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CAPÍTULO 106: La vida que se merece
Tú si sabes quererme ©Safe Creative Código 2109289374098IG @anamarescritoraPágina web: www.anamarescritora.comIzelNo puedo creer que la hayamos engañado a Pastora y que también le hayamos montado todo un teatro - literal. De pronto, había funcionado y la habíamos vuelto loca. Posiblemente, para otros esta hubiese sido una opción muy estúpida y hubieran querido que se refundiera en la cárcel hasta el último día de su vida. No obstante, nosotros consideramos que sería poco castigo como para alguien como ella, en una cárcel tendría acceso a gente, cosas, comunicación y podría seguir jodiéndonos. En cambio, internada en el psiquiátrico estaría más controlada y lo que es mejor tachada de loca.Además, la madre de Enrique pagó mucho dinero para que la mantuvieran sedada casi todo el tiempo, y para que no le dejaran salir aunque ella lo pidiese. Fue su forma de tomar venganza, ya que dijo que por muchos años a ella la tomaron como loca y ahora, era momento de que Pastora viviese lo que
CAPÍTULO 107: Adiós Carolina
Tú si sabes quererme ©Safe Creative Código 2109289374098IG @anamarescritoraPágina web: www.anamarescritora.comEnriqueTodo había terminado, y aún no lo puedo creer. Cuando has pasado toda tu vida, sumergido en conductas destructivas y tóxicas, no sabes qué hacer, cuando por fin tienes libertad, cuando al fin huyes de esa prisión que por años te dijo que no eras suficiente, valioso o que tus decisiones no eran las correctas. No mentiré, no sentí ni un pequeño remordimiento en encerrar a Pastora en ese lugar, ni cuando escuché que mi madre, Patricia, había pedido que la mantuvieran medicada de por vida. Pastora se lo merece y espero jamás escuchar de ella, nunca más. Así, las cosas regresaron más o menos a la normalidad. Digo más o menos por qué Izel tuvo que volar de regreso a México debido a todo lo que sucedió aquí. No sé que contactos tenga Miguel que logró que a Izel darle una nueva identidad y luego de perderla regresarle la de antes. Supongo que son trucos que jamás le admi
CAPÍTULO 108: Dejar todo
Tú si sabes quererme ©Safe Creative Código 2109289374098IG @anamarescritoraPágina web: www.anamarescritora.comSalvadorLa despedida de Carolina nos pegó a Thalia y a mí, sobre todo porque ella es la madrina de Carmín y muy en el fondo sabíamos que posiblemente ya no la volveríamos a ver. Sin embargo, era su decisión, ella quería vivir su vida como le placiera y si quería viajar y ver el mundo, estaba en todo su derecho, por más que a nosotros nos doliera.Además, ella le explicó a la niña de la mejor manera que se tenía que ir. Le regaló un bonito dije para que siempre la recordara y le prometió una postal cada mes para que supiese dónde andaba. Me pregunto qué pasará cuando las postales dejen de llegar y ella se pregunte por la madrina que tanto quiere.Muchos cambios se desprendieron desde lo que pasó con Pastora, tantos que a veces no sé cómo sobrellevarlos. Izel se fue a México para ponerse a salvo con su hijo, Carolina decide dejar el tratamiento y vivir su vida, Enrique se d
CAPÍTULO 109: Regresar a ella
Tú si sabes quererme © Safe Creative Código 2109289374098 I* @anamarescritora Página web: www.anamarescritora.com Enrique La semana pasó rápido, a pesar de todo, y ahora me encuentro con maleta en mano, entrando por la puerta del aeropuerto y con boleto en mano. Tengo un sentido de persecución bárbaro, de pronto siento que en cualquier momento aparecerá alguien que me prohibirá subirme a ese avión y llegar a Izel y a mi hijo; supongo que tantos años de maltrato pasan factura. Por mi parte, creo que he dejado todo arreglado, no solo porque les di la empresa a mi primo y a mi mejor amigo, sino porque hablé con mi madre largo y tendido acerca de lo que haría. Ella me comprendió, evidentemente lloró mucho, pero supo que tal vez nuestro tiempo juntos no sería aquí en Madrid, sino en otro lado del planeta. Juro que me duele dejar a mi madre, no obstante, ya no puedo estar lejos de Izel y de mi hijo y lo siento, pero, son prioridad. Para mi fortuna ella lo entiende y no tuve explicarlo
CAPÍTULO 110: Salvador y Thalia
Tú si sabes quererme ©Safe Creative Código 2109289374098IG @anamarescritoraPágina web: www.anamarescritora.comThalia- Tiempo después -Siento las contracciones tan seguidas que siento que daré a luz en el auto de ida al hospital. Salvador, maneja como loco, mientras Carmín se sujeta de su silla y nos mira a través del espejo retrovisor.⎯ ¡No tan rápido, Salva!, Carmín se va a asustar ⎯ le pido, mientras respiro agitada.⎯ Primero que le acelere, luego que frene, ahora que no tan rápido, ¿qué es lo que quieres Thalia? ⎯ me pregunta algo desesperado.⎯ Quiero, quiero... ahhhhhhh ⎯ grito, al sentir la siguiente contracción.Salvador mete el pie en el acelerador aumentando la velocidad. De reojo veo a Carmín quién viene sumamente preocupada pero atenta. ⎯ Esperen bebés, esperen ⎯ les pide, mientras Salva le sonríe.⎯ No te preocupes amor, todo estará bien y tus hermanos llegarán sanos y salvos.⎯ ¿Tu madre dijo que llegará al hospital? ⎯ pregunto entre dientes, mientras estoy espera
CAPÍTULO 111: Enrique e Izel
Izel*México* Escucho a lo lejos el ruido de la lluvia. Como todos los veranos, Tepoztlán se cubre de nubes, haciendo que el calor de la primavera se vaya disolviendo en las tormentas nocturnas, y llene el cerro de verde, al igual que los árboles que aumentan su tamaño. El limonero de nuestra cada ya empieza a dar limones y el naranjo pronto también nos dará su fruto. Hoy, la lluvia no ha cesado, hay un momento en el verano que llueve día y noche, pero esto no mantiene a nadie en sus casas. Todos estamos acostumbrados a salir, a trabajar con la tormenta, a oler el delicioso olor de la tierra mojada, mientras se disfruta un café de olla. Para mi suerte, puedo hacerlo desde mi pequeño taller desde donde, crean o no, llevo una marca internacional y junto con mi socio y mejor amigo, Miguel. Así, me encuentro concentrada dibujando el último bosquejo de mi nueva colección que espero salga el próximo verano, veo de reojo a mi pequeño hijo, quien juega sobre el tapete de tela que he puest
CAPÍTULO 112: Carolina y Miguel
Las puertas del elevador se abrieron, y la figura de Miguel Caballero entró a pasos apresurados hacia el área de cuidados intensivos de un hospital en Madrid. Hoy por la mañana, había recibido la llamada de una de las enfermeras preguntando por él, y diciéndole que la paciente del cuarto 1102 quería verlo con urgencia. Por lo que ahora se encontraba ahí, para saber qué es lo que deseaba. ⏤ ¿Carolina de Sanz? ⏤ le preguntó a una de las enfermeras. La chica con el dedo le mostró una puerta que se encontraba cerrada. Miguel se acercó hacia la ventana cuyas persianas se encontraban abiertas, mostrando a la mujer de tan solo treinta y tantos años posada sobre la cama, con la piel blanca, y el cuerpo inmóvil. No sé por qué se encontraba sola, ya que se supone que su familia debería estar a su lado, y tampoco Miguel entendió por qué le había llamado. Aun así, ahí llegó. Así, Miguel Caballero entra a la habitación sin hacer tanto ruido, y se impacta un poco al ver el estado en el que se
CAPÍTULO 113: Un final merecido
Enrique *Un año después* Los llantos de mi hija me despiertan justo a las seis de la mañana, mientras el sol comienza a entrar por la ventana de nuestra hermosa y colorida habitación. Izel, se encuentra dormida, y no la despierto, ya que ayer se quedó hasta tarde preparando el ajuar de novia junto con su madre y sus tías. Así, me pongo de pie, y tomo a mi hija entre mis brazos, y le sonrío ⏤ ¿Así que tú tampoco puedes dormir de la emoción, eh? ⏤ le pregunto, para ver esos hermosos ojos negros y una sonrisa sincera. Nuestra amada María Paula, nació una hermosa mañana, cuando todo estaba claro y hermoso. Cuando dio sus primeros llantos, la tomé entre mis brazos y la abracé como nunca. Aquí, estaba la segunda prueba del amor que Izel y yo nos teníamos, y en ese momento comprendí lo que Salvador me decía al momento que nació Carmín: no había momento más bello e impactante que este. Ahora, a punto de cumplir un año, y ella junto con Toño son lo mejor que me ha pasado. Estoy emocio