Entramos juntos a la cocina, encontrando a mamá y a Sara riendo, mientras que Anabel luce algo apenada. Se ve que tienen bastante adelantado, la ensalada y el aderezando para la carne ya estan listos, mientras que mi padre se encuentra en el jardin, mi hermano y yo vamos con él a darle una mano con la leña para la barbacoa. Josmar acaba de avisar de que está de camino, así que dentro de poco estaremos todos completos. Papá está más feliz de lo usual y es de esperarse pues, es algo que siempre ha deseado. —Está todo listo para empezar a colocar la carne, voy a ir a la cocina a ver que tienen las chicas preparado para empezar a colocar al fuego —Nos dice papá mientras se limpia las manos llenas de carbón.Mi padre entra a la casa, mientras que Robert y yo nos quedamos supervisando la leña, para evitar que se apague y perdamos el trabajo.—Te he visto a ti y a Jennifer más cercanos, más conversadores y cuando fuimos al parque se perdieron un buen rato, se veian diferentes ¿la cosa entr
Mi hermana se sorprende muchísimo ante las palabras de Josmar, es algo que no esperaba, aunque yo le dije en varias oportunidades qué se veía que era un hombre que realmente estaba interesado en ella, no me hacía caso y hoy lo ha demostrado.—Con su permiso señor Alberto y señora Aurora, —voltea a ver a mis padres. Papá hace un movimiento con su cabeza dándole permiso— Sara ¿quieres ser mi novia?Le pregunta sacando del bolsillo de su pantalón una cajita, la abre delante de ella, como me encuentro al lado de mi hermana veo perfectamente lo que trae, es un collar con unos corazones entrelazados y cada corazón tiene sus iniciales.—Sí, claro que sí, acepto —responde emocionada, lo abraza efusivamente.Josmar se pone de pie para colocarle el collar que le ha regalado, ambos están nerviosos, se les nota. A la vez que se escuchan los suspiros de las chicas ante la escena que se desarrolla.La algarabía no se hace esperar, sobre todo por parte de Anabel que es la más alborotadora de las tre
Empezamos un día lunes un tanto ajetreado, investigando si estaba conectado lo sucedido ayer con Alonso o Marcos, el investigador de Carlos nos informo que no pudo ser Marcos o por lo menos no directamente.—Señor Vilera, ¿quiere que pida algo para almorzar o tiene planes para comer afuera? —me pregunta Patricia entrando a mi oficina— su siguiente reunión es a las tres de la tarde, tiene tiempo más que suficiente.—Pide algo para comer —por seguridad, lo mejor es que no esté saliendo de las oficinas si no es necesario— por cierto, ven un momento —le pido señalando la silla frente a mi.—¿Hice alguna otra cosa mal? le juro que me he esforzado por hacer bien mi trabajo —me dice nerviosa.—No es nada de eso tranquila, es solo que he confirmado lo de tu mamá —su mirada se entristece un poco— solo quiero avisarte que he pagado los gastos médicos, además, me encargare de cancelar las cuentas de ahora en adelante.—¿Me está hablando en serio? —pregunta con lágrimas en los ojos.—Muy en serio
—Jennifer, por favor déjame explicarte, no es lo que piensas —la sujeto por el brazo para evitar que se me escape.—La típica frase cliché, por favor Alejandro, me vas a decir que no te diste cuenta que no era yo, desde que volvimos a salir dime ¿cuándo me he metido en tu oficina a ser semejante papelito? —me pregunta conteniendo la rabia.—Jennifer ella acaba de entrar, supongo que me quedé dormido por un instante, por eso no la escuché entrar ¿tú crees que después de todo lo que ella nos hizo voy a aceptarla de esa manera? —contraataco buscando el modo de hacerla razonar.—No lo sé Alejandro, déjame ir por favor, necesito estar sola en este momento —me pide, esta vez conteniendo las lágrimas.—No lo voy a permitir, otra vez no, no voy a dejar que te alejes otra vez en mí —le digo decidido.La agarró por la muñeca y me la llevo hasta mi oficina dónde encontramos a Lilibeth bien cómoda en mi asiento haciendo que la sangre hierva por mi venas de la rabia.—Me haces el favor y te largas
JenniferPasamos la noche en su apartamento, desde que llegamos y conversamos, ha buscado la forma de hacerme sentir amada, importante y sobre todo protegida. No esperaba que su pasado fuera tan duro como el mío o más bien, creo que fue peor de lo que me tocó vivir y muy a pesar de eso, ha salido adelante sin estar lamentando lo que pudo haber hecho y no hizo, como es mi caso.—¿Qué haces despierta a esta hora? Aún es muy temprano, vamos a dormir —me abraza desde atrás depositando un beso en mi cuello.—El sueño se me fue, no quería despertarte por estar moviéndome en la cama —me giro quedando frente a él, paso mi mano por su mejilla.—Podemos hacer algo de ejercicio en la cama, quizás eso te ayude —pasa su mano entre mis piernas hasta llegar a mi centro.—No pierdes tiempo, si continuas así no podré trabajar mañana, me tienes agotada —trato de contener una risa al ver su rostro, achina sus ojos con una media sonrisa en sus labios.—Has disfrutado cada una de ellas y solo te he escuch
Agarro de las sillas y la colocó junto a la mía, pidiéndole a Jennifer que se siente allí, está muy alterada como para dejarla ir a su oficina, le escribo a mi hermano informandole la situación.Una alerta de un correo me aparece, le doy abrir y no me sorprende las imágenes que aparecen, son de Jennifer y mi hermano, en las primeras ella esta mucho mas pequeña, calculo que unos diez o doce años aproximadamente, en otras mucho más de adulta recibiéndolo en su casa, caminando por las calles o en una heladería.Trato de que ella no las vea, no quiero que su condición empeore aún más. En cada una de estas fotos se le nota la incomodidad e incluso el miedo.Se las envio por correo a Carlos, sería bueno que él tenga esta información en caso de que lleguemos a un juicio, la persona que me las envió lo hizo para perjudicarnos, lo que no saben es que las utilizaremos en su contra.Enviaré mi laptop a Abraham, quizás él pueda rastrear de donde me han enviado esas fotos, si logramos dar con esa
—Te noto extraño ¿pasa algo más? —me pregunta Jennifer.Estamos de camino a casa, hay tráfico, supongo que ha ocurrido algún accidente o una reparación vial.—No es nada, solo muchas cosas en la cabeza —volteo hacia ella sonriéndole, agarro su mano dejando un beso en ella.—Ella dijo que se vengaría, es posible que sea obra de ella, tan solo para separarnos —me dice pensativa— aunque Marcos está lejos, sigue buscando el modo de ayudarla.—No te preocupes, recuerda lo que hablamos antes, concéntrate en cumplir tus sueños y nada más, yo me encargo del resto.—Él es muy peligroso, es capaz de amenazar a todos los que te rodean para llegar a ti y destruirte, debes tener mucho cuidado, sería bueno que desconfíes de todo aquel que te rodea —me aconseja preocupada— lo vi trabajar con mi padre muchas veces, secuestraba a la hija o esposa del más allegado a su objetivo para que hiciera el trabajo sucio por él.—En mi caso ¿Quién crees que sería la persona que él utilizaría para llegar a mí? —l
—Que sus hombres rodeen el lugar, que estén vigilantes de quien entra y quién sale, cualquier sospechoso deben detenerlo, mi tío, prima o cualquier otra persona no debe entrar a menos que Robert o yo lo autoricemos —le doy instrucciones al jefe de escoltas mientras entramos.—Buenas tardes señores, ¿pueden explicar que significa todo esto? —nos pregunta el director de la clínica al ver a los escoltas siguiendo mis instrucciones.—Soy el Abogado Alejandro Vilera, él es el abogado Robert Vilera —le muestro nuestras credenciales— mis padres y hermana, tuvieron un supuesto accidente automovilístico, tenemos razones de peso para pensar que fue un intento de asesinato, por tal motivo debemos colocar seguridad para resguardar su seguridad y la de nosotros.—Deberán buscar alguna orden judicial o algo así, este es un centro de salud, no pueden limitar la entrada a nadie —nos exige el director un tanto molesto.—La orden está en proceso, el Juez Olivares la traerá personalmente —nos indica Rob