Sabias que... Derek Baker es un borracho feliz, se suelta tanto que luego le ocurren cosas muy extrañas, como la vez del cuarteto.
—Astrid, recuerda que tienes un contrato. —Tranquila Mari, mi amo me dijo que podía divertirme hoy y que, si me acostaba con alguien, debía tener cuidado. Abre los ojos de par en par, le he dicho que tengo una excelente relación con mi comprador y que, de hecho, es un hombre bastante flexible. Suspira de alivio y relaja los hombros dejándolos caer, me dice que tengo demasiada suerte y que se siente más tranquila sabiendo esto. No me gusta mentirle, pero es parte de toda esta parafernalia, ni ella ni yo podemos revelar la identidad de nuestros amos, en especial yo, seria todo un escándalo que esto se sepa. Nos refrescamos y regresamos a la mesa, a lo lejos veo que mis amigas están hablando con Derek, verlo tan relajado y despreocupado, es algo completamente nuevo para mí, siempre esta serio con la mirada puesta en su ordenador o mirando su reloj de pulsera para saber si ya es hora de su junta y su mirada fría y distante es el toque final para su conjunto de hombre empresario y podero
Derek.No sé cuánto tome ayer, pero debió de ser bastante porque he despertado con una maldita resaca tan insoportable, que he optado por no ir a la oficina hoy, no soportaría escuchar los tacones de Rose ni su voz.Miro el techo por un tiempo tratando de recordar que fue lo que pasó anoche, pero lo último que se me viene a la mente es la llamada de Astrid diciéndome que, si quería unirme a ella y sus amigas en el Delirio Rojo, colgué la llamada y me bebí dos vasos más de wiski ¿O fueron tres? No logro recordar cuantas más tomé y me fui a verla, también recuerdo haber entrado y tomar dos cervezas... luego todo se vuelve confuso y caótico.Froto mi rostro con fuerza al tiempo que resoplo, luego trato de levantarme, pero no puedo, así que bajo la mirada y me encuentro completamente desnudo en medio de mi sala y con una chica acostada sobre mi pecho... no, no es una chica, es Mi Astrid quien descansa plácidamente sobre mí. Suspiro de alivio al saber que al menos en esta ocasión no desper
Mientras desayuno, mi teléfono suena, antes de contestar reviso de quien se trata. Una mueca de confusión se dibuja en mi rostro al ver que es mi hermana quien me está llamando, antes de que conteste, me llegan miles de mensajes de Rayan, luego me llegan otros de mi madre y de Mateo.—¿¡Que mierda está pasando?!Me llegan tantas notificaciones que no entiendo ni un carajo, contesto rápido la llamada de Diana, que me grita apenas pongo mi oído sobre la bocina, habla tan rápido que no entiendo que dice, resoplo con fuerza y le digo que se tranquilice y que me explique qué sucede.—¡Eres un maldito hijo de puta! — Escucho a la distancia.—Cuidado con lo que dices, que compartimos madre, Mateo.—¡Eres un enorme mentiroso! — Grita Diana a todo pulmón. —¡Dijiste que no había nada!—¿Se puede saber qué ocurre? Me estoy recién levantando y no entiendo ni una mierda de lo que están hablando, así que cálmense y explíquenme que ocurre.—¡Revisa todos los mensajes que te he enviado!Hago lo que m
Mi hermana también abraza a Astrid y le empieza a contar todos los planes que tiene con ella, desde irse de viaje, ir de compras, pasear por la ciudad, ir a comer a su restaurante favorito... etc. Para celebrar mi.... "noviazgo" madre invita a Williams a cenar a la casa el próximo fin de semana.Las dos ignoran por completo mi presencia, es como si no existiera para ellas en este momento, pero mientras a mí me ignoran, a Tris la tienen tan nerviosa que no deja de apretar mi mano con fuerza, puedo sentir como tiembla ante las miradas de mi hermana y madre y no es que la vean de forma amenazadora, sino que la miran con mucha ternura.Una vez que están satisfechas con todo su interrogatorio, se despiden de nosotros, pero antes de irse, mi madre le dice algo a Astrid en privado. Espero que no le llene la cabeza de tonterías, es lo que menos quiero y necesito.Una vez que por fin esas dos mujeres se han ido, resoplo con fuerza, que aliviado me siento. Me tallo la cara varias veces, es incr
Sus amigas enseguida se sientan cerca de la mesita del centro y se ponen a estudiar, me siento a lado de Astrid y recargo mis brazos sobre la parte superior del sillón, siento como ella se acerca a mí y me susurra que sus amigas están intrigadas por la noticia que corre en las redes. Le he dicho que luego hablamos de eso.Mientras observo a las jóvenes estudiantes, mi teléfono suena. Es una llamada de Mónica. No puedo evitar sonreír de forma maliciosa, seguramente debe estar en un punto de histeria bastante fuerte por haberla rechazado y para colmo, se ha enterado de que ahora mismo tengo “novia”, que ironías de la vida. Decido ignorarla y tirar el teléfono a un lado, pero sus llamadas son tan insistentes que decido contestar el teléfono. Es una pena que no pueda apagarlo, siempre se pueden presentar diversas situaciones, tanto familiares como en el negocio.—¿Qué quieres?—¿¡Es verdad lo que leí?—Se más específica.—¡Que tienes novia! — Exclama con enojo y celos, parece una loca.—S
—Recuerda... que siempre seré tuya, Derek— Susurra cerca de mi oído, soltando pequeños jadeos y gemidos.¿Me ha llamado por mi nombre? Antes de darle la última embestida, la tomo entre mis brazos y fundo mis labios con los de ella. Ambos nos miramos directo a los ojos. Sé que algo dentro de mí ha cambiado con respecto a Williams, pero no estoy seguro de que se trata ¿Acaso importa? No, claro que no, porque sólo estará conmigo cinco años o quizás menos.... no vale la pena que me atormente por estas cosas.Astrid.Durante mis clases no puedo dejar de pensar en Derek y todo lo que escuché en la llamada, es verdad que lo nuestro no es más que una farsa, pero.... la forma en como me defendió y de cómo le dijo sus verdades a Mónica.Recuerdo las palabras que le dije anoche y la forma en como me veía, parecía que no daba crédito a lo que sus oídos oían ¿Sera que estaba tan borracho que no se acuerda de lo que me dijo antenoche? No lo creo, parecía lo suficientemente cuerdo como para recordar
—¡Entonces tienes que venir a nuestra fiesta! — Grita entusiasmada mientras me sacude de los hombros con todas sus fuerzas, siento que me ha a dislocar el cuello. —¡Te vas a divertir mucho, de eso estoy segura!—Primero deberías preguntarle si quiere venir, además, todavía falta un mes para eso.Diana fulmina con la mirada a su hermano para después sacarle la lengua, a mis espaldas, escucho como Derek suelta un ligero resoplo; que paciencia les tiene a sus hermanos y debo admitir que me impresiona bastante, con lo serio y frío que aparenta ser en la oficina, aquí con su familia... no cambia mucho, pero se le nota bastante relajado, aunque siga teniendo esa expresión de serio y amargado.Estamos pasando un rato muy ameno, bastante relajante desde mi punto de vista. Todo el mundo está riendo, incluso Derek se ríe de momentos de forma muy disimulada, yo he optado por callarme y escuchar todo lo que dicen, todos ellos tienen mucho de qué hablar, a diferencia de mí, que me la paso gran par
—¡Porque está demasiado amargado! Y si el sexo no le ayuda, entonces nada lo hará.Derek resopla con fuerza y se levanta de su asiento, luego me toma del brazo y empezamos a caminar hacia la entrada del jardín, en eso, su madre nos intercepta, pidiéndole a su hijo que se tranquilice y que regrese a la mesa. Él se niega de forma rotunda y esquiva a su madre, todavía me sostiene con fuerza del brazo y tira de mí con fuerza.Entramos a la casa y tiro suavemente de mi brazo, esto hace que él se detenga, volteándome a ver con el ceño fruncido, luego me suelta y me acerco a él, posando mis manos sobre su pecho, su respiración es agitada y tiene el cuerpo tenso.—No se enoje, señor Baker— Susurro con suavidad. —Entiendo cómo se siente, pero creame, sus hermanos no lo dicen para hacerlo enojar, están preocupados por usted.—Es bastante irritante que hablen de mi vida frente a mí, tienen esa mala costumbre de hablar sobre mi intimidad como si no existiera.—No deje que eso le afecte, vino a ve