Camila detuvo su automóvil justo frente a uno de lo hospitales que había encontrado en aquella ciudad a la cual acababa de llegar. Ni siquiera estaba segura de donde era que se encontraba, pero estaba segura de que necesitaba atención medica lo más pronto que fuera posible. Desde que había tenido que huir de la ciudad, se había percatado de que el dolor en su cuerpo cada vez parecía estarse intensificando más. Los brazos le dolían y las heridas que Santiago le había causado en el rostro no le dejaban de sangrar ni por un momento. Temía por la gran cantidad de sangre que ya había perdido, tenia las manos llenas de sangre por todas las veces que se había limpiado la sangre que le salía del rostro. Varias veces se había puesto a pensar en que necesitaba detenerse en la carretera para intentar cerrar esas heridas, pero tenía tanto miedo que ni siquiera tenía el valor para detenerse. Temía ante la idea de que Santiago regresara, de que la estuviera siguiendo o que la policía estuviera busc
Cristina se encontraba conduciendo por la carretera, lo único lo que podía realmente estar pensando era la manera en que Camila se había comportado con ella. No había imaginado que Camila fuera recibirla de esa manera, en realidad había creído que las cosas iban a ser muchísimo más diferente de lo que había sido. Cuando había recibido la llamada del hospital, se había preguntado muchísimo en que debía de hacer porque creía que lo único que iba suceder si es que ella iba a visitarla era una pelea. Se había imaginado que en cuanto llegar al hospital y se encontrará cara cara con Camila, ella iba a comenzar a decirle muchísimas cosas duras y desgarradoras que al final de cuenta y van a terminar siendo cosas totalmente reales. No había imaginado algo feliz porque sabía que después de lo que le había hecho a Camila no había muchas posibilidades de qué las cosas terminaron siendo de una manera favorable así que cuando había llegado al hospital había sentido que todo su cuerpo era una clase d
Harry se encontraba en total silencio mientras observaba como su chofer conducía el auto, a su lado se encontraban sus padres que también se encontraban en total silencio. Ninguno había dicho absolutamente ninguna palabra que habían salido del departamento. Era el último día en el que se iban a encontrar juntos, los padres de Harry habían decidido regresar a China para seguir cumpliendo con sus actividades ya que tenían varios negocios que no podían descuidar por mucho tiempo y aunque Harry había deseado que sus padres se quedarán por mucho más tiempo, había entendido que eso había sido algo totalmente imposible de qué sucediera.—¿Sigues molesto?—le preguntó su padre— no quiero irme, sabiendo que estás molesto conmigo. —No lo estoy—le respondió Harry.— eso es lo que me hubiera encantado que se quedaran por mucho más tiempo, no entiendo porque deben de regresar a China cuando básicamente sus negocios se mantienen por sí solos. —Por qué me gusta estar al tanto de mis negocios.Yo ta
La habitación de Cristina se encontraba en total silencio, frente a ella se encontraba una gran maleta de color rosa que poco a poco con sus pertenencias. finalmente había tomado la decisión de irse por completo, después de lo que había sucedido en el hospital, había tomado la decisión de qué ya era el momento perfecto para dejar todas esas cosas atrás. No quería saber absolutamente nada de lo que iba a suceder después de la muerte de Santiago. Se había imaginado que en cuanto llegar al hospital y se encontrará cara cara con Camila, ella iba a comenzar a decirle muchísimas cosas duras y desgarradoras que al final de cuenta y van a terminar siendo cosas totalmente reales. No había imaginado algo feliz porque sabía que después de lo que le había hecho a Camila no había muchas posibilidades de qué las cosas terminaron siendo de una manera favorable así que cuando había llegado al hospital había sentido que todo su cuerpo era una clase de bola de nervios. había estado tan nerviosa que i
Habían pasado unas cuantas semanas desde que Camila había sido hospitalizada en un hospital que ni siquiera conocía. Ya habían pasado una semana desde que había perdido a su hijo y desde que había decidido huir de la ciudad. Había visto unas cuantas cosas respecto a la muerte de Santiago. Se había sorprendido por completo al enterarse que Santiago no había muerto en aquel accidente sino que había fallecido en el hospital por haberse ahogado. Había escuchado unos cuantos rumores sobre su causa de muerte, algunas personas decían que era totalmente imposible que Santiago hubiera muerto ahogado así que a base de eso todos habían comenzado a asegurar que Santiago había muerto de otra cosa. Que lo habían asesinado en la primera noche que había sido hospitalizado. Camila no había querido ponerse a pensar respecto a eso, en realidad ni siquiera había tratado de pensar respecto a la muerte de Santiago porque pensar en eso significaba darle importancia a ese asunto y era lo que menos necesitab
Habían pasado unas cuantas horas desde que Camila había finalmente llegado a Nueva York. El avión había aterrizado hace unas horas y ella había decidido buscar un buen lugar donde pasar la noche. Ya habían pasado una semana desde que había perdido a su hijo y desde que había decidido huir de la ciudad. Había visto unas cuantas cosas respecto a la muerte de Santiago. Se había sorprendido por completo al enterarse que Santiago no había muerto en aquel accidente sino que había fallecido en el hospital por haberse ahogado. Había escuchado unos cuantos rumores sobre su causa de muerte, algunas personas decían que era totalmente imposible que Santiago hubiera muerto ahogado así que a base de eso todos habían comenzado a asegurar que Santiago había muerto de otra cosa. Que lo habían asesinado en la primera noche que había sido hospitalizado. Camila no había querido ponerse a pensar respecto a eso, en realidad ni siquiera había tratado de pensar respecto a la muerte de Santiago porque pensar
La habitación de Camila se encontraba en total silencio, frente a ella se encontraba su alarma, sonando con fuerza. Llevaba un buen rato sonando y es que el problema era que había decidido poner la alarma muy temprano porque necesitaba buscar un lugar en donde vivir. He llegado la noche anterior a New York y por ese motivo había decidido quedarse en uno de los hoteles que le habían recomendado en el aeropuerto, pero estaba totalmente consciente que no podía quedarse en ese lugar por mucho tiempo porque quedarse en un hotel significaba tener muchos más gastos. Por obvias razones quedarse en un hotel resultaría muchísimo más caro que poder encontrar un departamento en el cual vivir durante todo el tiempo que fuera necesario. Al menos hasta que tuviera el dinero suficiente para poder comprar una casa. Con el sueño totalmente fruncido, estiró uno de sus brazos para poder apagar aquella alarma. A través de las grandes cortinas de aquella habitación de hotel, podía filtrarse un ligero toqu
Camila se detuvo frente a los departamentos Wilzpo, estaba casi completamente segura de que en ese lugar podría encontrar el departamento Perfecto que estaba buscando. Lo sabía porque simplemente había una gran corazonada dentro de ella, algo que le decía que ese lugar sería el adecuado para poder vivir. Estaba tan emocionada que podía sentir como las manos le temblaban. Estaba un poco o mejor dicho bastante nerviosa porque no sabía si sería posible quedarse ese mismo día en los departamentos. Además no estaba segura de que precio podría encontrar en ese lugar. No estaba segura si los precios de los departamentos serían adecuados para poder adquirir uno. Ya habían pasado unas cuantas horas desde que Camila había finalmente deicidio ponerse a buscar unos cuantos departamentos. El avión había aterrizado hace unas horas y ella había decidido buscar un buen lugar donde pasar la noche. Ya habían pasado una semana desde que había perdido a su hijo y desde que había decidido huir de la