Durante los próximos días noto a Williams distraída, no ha ido para nada al departamento y por más que le llamo al celular no me contesta. Harto de esta maldita situación, decido ir a verla a su escuela y hablar con ella o, mejor dicho, exigirle una explicación.Antes de venir le pedí a Rayan toda la información sobre el horario de Astrid y me lo entregado, a primera hora le toca en el auditorio, parece ser que hoy le toca exponer. Cada paso que doy hace que la sangre me hierva, al punto que he tensado todo el cuerpo.Llego al lugar y antes de entrar, escucho la voz de Astrid, abro la puerta y veo muchos asientos vacíos, afortunadamente he pasado desapercibido y tomo lugar en los asientos más apartados. Observo con atención la presentación de Williams.Cuando finaliza, me quedo sorprendido por la información que ha presentado y sus diapositivas estaban muy bien organizadas, eso definitivamente le va a valer un cien en la nota final, grande es mi sorpresa al escuchar que su profesor le
Al notar que voy detrás de ella, se encoje en su lugar, incapaz de mirarme bien por encima de su hombro, dedicándome miradas fugaces, enseguida la alcanzo y camino a su lado, con la espalda recta y una postura firme.—¿Por qué no has respondido mis llamadas?—He estado muy ocupada— Susurra levemente.Llegamos hasta el despacho y dejo que ella entre primero, apenas cierra la puerta me acerco para escuchar la conversación, la secretaria me mira de reojo de momentos, pero decido ignorarla. Escucho como Williams saluda de forma cordial al hombre y él a ella.El director le comenta a Astrid que tiene una deuda de cuarenta y seis mil dólares, escucho como un gemido de susto se le escapa de los labios, yo no me puedo creer que tenga una deuda tan grande con la escuela, teniendo en cuenta que pagué lo que debía y hasta donde tenía entendido, ella no ha sacado ningún préstamo en la escuela.—P-Pero ¿De dónde salió esa deuda?—Son los treinta mil dólares que debías y otros dieciséis mil por tus
—Director, debo admitir que me siento sorprendido por escuchar tal cantidad de dinero— Empieza a caminar un poco para luego girarse sobre sus talones, dándole la espalda a los docentes. —Hasta donde yo recuerde, la deuda más grande que ha debido un estudiante fue de cien dólares, si no mal recuerdo se llamaba Brandon Williams, un alumno excepcional sin duda alguna. —Es mi hermano— Susurra Astrid apenada. —Eso explica muchas cosas— Ríe suevamente mi padre. —En fin, creo que las cosas son obvias ¿No? Ahora quiero una explicación y espero que sea los suficientemente convincente para que no lo despida, director. El director le dice a mi padre que cree que Williams no tenga lo necesario para estar en la escuela ya que su familia pelea de forma económica para pagar sus estudios y alguien así no puede seguir estudiando en esta escuela, mi padre le dice que para eso son las becas, en ese momento le digo a mi padre que la han rechazado siete veces, pero ella me corrige y dice que ocho. Tant
—No es nada, simplemente noté que algo andaba mal y decidí observar las clases de Williams, es todo, fue pura casualidad en realidad.—Ya veo— No me cree en lo absoluto. —En fin, me alegro que me hayas avisado sobre este asunto, hubiera sido una verdadera lástima que otro Williams se desperdiciara.—¿Conociste a su hermano?—Sí, participó en varios proyectos de la universidad y en varias competencias, tanto intelectuales como físicas, ese joven estaba en la cima, pero como todo... se le cruzo una mujer en el camino.—Ja— Es lo único que se me ocurre decirle.—Espero que a Astrid no se le cruce un hombre en el camino.Al escuchar esto, tenso el cuerpo y en esta ocasión no digo nada, simplemente me mantengo serio y callado. Luego me giro un poco hacia mi padre, le pregunto cómo es que sabe lo que le ocurrió a Brandon y él me dice que, antes de que él tirara su vida por la borda, estuvo pendiente de él y lo último que supo, es que su actual pareja lo ha arrastrado por la mala vida y poco
No dice nada, pero me ha enviado un mensaje ¿Para qué envía un mensaje si me tiene al teléfono? Decido ver de qué se trata antes de preguntar. Abro los ojos de par en par al ver que son fotos de compras... ¡Mi hermano le ha comprado babydoll a Astrid! Sigo revisando las imágenes y veo que también ha comprado un conjunto de joyería, el collar es uno grueso con incrustaciones de diamantes, por unos instantes, imagino a Tris con ese collar mientras la estoy embistiendo, maldito Mateo. No tengo muchas ganas de saber que más ha comprado, pero decido revisar la siguiente cosa y es un collar de listón negro, en medio tiene un cascabel.—¿Qué mierda cree que hace mi hermano? — Siseo molesto e iracundo. —¡Le dije que no se puede acercar a Astrid!—Tranquilo Derek ¿Seguro que es para ella? Quizás tenga a una enamorada por ahí y tú no te has enterado.—¡Sé que es para ella porque él nos acaba de decir a mi padre y a mí que invitó a salir a Astrid!Solo recibo un “Ohhh” como respuesta y nada más,
—¿Por qué te avergüenzas? No es la primera vez que te veo desnuda.—P-Por nada... — Susurro aterrada.Al final me termina tumbando en la cama, mantengo cerradas las piernas y las aprieto con fuerza, ya no quiero seguir con esto... me duele mucho saber que no soy suficiente para Derek, al punto que tiene que buscar compañía de otras mujeres, que... simplemente me posee porque sabe que es el único hombre que ha estado en mi vida y quiere que siga siendo así por los próximos cinco años.Al ver que no pienso abrir las piernas, coloca sus manos sobre mis rodillas y me obliga a abrirme de par en par, dejándome completamente expuesta, un pequeño chillido de sorpresa y miedo se me escapan, quiero taparme con mis manos, pero eso lo haría enojar más.—¿Qué ocurre Astrid? — Su voz ronca y pesada da demasiado miedo. —¿A que le temes?Todavía le sostengo la mirada, pero no me he atrevido a decirle nada, no quiero contarle lo que siento, ya que, seguramente se burlaría de mí y ser rechazada de form
Mi teléfono vibra, lo saco de mi bolsillo, pero no logro entender quién me está llamando, seguramente debe ser mi madre, por el resto del día decido apagar mi teléfono, no quiero hablar con nadie y muy seguramente el señor Baker no va a llamarme hoy, no después del chasco que se ha llevado.De tanto llorar me he quedado dormida, me duele el abdomen de tanto llorar y el estómago también, no he comido nada en todo el día, tampoco es que tenga mucha hambre. Mi respiración se va relajando poco a poco al punto que ya nada me preocupa... no de momento.Siento una mano cálida sobre mi cabeza que me acaricia con delicadeza, abro un poco los ojos y me encuentro con Marian, en su rostro se refleja dolor y tristeza, recordando lo que me acaba de pasar, me siento en la cama y la abrazo con todas mis fuerzas, volviendo a romper en llanto. Mi amiga me acaricia la espalda y trata de consolarme.—Ya cariño, ya.... — Susurra delicadamente cerca de mi oído. —No llores... estoy segura que sabrás como ma
Un pequeño jadeo de sorpresa se me escapa cuando veo el enorme lugar, todo es tal lujoso y bien decorado, las mesas tienen bellos manteles de color blanco y hermosos centros de mesa, un enorme candelabro cuelga del techo y la música clásica en vivo es el toque ideal para el lugar. Mateo me ofrece su brazo de forma caballerosa y empezamos a seguir al recepcionista, de momentos lo miro de reojo. Debo admitir que él se ve bastante atractivo de traje y que todavía conserve puestas sus perforaciones de las orejas, le da un toque rebelde y elegante, los Baker pueden crear estilos bastantes interesantes.Llegamos hasta nuestra mesa y tomamos asiento, luego nos dan el menú y me pongo a leerlo, pero... no entiendo nada de lo que dice, simplemente veo los precios y se me han quitado las ganas de comer; ¿Por qué estoy leyendo un menú en otro idioma? Ni siquiera logro distinguir que idioma es ¿italiano? ¿francés? A saber, parece ser que me voy a quedar con hambre. Cierro el menú suavemente y lo d