Cristina cerró la puerta con fuerza antes de ponerse a gritar como loca por todo su departamento. Estaba furiosa. No podía creer que su plan había salido de la peor manera posible. Estaba consiente que una única cosa tenía que hacer bien y lo había arruinado por completo. Todo su plan se había ido al carajo por culpa de Harry. Todo porque al parecer había comenzado a salir con Camila y es que simplemente no podía entender cómo era posible que ella hubiera podido engatusar a Harry en tan poco tiempo. No podía entenderlo por más que lo pensara. Durante años había hecho de todo para que su plan funcionara, para que esa noche fuera perfecta y no había salido ni siquiera bien. Camila no se había sentido triste en lo absoluto por perder a Santiago y eso le había enfurecido porque todo el plan había sido para hacerla enfurecer, para hacerla sentir menos y entristecerla por completo. Todo había salido como se supone que no debía de salir y nada había salido como lo planeado. Estaba furiosa
Harry suspiró por un momento antes de depositar sobre la mesa aquella copa de vino tinto que había estado sosteniendo por un momento. Tenía miles de pensamientos en la cabeza, todos que terminaban con el mismo resultado.Camila invadiendo cada uno de sus pensamientos, se sentía totalmente abrumado por lo que estaba sucediendo. No iba a decir que se sentía culpable por lo que estaba sucediendo porque realmente no era así. Simplemente le molestaba que su hermano realmente fuera a terminar casándose con la mujer que quería para él. Porque ya lo había decidido. Quería a Camila para él, y solo para él. Quería hacerse cargo del bebé que sabía que le pertenecía. Porque estaba totalmente seguro de lo que había sucedido aquella noche, sabía que ella únicamente le había pertenecido aquella noche en que las cosas se habían salido de control. Incluso si las cosas habían resultado de esa manera en una forma totalmente inesperada, no quería que las cosas cambiaran. Quería mantener su plan hasta el
Harry suspiró por un momento antes de depositar sobre la mesa aquella copa de vino tinto que había estado sosteniendo por un momento. Tenía miles de pensamientos en la cabeza, todos que terminaban con el mismo resultado. Camila invadiendo cada uno de sus pensamientos, se sentía totalmente abrumado por lo que estaba sucediendo. No iba a decir que se sentía culpable por lo que estaba sucediendo porque realmente no era así. Simplemente le molestaba que su hermano realmente fuera a terminar casándose con la mujer que quería para él. Porque ya lo había decidido. Quería a Camila para él, y solo para él. Quería hacerse cargo del bebé que sabía que le pertenecía. Porque estaba totalmente seguro de lo que había sucedido aquella noche, sabía que ella únicamente le había pertenecido aquella noche en que las cosas se habían salido de control. Incluso si las cosas habían resultado de esa manera en una forma totalmente inesperada, no quería que las cosas cambiaran. Quería mantener su plan hasta el
La puerta de habitación se cerró de golpe cuando Harry se sentó en la cama de Santiago. Por un momento se acomodó el saco del traje negro y entonces suspiró con demasiada fuerza. Esperando pacientemente a que ella dijera lo que tuviera que decir en aquellos momentos. Camila al verlo cómodamente sentado se sintió terriblemente frustrada y es que no podía creer que él hubiera soltado aquellas palabras con tanta facilidad.Estaba agradecida que los padres de Santiago no hubieran escuchado nada de lo que habían discutido en aquel pasillo, porque si no todo se hubiera complicado de una peor manera.—Eso no estaba en el plan que habíamos establecido en el hospital—susurró ella—. Eso para nada estaba en el plan, ¿Por qué lo has hecho?—No lo sé—respondió él, con una gran expresión de seriedad en el rostro—. Supongo que solo quería meterle un poco más de diversión a todo esto.—¿Un poco de diversión?—Creí que habías aceptado que yo fuera el padre.—¡Si, pero nunca dije que dijeras que nos ca
Harry se observó los nudillos llenos de sangre cuando su padre finalmente los separó de aquella pelea que había iniciado Santiago. En realidad, Harry solo había esperado que Camila saliera de la habitación para defenderse de una vez por todas de su hermano. Aunque por lo general él solía ser bastante tranquilo, cuando se trataba de Santiago siempre perdía el control. Incluso en esos momentos donde tenía los nudillos lastimados por los golpes, se sentía orgulloso de haberse defendido. De haberle partido la cara a su hermano.La cena familiar se había ido al carajo, pero no le importaba.Lo único que realmente le importaba en esos momentos era la manera en la que Camila se encontraba llorando, con las manos temblorosas sobre aquel sofá. Podía ver la manera en la que ella trataba de esconder sus manos de cualquiera que pudiera verlas. Su mirada viajando de un lado a otro por aquella sala. Ni siquiera tenía que preguntarle como se sentía para saber que ella estaba pidiendo a gritos que la
La puerta de habitación se cerró de golpe cuando Harry se sentó en la cama de Santiago. Por un momento se acomodó el saco del traje negro y entonces suspiró con demasiada fuerza. Estaba cansado pero incluso así estaba esperando pacientemente a que ella dijera lo que tuviera que decir en aquellos momentos. Camila al verlo cómodamente sentado se sintió terriblemente frustrada y es que no podía creer que él hubiera soltado aquellas palabras con tanta facilidad.Estaba agradecida que los padres de Santiago no hubieran escuchado nada de lo que habían discutido en aquel pasillo, porque si no todo se hubiera complicado de una peor manera.—Eso no estaba en el plan que habíamos establecido en el hospital—susurró ella—. Eso para nada estaba en el plan, ¿Por qué lo has hecho?—No lo sé—respondió él, con una gran expresión de seriedad en el rostro—. Supongo que solo quería meterle un poco más de diversión a todo esto.—¿Un poco de diversión?—Creí que habías aceptado que yo fuera el padre.—¡Si,
Ni siquiera el reloj marcaba las diez de la mañana cuando Harry se percató de todo el desastre que estaba sucediendo por culpa de la prensa. Aunque era demasiado temprano, se sentía totalmente cansado por lo que había sucedido en la tarde anterior. Desde que tenía memoria, recordaba que siempre los eventos sociales terminaban cansándolos por completo, como si está rodeado de tantas personas terminará por desgastar por completo su energía. Mientras trataba de terminar su desayuno, observaba todas las noticias y notas sociales que había sacado de la prensa sobre la situación en la que ellos se encontraban viviendo. Sabía que su padre se iba a poner totalmente furioso cuando viera que a las cosas habían salido como claramente él no quería que sucediera. Camila se encontraba dormida en la habitación de huéspedes, llevaba varios días quedándose dormir azulado durante esos días no había sucedido absolutamente nada. Aunque sentía que poco a poco estaba comenzando a conectar un poco más
Camila se mantenía incompleto silencio mientras Santiago manejaba por aquel lugar, ni siquiera estaba totalmente seguro para que se encontraba yendo a una cita con él, lo único de lo que estaba segura era que no debería de estar ahí. Sabía que pasar tiempo con su exnovio no era nada favorable, también sabía Que no debía de pensar en el pasado porque probablemente eso terminaría provocando que ella se pusiera llorar frente a él. Lo que menos necesitaba era demostrar los pocos sentimientos que aún permanecían ahí por el, ya habían pasado suficientes días desde su cumpleaños, desde que todavía comenzado a suceder de esa manera. se sentía totalmente feliz de haber conocido a Harry, incluso por momento sentía que había conocido a Harry gracias a Santiago. Ocasionalmente había pensado en agradecerle a Santiago por lo que había hecho ya que gracias a eso había conocido un gran hombre. De lo que si no estaba totalmente segura era de lo que estuviera pensando Santiago en esos momentos. A veces