeza retumbe tan fuerte que quiero volver a la cama. Volteo a mi lado y veo a la mujer que llegó a mi piso esta noche.―Espero que no despiertes mientras esté aquí porque honestamente no recuerdo tu nombre― murmuro.Lentamente busco con la mano mi móvil sobre la mesita de noche y cuando lo toco lo acerco a mí.
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2011045801413 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©IzelPor un momento me quedo viendo a la persona que acaba de tomar mi brazo y cuándo lo reconozco dejo mis cosas y voy hacia él.―¡Íjole!, perdón…― le digo mientras le ayudo a levantarse.―Dios mío, sí que tienes fuerza ― me reclama y con cuidado lo ayudo a sentar en una de las bancas cercanas. Él se queja mientras trata de mover las piernas de nuevo.―De verdad perdón, es que llegaste por atrás y eso no es bien visto en mi país, pensé que ibas a asaltarme o algo.―¿Asaltarte?, ¿en el campus? ― me pregunta mientras sus manos siguen entre su entrepierna.―¿Quieres hielo o algo así?, puedo traer un poco de la cafetería o comprar una botella de agua muy fría.―No, est&aacut
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2011045801413 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©―¡Ey!, ¿dónde estabas hombre? ― me dice Salvador mientras me bajo del auto después de llevar a Izel a almorzar y comprar lo que necesita para su clase.Debo confesar que después de la plática que tuvimos me he quedado un poco pensativo porque de pronto me doy cuenta que no tengo una pasión o tal vez si y la enterré tan hondo que no sé donde re-descubrirla.―¿Enrique?― me pregunta porque al parecer ahora estoy más distraído.―¿Qué?―¡Qué te pasa!, te estoy preguntando que ¿dónde estabas?, la chica de ayer por la noche te está buscando, así que debes estar alerta.―Estaba… por ahí, Salvador, ¿tú tienes una pasión? ― le pregunto y él arquea las cejas
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2011045801413 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©IzelLevantó la mirada y de pronto vuelvo a ver a ese hombre de ojos bonitos en frente de mí. Me levanto un poco mareada después del golpe y volteo a mi alrededor para ver todo el desastre que se ha armado.―¿Izel?, ¿estás bien? ― me vuelve a preguntar con esa voz tan melodiosa qué tiene.―Creo que si― respondo mientras todo me sigue dando vueltas. En seguida veo que mi cena está sucia y aplastada de bajo de su pierna―¡Ay no!, mi cena de cinco euros― murmuro.Enrique levanta la pierna y ve sus pantalones manchados de la comida― los acababan de lavar― expresa.―¿Eso te preocupa? ― pregunto un poco molesta―¿por qué no te hiciste al lado?, te estuve tocando la campanilla y diciéndote: a un lado, a un lado, y no fuiste para moverte.<