— Es mi amiga, pero no no no no no no — decía una y otra vez Belén mientras negaba con la cabeza — ella sería incapaz de enviarme algo tan horrible, ella me dijo que el día de la fiesta no sabía que había pasado, se disculpo conmigo, no se que paso realmente — dijo Belén mientras se notaba angustiada.
— Belén, estoy seguro que fue ella — dijo Harrison de repente.
— ¿ Cómo puedes decir eso de mi mejor amiga? ¿Cómo puedes estar tan seguro?, Ella sería incapaz de hacerme daño — dijo Belén mientras intentaba defenderla, lágrimas rodaban por las mejillas de aquella joven, Belén se rascaba con desesperación la cabeza.
— Belén, aquel día de la fiesta, ese día yo fui a hacer una entrega, pude ver c&oacut
Belén estaba muy consiente que gracias al apoyo que recibía de las personas que la rodeaban y que tanto la amaban, sabría sobrellevar todo esto por lo que tuvo que pasar.La búsqueda por aquellas personas comenzó, los policías empezaron a pegar carteles por todos lados con la leyenda "se buscan", unos cuantos policías más habían ido a dónde indicaba la dirección cuando lo rastrearon, pero no había absolutamente nadie en ese lugar ya que estaba totalmente deshabitado, pero pudieron encontrar un celular desechable, tal parece que Angélica solo envío aquel mensaje para Belén y lo tiró para que nadie la pudiera relacionar.— Te amamos cariño, confía en que todo saldrá muy bien — dijo de repente la señora Graciela mientras le sonreía a su hija.— Eso espero mami— dijo Belén con una leve sonrisa, aquella joven no lo quería demostrar, pero seguía dolida, seguía sintiéndose mal.Jeremy, Azuce
Angélica seguía apuntando con el arma a Belén, la cual se mostraba demasiado asustada, ya que no sabía que podría pasar, si en verdad Angélica la quería matar.—¿ Por qué haces todo esto?, Yo te apreciaba ¿Por qué me odias ? Yo no te he hecho nada — dijo Belén de repente, aquella joven no sabía que era lo que había llevado a Angélica a qué la odiara hasta el punto de quererla matar.— En serio ¿Quieres saber?— dijo Angélica con una gran sonrisa.— Por favor, déjala— dijo de repente Harrison mientras estaba preocupado por la seguridad de Belén, nadie sabia de lo que podría ser capaz Angélica.— Si sigues hablando, le disparó, cállense — soltó de repente A
Todos estaban atónitos por lo que acababa de suceder, no lo podían creer.— ISAAC NOOOOO— Angélica dió un grito desgarrador y se sentó para poder acostar a Isaac en sus piernas.Aquel joven estaba perdiendo mucha sangre.De repente Angélica se arrancó un pedazo de la blusa y empezó a hacer presión sobre la herida de Isaac intentando que la sangre no siguiera saliendo.De inmediato aquella joven llamo a la ambulancia.— Por favor, vengan rápido, un joven se está desangrado — decía aquella chica con suma desesperación mientras les daba la dirección.— Por favor, no me dejes, yo te amo— dijo Angélica mientras lloraba.— Esto es lo que merezco por por tanto daño que hice — alcanzó a decir Isaac muy débil.— Por por favor, señor y señora Pindu, Belén y su amigo, qui quiero, hablar con ustedes — dijo aquel chico para luego toser.La ambulancia todavía no llegaba y Angélica estaba muy desesperada, cada segundo que pasaba era de
Después de todos los sucesos que pasaron, por fin todos pudieron estar felices y vivir una vida tan alegre junto a las personas que amaban.Y algunas otras personas obtuvieron su merecido.La mamá falsa de Harrison, después de tiempo por fin había sido atrapada y esposada, llevaban tiempo buscándola, hasta que la encontraron en las Vegas jugando unos juegos de apuestas, dónde la habían denunciado con la policía por robarles, ella fue llevada de inmediato a prision, en la cual fue sentenciada por 75 años por matar a dos personas y robarse a un niño.Después de un largo tiempo, por fin Harrison decidió hacerle frente, asi que aquel joven la fue a visitar a prisión, la fue a ver para poder saber que más le podría estar ocultando.— ¿Por qué les hiciste daño a los verdaderos padres de Belén?— preguntó Harrison mientras la miraba con seriedad.— Aquellas personas no te querían dar conmigo, así
—Belén, que hermosa estás cariño— decía aquella madre tan emocionada por su hija.—¿Estás ansiosa?, Mañana empiezas clases, que hermoso, mi bebe irá a su primer día en tercero de preparatoria, ya estás muy grande mi amor— dijo la madre con mucha ternura, era obvio que se notaba la emoción en ella.—Si mamá, estoy tan ansiosa, conoceré nuevas personas, espero hacer nuevos amigos— dijo la peli castaño muy alegre.Aquella chica estaba en pijamas y lista para dormir, pero antes de eso, guardaría todas sus cosas, quería que su primer día en un nuevo año escolar, fuera perfecto.Se sabía que al igual que su madre, Belén estaba demasiado ansiosa, esperaba que esté nuevo año, por fin pudiera hacer amigos, por lo menos uno, pero si no podía hacerlos, no le importaba, ya que por el momento eso era lo de menos, lo que más esperaba era que le fuera bien en este primer día, ella creía que si le iba bien el primer día de escuela, todo el año iría muy bi
—Si, lo sé papi— tomo un sorbo de su jugo de naranja, se paró y les dio un beso en la mejilla a cada uno — si quiero llegar temprano, me tengo que ir, los amo— dijo mientras salia.—Nosotros también te amamos— dijo la madre en un pequeño grito, se escuchaba muy alegre.Los padres vieron como su hija salía de la casa y se arreglaron para el trabajo, el Señor Arthur de aquella chica tenía una empresa, en la cual cuando él tenía que salir, algún encargado se quedaba, cuando estaba el señor Bayron Lonzelt, él era su mano derecha, eran mejores amigos, pero al pasar lo que pasó con su hija, esa amistad se quebró de inmediato, cambiando todo, contraseñas, etcétera, todo lo que el señor Bayron sabía, el señor Arthur lo cambio de inmediato y la señora Graciela era una escritora, un libro que nunca salió a la luz fue aquel libro que escribió con la señora Amanda Lonzelt, al igual que sus hijos y esposos, ellas eran mejores amigas, pero al pasar todo lo que pasó, todos l
El señor Pindu los ayudo a subir con mucho cuidado a los 2, para que por ningún descuido, se pudieran lastimar, en camino a casa, Belén por fin le pregunto su nombre.—Y dime, chico bicicleta ¿Cómo te llamas?— dijo Belén volteando a ver lo, mientras alzaba una ceja.—Harrison y ¿Tú? ¿niña audífonos?— dijo aquel chico haciendo la misma acción.— Belén— dijo con una leve sonrisa.—Aqui, ¿hacía dónde me dirijo?— dijo el padre de la chica interrumpiendolos.—Doble a la izquierda por favor— el señor Pindu, hizo caso a lo que el joven le dijo — en la casa azul por favor— dijo Harrison, mientras señalaba su casa.El señor Pindu, se bajó del carro y ayudo a bajarse a Harrison, mientras poco a poco, se acercaban a la puerta de la casa, le pregunto— A ¿Qué escuela vas?— dijo el señor Pindu mientras lo miraba.—A la escuela Hallson, señor, apenas entre al te
La madre suspiro, era muy obvio que si le enojaba que su hija no tuviera cuidado por andar con esos audífonos, dos personas que lastimaron, pero estaba tranquila, por qué su hija y aquel joven, estaban bien y no pasó algo más grave.—Cariño, desde mañana lleva a nuestra hija a la escuela, no quiero que mi pequeña bebe, le pasen más cosas como estas, y por favor, lleva también al chico, no quiero que también se accidente, de nuevo, quiero que ellos estén bien amor— dijo un poco más tranquila.Todos saben que aquella familia es muy amable y si es posible, es obvio que ellos te ayudarán.—Mamá, ya no soy un bebe — dijo mientras soltaba una pequeña risa — pero si estás más tranquila, está bien, dejaré que mi papá me lleve, para que no te preocupes— dijo la joven mientras se encerraba en su cuarto.La chica intento olvidar lo sucedido y se puso a escuchar música.Pero no podía olvidar a aquel chico, todo lo que pasará, si co