— Nikolay. — mencioné. — Prométeme algo solo para estar más tranquila, dime que irás junto a Bruno o junto a Aleric, por favor, no te hagas el valiente. — agregué nuevamente. Él negó con la cabeza.— Tranquila hermosa, yo no soy el héroe, yo soy el villano. — mencionó sonriendo. — Por ti soy capaz de acabar con todo el maldito planeta y salir ileso, nada sucederá conmigo. — agregó nuevamente, no podía creer toda la estupidez que me estaba diciendo en estos momentos. — Te amo. — dijo mientras se acercaba a besar mis labios de una manera seductora, logrando mojar mi entrepierna, no pude evitar gemir una vez liberó mis labios. — Creo que ahora tengo un motivo más para volver aquí. — mencionó sonriendo de lado. — Ese orgasmo necesitará de mi ayuda para liberarse. — agregó.— Estúpido. — mencioné en medio de una sonrisa, en un rato apareció Andrew junto a Massimo, Katherina se encontraba con los niños, al igual que Margarita, mientras que Alenka se hacía la desentendida de toda la situació
Una hora después.Ya nos encontrábamos ordenando todo nuevamente, luego sonreí de lado cuando vi a Nikolay con nuestros hijos, comentándoles a Benjamín y Valentín lo que estaba pasando y la vida a la que estábamos expuestos, luego apareció Bruno con Margarita, parecían estar felices, me imagino todas las veces que ha visto a su esposo en estas condiciones, después de todo, cuando estamos en la piscina ya varias veces me he dado cuenta de todas las cicatrices que tiene en la espalda.— Qué bueno que no me han dado en el rostro. — mencionó el muy cómico. — Sino te hubieses tenido que buscar a uno más guapo, amada mía. — mencionó sonriendo burlón.Ya había hablado con Aleric con respecto a Alenka o cómo fuese que se llamase en realidad y estaba dispuesto a darle una nueva oportunidad, en parte porque también estaba enamorado de ella y eso me hacía feliz, claro que seguiría vigilándola, es más, esperaba que me diese más información, a cambio de seguridad, porque ella también es un blanco
De pronto vi una sonrisa en su rostro, que cambió rápidamente cuando se quedó observando cómo abrían las puertas del refugio y tiraban los cuerpos casi inconscientes de mi hermano y de Nóvicov, de pronto ambos vimos cómo los hombres que comenzaban a entrar caían muertos frente a los demás, de pronto Ivonne se acercó junto a Massimo mientras que Andrew jalaba de Bruno y de Aleric para sacarlos del blanco, no podía creer lo que pasaba, Ivonne no fallaba ni un solo disparo.— Viste que tiene la situación bajo control, creo que nuestras instrucciones le han quedado claras, no cómo a ti. — mencionó sonriendo, también lo hice, claro que me levanté de nuestro escondiste y comencé a disparar, de igual manera esos hombres eran muchos para mi mujer y un niño que con suerte tenía doce años, más encima que acababa de ver a su padre casi muerto, sin duda ya no deberíamos permanecer en esta finca, seguramente ya tienen los planos de todo esto.— Amor, ¿Estás bien? — pregunté cuando cayó hasta el úl
— No todos podemos ser igual de buenos que tú, Ivonne, que has superado a ambos maestros. — mencionó Aleric sonriendo de lado. — No creas que no me he dado cuenta de que no fallaste ni un tiro de los que disparaste. — agregó sonriendo mientras se apoyaba en Ivonne para levantarse, Antoine me miraba del otro lado de la habitación, cómo si tratase de decirme que mantuviera la calma. — Alenka… — dijo Aleric mientras miraba los ojos de la muchacha y las mejillas de esta se ponían completamente rojas.— Aleric. — susurró ella sonriendo de lado mientras miraba directamente sus ojos, Aleric se apoyó de la mujer e Ivonne volvió conmigo para besar mis labios y jalarme a la camilla para que el médico curase mi herida. De pronto ambos se besaron y lo primero que escuché fueron los aplausos de Ivonne, mi mujer sí que se encontraba feliz por esto, solo esperaba que todo saliese bien y que Alenka no intentase engañarnos nuevamente. — Tenemos que hablar más calmados. — comentó ella sonriendo tímidam
Ivonne PetrovaSonreí al vernos todo sentados en la mesa, comiendo cómo una familia unida y sin problemas, ¿Estábamos todos locos al comer alegremente después del desastre que hubo hace algunas horas? No lo creo, es solo que así es nuestro hogar. Así escogimos a nuestros esposos y novios, así nos enamoramos de ellos y no había nada que hacer, solo vivir cada día como si fuese el último, sin dejar de demostrarnos cuanto nos amamos, sin dejar de decir lo mucho que nos encanta estar con cada persona, y no solo decirlo, sino que, también, demostrarlo.Nikolay se me quedó viendo como si fuese su presa, mis mejillas se sonrojaron y luego, en un intento de calmar su mirada llena de deseo, sonrió enseñándome sus dientes, mis manos se dirigieron a una de sus piernas y comencé a trazar círculos encima de su ropa, claro, sin que nadie de allí se diera cuenta de mis intenciones, mucho menos Bruno, que parecía siempre tener las palabras en la punta de la lengua, lo miré detenidamente, también a Al
Nikolay Petrov Dejé un camino de besos por el cuerpo de Ivonne, desde su cuello hasta su ombligo, podía sentir cómo su cuerpo se estremecía con cada caricia mía y eso, lejos de tentarme a acabar, solo me provocaba más, solo me incitaba a seguir devorando su cuerpo por completo, sonreí de lado cuando sentí la humedad en su vagina, estaba tan lista para que pudiese entrar en ella que fue inevitable no estremecerme también, rocé mi entrepierna con la suya mientras que me inclinaba un poco para poder besar sus labios, sonreí de lado mientras sentía la necesidad de unir su frente a la mía, y claro, lo hice. — Te amo. — susurró ella entrecortadamente, la excitación estaba haciendo su trabajo, aún no la desnudaba por completo, ella sabía que me encantaba hacerlo para luego ir recorriendo cada centímetro de él, si algo cambiaba en su cuerpo quería saberlo, alguna marca, estría o cicatriz, alguna nueva peca, necesitaba saberlo. — Nikolay. — dijo cuando sintió como mi mano trazaba una caricia
Ivonne PetrovaUna semana después.Estábamos preparados para viajar a Italia, a pesar de que Aleric dijo en variadas ocasiones que no iría con nosotros terminó accediendo cuando Alenka se lo propuso y la verdad, fue la mejor decisión que pudieron haber tomado. Nos fuimos todos, al menos los que considerábamos familia junto a dos hombres de seguridad que viajaban con cada uno. La familia de Bruno viajó en su propio jet, se fueron los cinco, con los dos hombres de seguridad, mi cuñado se encontraba mucho mejor desde la paliza que le habían dado, a veces me sorprende lo rápido que se recupera el par de hermanos.Aleric, por su parte, también viajó en su propio jet junto a Alenka y mis niños, Benjamín y Valentín, además de viajar con Katherina, Andrew y los dos hombres que se encargarían de protegerlos, mi hermano, Andrew, estaba encargado de la protección de ese vehículo, Aleric aún no se recuperaba por completo, es más, seguía teniendo moretones en el rostro y parte de su labio completa
Nikolay PetrovHabíamos viajado a Roma hace tres días, Aleric y su mujer se quedaron más cerca de nosotros, en Nápoles, ellos se encontraban viviendo su propia luna de miel, de hecho, creo que ya se encuentran planificando su boda y solo esperaban que las aguas se calmasen para poder darnos la sorpresa. Sonreí de lado, ese cabrón merecía ser feliz, encontrar su propia felicidad y darse cuenta de que cada persona en el mundo tiene a una esperando por otra, en este caso, Alenka estaba predestinada para estar al lado de él.Ivonne se encontraba dormida en la cama, con su espalda desnuda, como de costumbre, por mi parte, me encontraba sentado a la merced de la penumbra de la noche, pensando en todo lo que podría vivir al lado de mi mujer y, al contrario, lo que ya había vivido con ella, lo feliz que me hacía y lo especial que me sentía a su lado.Sonreí pensando en la familia que habíamos encontrado, pero mi sonrisa no terminaba de ser completa, una parte de mí faltaba, mis padres, no ten