Habían terminado de desayunar, pero se habían quedado en el jardín charlando y riéndose. Christian descubrió que ella realmente era muy distinta cuando se encontraba junto a sus amigos, era feliz, libre y muy abierta…le gustaba aún más esa versión de ella. —Disculpe, tenemos curiosidad—le habló Ivonne y él la miró—¿cómo ocurrió el accidente? —los demás también lo miraron llenos de curiosidad. Christian los miró cuidadosamente antes de darles una respuesta. — Fue a propósito y no me salió bien. —los cinco lo miraron asombrados. —¿Es en serio? —preguntó Karen sin poder creérselo. —Disculpen—se acercó Adolf a hablarle a Christian. —Señor, llegó el auto. Todas las miradas viajaron hacia la entrada del patio donde se había aparcado un lujoso Bentley Bentayga de color marrón oscuro dejándolos completamente maravillados. —Christian, ¿crees que es necesario todo esto? —preguntó Karen. Se estaban todos acercando al auto. —¿Qué opináis vosotros? —él miró a los amigos de ella quienes se en
Visitaron la ciudad en compañía del conductor que era muy buen guía y contestaba a todas sus curiosidades. Se bajaron del coche y caminaron por las calles de Gotemburgo. Visitaron su famoso ayuntamiento, el puente de la fuente y Gotaplatsen donde se tomaron juntos unas cuantas fotos junto a la estatua de Poseidón.Se acercaron a una de las cafeterías a degustar de la gastronomía sueca. Les resultó todo agradable y delicioso. Christian les había dejado prestada una tarjeta y podían utilizarla sin problemas.—Todavía me parece un sueño que estéis aquí y estemos disfrutando de todo esto. —dijo Karen muy emocionada.—Es lo que tiene salir con un millonario—comentó Víctor llevándose su croissant a la boca.—Y empezamos—se lamentó ella.—Por cierto, ¿cómo es que lo besaste? Dijiste que no estabas enamorada de él—preguntó Xavier—Que me besó él a mí, ¿cómo más queréis que os lo explique?—Solo contéstanos a una pregunta y lo dejamos—la miró Víctor—¿qué fue lo que hiciste después de que te be
Se les había asignado cuartos en el piso de arriba, pero las chicas decidieron compartir una. Después de que se dieran una ducha y se cambiaran de ropa, bajaron todos al comedor, William había llegado y les dio la bienvenida de la mejor manera posible. En la tarde cuando se había enterado de que Christian hiciera viajar a unos cuantos médicos a su casa sin consultárselo, tuvo una pequeña discusión con él que no terminó muy bien, aunque la madre intentara apoyar a su hijo.—¿Por qué te importa tanto esta fisioterapeuta? —le había preguntado.—¿Por qué no puede importarme? —le contraatacaba su hijo, solo él se consideraba capaz.—Mira a ver, una cosa es que creas que te gusta esa mujer, pero otra muy distinta es que hagas traer aquí a todos sus amigos, ¿qué vendrá después, traerás a su familia entera?—¿Te recuerdo que la trajisteis vosotros? Hasta ahora no sé por qué lo hicisteis.Su padre guardó silencio, se arrepintió de haberla traído a su casa, de haber sabido antes que eso pasaría
Se separó de él y caminó por su lado hacia la puerta.—¿De verdad crees que estoy confuso y que no sé lo que quiero? —ella se detuvo, pero no se atrevió a enfrentarlo lo nuevo. —¿Alguna vez te preguntaste por qué solo te dejé a ti ayudarme? —ella se dio la vuelta para poder verle, la verdad es que siempre quiso saberlo—O alguna vez te preguntaste del por qué te pedí que me leyeras precisamente ese libro—dijo señalando el libro que ahora se encontraba sobre la cama, Karen lo miró confusa, no entendía de qué hablaba, él dio unos pasos hacia ella—O alguna vez te preguntaste del por qué no quiero que estés con Noha.No estaba acostumbrada a tener que alzar la cabeza para poder verlo a la cara, pero ahora que estaba de pie delante de él estaba obligada a hacerlo. ¿A qué se refería con lo que estaba diciendo? Le palpitó fuerte el corazón.—Me escuchaste en las noches cuando venía a hablarte.—No solo esto, puedo escucharte desde antes de que me despertara y saliera del coma. —Karen abrió lo
Él se colocó de lado para poder tenerla de frente. Estaba completamente convencido de que ella no le habría aceptado de haberla confesado que la quería. Sonrió de pronto al recordar cómo se escapaba de Noha cuando éste por accidente le dijo lo que sentía.—¿Qué? —preguntó ella al no entender a qué venía la sonrisa. Xavier la acarició el pelo haciendo que por instinto se sobresaltara. Apartó la mano enseguida.—Lo siento. —y se incorporó sentándose de nuevo, ella hizo lo mismo.—No pasa nada.—Iré a descansar, mañana regresamos a la realidad—se puso de pie.—Claro, yo también tengo que recoger—Xavier la miró confuso—Ah, no te lo he dicho. Christian está bien y quiere que regrese con vosotros.—¿Que está bien? Sigue sentado en una silla de ruedas.—Hace tiempo que estuvo bien, pero no lo dijo porque…—sonrió ruborizándose de nuevo mientras se ponía de pie—no quería que me fuera, quería que siguiera aquí con él.Xavier la miró claramente sorprendido. Estaba claro que ese hombre se había s
Él tuvo que inclinarse un poco para recibir el abrazo que le daba su madre llena de emoción. Colocó sus manos sobre su espalda mientras sentía los brazos de su madre alrededor de su cuello. Cuando alzó la mirada descubrió que su padre los estaba observado desde su cuarto, en el piso de arriba.—Me alegra que estés ya recuperado. —le decía su madreSe separó de él para tomarle la cara y besarle en la mejilla.—Mamá…—se quejaba Christian.—Está bien. —lo soltó la mujer ya sintiéndose satisfecha.—Por cierto, ya que vuelvo a caminar, le he pedido a Karen que regrese con sus amigos.—¿Y eso?—Es lo que quiero. Ya no quiero que sea mi fisioterapeuta, Necesito que aprendáis a verla de otra manera.—¿Y ya le dijiste lo que sientes?—Mamá, por favor, eso es asunto mío y no quiero que ninguno interfiera al respecto. Haré las cosas como las considere necesario, por ahora sabe que tiene que regresar. ¿Está bien?—De acuerdo, se hará como tú quieras. De todas formas, a ella sabremos pagarla por s
Christian los acompañó hasta el hangar, el jet estaba ya listo. En toda la trayectoria había estado pensando en qué le había sucedido a Karen para que le tuviera miedo al amor, no recordaba que ella le diera detalles al respecto. Quería saberlo. Otra vez volvieron a agradecerle personalmente por todo. —Siempre que quieran regresar, no duden en hacérmelo saber—les había contestado. —En serio, te queda muy bien estar de pie—había soltado Ivonne quien junto a Anna no habían dejado de observarle. Él la miró con la ceja enarcada, le había sonado raro, pero luego le dedicó una sonrisa que las descolocó. —Supongo que es un cumplido, gracias. —¿Nos subimos ya o esperamos a que le confieses amor? —se quejó Víctor. Caminaron hacia las escaleras los cuatro, Karen se quedó con Christian. —Tienes buenos amigos—le dijo. —¿Por qué, porque están locas por ti? —preguntó con una sonrisa. Christian la mantuvo la mirada y se suavizó. —Lamento lo sucedido durante el desayuno, espero que no te haya
Aparcaron frente al edificio en que vivía ella, se bajaron del auto y mientras Noha se acercaba a abrir el maletero ella lo alcanzó.—Noha, hay algo que tengo que decirte. —él la miró.—¿Y no podemos hablar de ello dentro?—Oh...por supuesto.Había tomado la decisión de que iba a decirle la verdad, aunque fuera desagradable para él, pero era lo mejor antes de que fuera tarde y las cosas se empeoraran.Entraron en el edificio y se metieron en el ascensor. Karen estaba pensando en las palabras adecuadas con las que comenzaría a hablarle y se preguntaba cuál sería su reacción. Tenía que hacerlo, y si eso implicaba que dejaría de ir al hospital para evitar verle la cara, lo haría.Se abrió el ascensor y se bajaron de él. Sacó las llaves de su bolso y abrió la puerta de su apartamento, pero mientras entraban, se oyó un grito que les llamó la atención, el grito salía del apartamento de su vecina, la señora Delia. Karen corrió hacia allí, Noha guardó las cosas dentro, cerró la puerta y corri