Santiago había recibido la llamada de Jeff, le había informado que había encontrado una muy buena información para poder terminar con el trabajo que le había solicitado y eso realmente lo emocionaba porque sabía que si terminaba el trabajo como socio de Jeff, entonces las cosas saldrían a la perfección.Una gran sonrisa se dibujó en el rostro de Santiago, le encantaba que Jeff estuviera ahí porque si se encontraba ahí era porque ya había encontrado algo que le resultara totalmente útil para lograr terminar con Camila de una manera realmente sencilla sin que llamara demasiado la atención. Sabía que Jeff por lo general era realmente rápido, y se lo había demostrado el otro día cuando había investigado todo en una sola noche, pero no había imaginado que en verdad pudiera inventarle un plan útil en tan solo una noche. —Déjenlo pasar—respondió Santiago en el radio. Los guardias de seguridad le habían pedido por radio que les diera una orden para dejar pasar a Jeff.—Si, señor— respondieron
Harry suspiró molesto antes de ver a su padre, quien lo observaba con aquellos ojos rasgados, no podía creer que él en verdad hubiera permitido que Camila se fuera del departamento porque realmente había descubierto que él había sido la única persona que se había dado cuenta que Camila estaba a punto de irse y de todas maneras había preferido no detenerla y justamente eso era lo que le dolía. Que su padre había preferido que Camila se fuera en vez de estar con él. Su padre había sido la única persona que pudo haberla detenido y no lo había hecho. Se sentía traicionado, porque incluso en aquel momento de dolor no había dicho nada. Siempre había imaginado que su padre lo iba a ayudar en el amor, que lo iba a apoyar, pero claramente se había equivocado y en estos momentos estaba tan molesto que cualquier cosa que su padre le dijera, sin duda no le iba a importar en lo absoluto. No lo quería escuchar, no quería saber absolutamente nada. —Solo te voy a pedir una cosa—pidió su padre. Camina
Una pequeña sonrisa llena de confusión se dibujó en el rostro de Harry cuando observó a Cristina abrir la puerta de su consultorio médico. Al verla lo primero que pudo notar fue la manera en la que sus heridas parecieran comenzar a sanar un poco. No recordaba exactamente cuánto tiempo llevaba desde la última vez que la había visto, pero estaba seguro de que se podía notar como claramente su salud física y mental se había deteriorado demasiado. Estaba sorprendido y mientras la veía le era totalmente imposible ocultar esa explosiva reacción que crecía rápidamente en su interior. Le habían informado que Cristina estaría yendo ocasionalmente al consultorio para ser revisado por él ya que ella había dicho que únicamente quería que él la revisara. Había llegado mucho más rápido de lo que había esperado y aunque aún le quedaba un pequeño trabajo por entregar, quería tratar a Cristina lo más rápido que pudiera para evitar un indicio de confianza entre ellos. Quería que se fuera rápidamente de
La noticia de que Cristina había sido internada en el hospital de Harry había sido transmitida por todos los lugares posibles de la ciudad y todos sabían lo que había ocurrido con la joven heredera de la empresa más famosa del país. Todos lamentaban ver como la salud de la joven millonaria y heredera comenzaba a deteriorarse rápidamente desde que había entrado a l cárcel hace un corto tiempo. Como había sido de esperarse la madre de Cristina se había visto atrapada en medio de la prensa cuando había intentado ir a visitarle y aunque se suponía que la investigación seguía abierta sobre los motivos por los cuales ella ya había entrado a la cárcel, pues el veredicto ya había sido dado y probablemente nunca cambiaría. Cristina estaba en la cárcel y no había nada que pudiera sacarla en esos momentos. Especialmente que se encontraba en el hospital por intento de suicidio. La madre de Cristina se había intentado esconder por segunda vez para evitar a toda costa tener que hablar con la presa s
Los efectos de la anestesia comenzaron a desvanecerse poco a poco en la noche. El reloj del área de enfermería de la cárcel comenzó a sonar alrededor de las doce. Cristina que se encontraba esposada a la camilla cuando el sonido del reloj de pared la despertó por completo. Le dolía la cabeza y sentía el cuerpo totalmente adolorido mientras veía a su alrededor. No sabía dónde se encontraba, nunca había visitado el área de enfermería de la cárcel por lo cual no sabía que se encontraba ahí. Lo primero que hizo fue soltar una pequeña sonrisa, no recordaba absolutamente nada de lo que había sucedido antes que perdiera el conocimiento así que ella pensaba seriamente que se encontraba en el área de psiquiatría. Por ello sonreía con aquella gran confianza. —¿Ya se encuentra despierta? —preguntó un hombre que se encontraba cerca de ella. Cristina volteo a verlo y al verlo se encontró con una imagen totalmente diferente a lo que ella esperaba encontrar. Frunció el ceño de inmediato y se sentó e
Harry se encontraba totalmente tranquilo en su oficina, había dejado el consultorio durante un momento para ver algunas finanzas del hospital. Se había percatado que había unas cuantas cosas que no se encontraban totalmente en orden y quería saber cuál era la verdadera razón por la cual esas cosas no estaban en orden. Confiaba totalmente en su personal y no creía que le estuvieran robando dinero, pero de todas maneras deseaba revisar esos documentos que lo tenían inquieto para evitar tener algún problema en el futuro.Llevaba unos cuantos días trabajando en el hospital de nuevo, días en el que no había sabido absolutamente nada de Camila, horas en las que había sentido confusión y estrés durante cada momento y es que, aunque se había prometido asimismo el hecho de no estarse torturando a cada rato, le había sido totalmente imposible porque su cabeza cada rato regresaba el mismo pensamiento y ese pensamiento no era más que Camila y el bebé que tenía en su vientre.Había estado tratando
Después de lo que había ocurrido con la enfermera en el hospital, Harry había decidido tomarse un momento para estar con su familia, se había percatado que desde que había sucedido lo que sucedió con Camila no se había tomado el tiempo para estar con sus padres que, aunque lo estaba por completo la idea de tener que aceptar que su padre había permitido que Camila se fuera, sabía que no podía estar molesto con él por siempre. Probablemente se había comenzado a dar cuenta que lo que le había dicho su padre el otro día había sido realmente honesto y sincero porque tenía razón. No había manera en que su padre hubiera podido detener a Camila en aquella mañana, porque era algo que ella ya lo había decidido y obligarla a quedarse sería estar la prácticamente privando de su libertad y no podía hacer eso. No quería que su relación con Camila terminar haciendo una clase de tortura con ella porque sabía que la relación que había tenido con Santiago había sido un poco difícil o bastante difícil co
Para Camila había resultado una completa tortura encontrarse con Harry, había sido algo que realmente no se había visto planeado y realmente no había imaginado que se encontraría a Harry en ese lugar porque había imaginado que no era la clase de barrios en los cuales el solía moverse. Siempre había pensado que Harry era la clase de hombre que se la pasaba únicamente en barrios donde la clase social fuera alta. Nunca se había imaginado que lo encontraría fuera de un restaurante de comida italiana realmente barata.Al final de cuentas se había percatado de qué quedarse en la ciudad había sido probablemente porque lo que menos había querido había terminado por suceder. Había estado buscando departamentos durante unos cuantos días porque se había puesto a cuestionarse sobre que iba suceder una vez que su bebé naciera y al final se había percatado de qué los departamentos en la ciudad eran realmente costosos y también se había percatado de qué si continuaba en la ciudad, era muy probable d