La noticia de que Cristina había sido internada en el hospital de Harry había sido transmitida por todos los lugares posibles de la ciudad y todos sabían lo que había ocurrido con la joven heredera de la empresa más famosa del país. Todos lamentaban ver como la salud de la joven millonaria y heredera comenzaba a deteriorarse rápidamente desde que había entrado a l cárcel hace un corto tiempo. Como había sido de esperarse la madre de Cristina se había visto atrapada en medio de la prensa cuando había intentado ir a visitarle y aunque se suponía que la investigación seguía abierta sobre los motivos por los cuales ella ya había entrado a la cárcel, pues el veredicto ya había sido dado y probablemente nunca cambiaría. Cristina estaba en la cárcel y no había nada que pudiera sacarla en esos momentos. Especialmente que se encontraba en el hospital por intento de suicidio. La madre de Cristina se había intentado esconder por segunda vez para evitar a toda costa tener que hablar con la presa s
Los efectos de la anestesia comenzaron a desvanecerse poco a poco en la noche. El reloj del área de enfermería de la cárcel comenzó a sonar alrededor de las doce. Cristina que se encontraba esposada a la camilla cuando el sonido del reloj de pared la despertó por completo. Le dolía la cabeza y sentía el cuerpo totalmente adolorido mientras veía a su alrededor. No sabía dónde se encontraba, nunca había visitado el área de enfermería de la cárcel por lo cual no sabía que se encontraba ahí. Lo primero que hizo fue soltar una pequeña sonrisa, no recordaba absolutamente nada de lo que había sucedido antes que perdiera el conocimiento así que ella pensaba seriamente que se encontraba en el área de psiquiatría. Por ello sonreía con aquella gran confianza. —¿Ya se encuentra despierta? —preguntó un hombre que se encontraba cerca de ella. Cristina volteo a verlo y al verlo se encontró con una imagen totalmente diferente a lo que ella esperaba encontrar. Frunció el ceño de inmediato y se sentó e
Harry se encontraba totalmente tranquilo en su oficina, había dejado el consultorio durante un momento para ver algunas finanzas del hospital. Se había percatado que había unas cuantas cosas que no se encontraban totalmente en orden y quería saber cuál era la verdadera razón por la cual esas cosas no estaban en orden. Confiaba totalmente en su personal y no creía que le estuvieran robando dinero, pero de todas maneras deseaba revisar esos documentos que lo tenían inquieto para evitar tener algún problema en el futuro.Llevaba unos cuantos días trabajando en el hospital de nuevo, días en el que no había sabido absolutamente nada de Camila, horas en las que había sentido confusión y estrés durante cada momento y es que, aunque se había prometido asimismo el hecho de no estarse torturando a cada rato, le había sido totalmente imposible porque su cabeza cada rato regresaba el mismo pensamiento y ese pensamiento no era más que Camila y el bebé que tenía en su vientre.Había estado tratando
Después de lo que había ocurrido con la enfermera en el hospital, Harry había decidido tomarse un momento para estar con su familia, se había percatado que desde que había sucedido lo que sucedió con Camila no se había tomado el tiempo para estar con sus padres que, aunque lo estaba por completo la idea de tener que aceptar que su padre había permitido que Camila se fuera, sabía que no podía estar molesto con él por siempre. Probablemente se había comenzado a dar cuenta que lo que le había dicho su padre el otro día había sido realmente honesto y sincero porque tenía razón. No había manera en que su padre hubiera podido detener a Camila en aquella mañana, porque era algo que ella ya lo había decidido y obligarla a quedarse sería estar la prácticamente privando de su libertad y no podía hacer eso. No quería que su relación con Camila terminar haciendo una clase de tortura con ella porque sabía que la relación que había tenido con Santiago había sido un poco difícil o bastante difícil co
Para Camila había resultado una completa tortura encontrarse con Harry, había sido algo que realmente no se había visto planeado y realmente no había imaginado que se encontraría a Harry en ese lugar porque había imaginado que no era la clase de barrios en los cuales el solía moverse. Siempre había pensado que Harry era la clase de hombre que se la pasaba únicamente en barrios donde la clase social fuera alta. Nunca se había imaginado que lo encontraría fuera de un restaurante de comida italiana realmente barata.Al final de cuentas se había percatado de qué quedarse en la ciudad había sido probablemente porque lo que menos había querido había terminado por suceder. Había estado buscando departamentos durante unos cuantos días porque se había puesto a cuestionarse sobre que iba suceder una vez que su bebé naciera y al final se había percatado de qué los departamentos en la ciudad eran realmente costosos y también se había percatado de qué si continuaba en la ciudad, era muy probable d
Camila salió de la habitación del hotel con unos cuantos golpes en la cara, llorando con fuerza mientras escuchaba como Santiago le maldecía una y otra vez a sus espaldas. Sabía que tenía que apresurarse rápidamente si no quería que él terminará alcanzandola. Había recibido bastantes golpes en el estómago, específicamente en el área de su vientre y estaba realmente aterrada porque no sabía a qué magnitud esos golpes podrían afectarle en su embarazo.Sabía que necesitaba escapar inmediatamente de ese lugar porque Santiago había perdido por completo la cabeza y se había vuelto un maldito lunático. Sentía que su error había sido no haberse alejado por completo desde el momento en que había mandado a asesinar a Harry cuando claramente eso no era normal. no sabía exactamente porque se había quedado callada cuando las cosas estaban así de mal. En ese momento lo único que sabía era que necesitaba escapar así que por eso corrió, comenzó a correr con muchísima fuerza por el hotel mientras era p
Camila detuvo su automóvil justo frente a uno de lo hospitales que había encontrado en aquella ciudad a la cual acababa de llegar. Ni siquiera estaba segura de donde era que se encontraba, pero estaba segura de que necesitaba atención medica lo más pronto que fuera posible. Desde que había tenido que huir de la ciudad, se había percatado de que el dolor en su cuerpo cada vez parecía estarse intensificando más. Los brazos le dolían y las heridas que Santiago le había causado en el rostro no le dejaban de sangrar ni por un momento. Temía por la gran cantidad de sangre que ya había perdido, tenia las manos llenas de sangre por todas las veces que se había limpiado la sangre que le salía del rostro. Varias veces se había puesto a pensar en que necesitaba detenerse en la carretera para intentar cerrar esas heridas, pero tenía tanto miedo que ni siquiera tenía el valor para detenerse. Temía ante la idea de que Santiago regresara, de que la estuviera siguiendo o que la policía estuviera busc
Cristina se encontraba conduciendo por la carretera, lo único lo que podía realmente estar pensando era la manera en que Camila se había comportado con ella. No había imaginado que Camila fuera recibirla de esa manera, en realidad había creído que las cosas iban a ser muchísimo más diferente de lo que había sido. Cuando había recibido la llamada del hospital, se había preguntado muchísimo en que debía de hacer porque creía que lo único que iba suceder si es que ella iba a visitarla era una pelea. Se había imaginado que en cuanto llegar al hospital y se encontrará cara cara con Camila, ella iba a comenzar a decirle muchísimas cosas duras y desgarradoras que al final de cuenta y van a terminar siendo cosas totalmente reales. No había imaginado algo feliz porque sabía que después de lo que le había hecho a Camila no había muchas posibilidades de qué las cosas terminaron siendo de una manera favorable así que cuando había llegado al hospital había sentido que todo su cuerpo era una clase d