Coloco mi teléfono en posición en que pueda verme y en donde puedo leer lo que me pone. Su primera orden es que acaricie mi vagina por encima de mi ropa interior, cierro un momento los ojos y en eso me llega un mensaje, diciéndome que quiere que vea todo lo que hago. ¡Qué hombre tan pervertido! pero no me sorprende, para eso ha pagado por mis servicios, Dios mío... me estoy muriendo de la vergüenza. Suavemente doy masajes sobre mi intimidad, evitando cerrar los ojos, poco a poco mi ropa interior se va mojando cada vez que paso mis dedos, antes de seguir, me llega otro mensaje, diciéndome que me imagine a la persona que me atrae, cuando leo eso, la persona que se me viene a la mente es el señor Baker, sé que es una tontería que me acuerde de él, pero se me hace tan atractivo e irresistible... que no puedo evitarlo. Teniéndolo a él en mente, empiezo a tocarme otra vez, susurrando levemente su nombre. Pasa una ligera brisa y el aire que pasa por mi entrepierna hace que me estremezca y un
—Un mensaje— Susurro mientras lo abro. “Mañana en la noche hay una fiesta, tengo todo preparado para ti, saliendo de clases te esperará una limusina para llevarte a tu departamento” Tengo dos preguntas en este momento ¿Qué clase de fiesta será? Y ¿¡Qué departamento?! El único que tengo es donde vivo con mis padres, esto se está empezando a poner raro para mí, ojalá que no me pida que me vaya a vivir ahí, porque tendría que responder a un extenso interrogatorio de mis padres, aunque claro, sería la oportunidad perfecta de irme de aquí y tengo la excusa perfecta, no me gusta mentirles a mis padres, suficiente tengo con mi tercer trabajo, pero prefiero esto a tener que ver como siguen tratando como un niño a mi hermano y él muy imbécil se comporta como uno. Les diré que me iré a vivir a la universidad. Durante mi primera clase casi no me puedo concentrar, de hecho, desde la mañana estoy demasiado distraída, ni siquiera pude desayunar por lo mal que me sentía al haber tomado esa decisió
—Creí que se lo había comentado— Niega suavemente con la cabeza y resopla ligeramente. —Me dijo que esté departamento es suyo y que él se encargará de los gastos, también me dijo que, a partir de ahora, seré su chofer. —¡No hace falta! — Exclamo asustada. —Puedo moverme por transportes públicos, no me molesta. —Si lo que le preocupa es la limusina, puedo cambiar de transporte, solo tiene que decírmelo. —Pues le he dicho que puedo moverme por transporte público— Le reprocho entre dientes. —De verdad, no hace falta tanta atención. —Señorita, no sé qué relación tenga con el señor, pero sus órdenes fueron claras y no puedo desobedecer. —¿Qué se supone que haga contigo como chofer? Llevo una vida sencilla, mis padres no saben nada de esto— Resoplo con fuerza, con mi mano izquierda libre, la paso por mi cabello repetidas veces, desesperada por la situación. —¡Nadie sabe nada! Bueno, mi amiga... ¡Pero nadie más! Me siento como una loca desquiciada gritándole a la nada, resoplando y gruñ
—Exacto y dejame decirte que su perfil todavía no está aprobado, solo te lo envié para que pudieras deleitarte con la foto y tranquilo, pasó todas las pruebas, en un rato haré público su perfil— Se queda callado por unos instantes, como si dudara en decirme algo. —Mira, sé que te mueres por comerle el coño, así que te lo diré de una vez, la chica es virgen y apenas lo vean, van a pujar por ella, así que sé el primero, trataré de darte una mano.—¿De verdad es virgen? — La sorpresa es tan grande que no he podido evitar preguntar.—Sí y tengo un documento que lo avala, tu novia es virgen, así que imaginate cómo van a caerle los interesados.—Muy bien, mantenme informado y gracias.—De nada Derek, sabes que siempre estoy para ayudarte.Termino mi llamada y me vuelvo a tumbar sobre el sillón, pero he decidido apagar el televisor, por mi mente todavía ronda la imagen de Tris, su rostro sonrojado y esa expresión tímida... mierda, mierda, esa mujer logra sacarme de mi tranquilidad.Bajo un p
—Bien, nos vemos luego.Cuelgo la llamada y me voy a dar una ducha, necesito despejar mi mente y tranquilizarme. Desde que Astrid llegó a mi vida, tengo que darme varias duchas frías, de forma directa o indirecta, logra alterarme, detesto la idea de que alguien más la toque y sea el primero en su vida, que ocupe su tiempo y sus pensamientos.El día de mi viaje llegó demasiado rápido o al menos así lo siento, últimamente he notado a Astrid más tímida de lo normal, en especial cuando está cerca de mí ¿Sera que le atraigo? Sé que tengo el ego demasiado alto y para ser honesto, se me haría absurdo que no le atraiga a Williams, pero tampoco conozco sus gustos.Estando tan lejos de ella se me hace un martirio ¿Quién diría que sus pláticas vanales y sus desvaríos fueran demasiado entretenidos? Estando en el hotel, abro la aplicación de Rayan y veo que mi chica está conectada, al parecer espera mi llamada, una pequeña sonrisa se dibuja en mis labios, así que decido hacerle una llamada.Cuando
Recuerdo por unos momentos la primera vez que me llamó Mónica, me enoja que quiera venir a mi vida otra vez y fingir que nada ha pasado, sé que lo ocurrido es agua pasada, pero eso no significa que deba olvidar lo que hizo, no la odio, simplemente no la toleralo, en especial porque quiere seguir usando la falsa mascara de niña buena que no rompe ni un plato.Una vez que termino de bañarme, me arreglo para ir a la cama y tener una buena noche, estoy demasiado relajado y listo para la fiesta de mañana, pero decido no pensar en ello, no quiero ponerme inquieto. Apenas veo en mis sueños el rostro de Astrid, enseguida busco otra cosa en mi mente para distraerme... parece ser que esta noche va a ser más difícil de lo que pensaba.Estando en mi oficina, reviso los documentos que dejó Williams para mí, lo único que se escucha en mi despacho es el constante golpeteo del teclado, luego, la puerta de mi oficina se abre y escucho unos tacones acercarse a mí, luego siento unas manos en mis piernas
Voy a mi cuarto y veo que hay tres cajas sobre mi cama, me acerco a ella y abro una por una con cuidado. Como era de esperar, mi traje es excelente, echo a medida y como me gustan, al igual que los zapatos y la máscara veneciana, me sobo mi hombro derecho y me voy al baño a darme una ducha. Estando listo, salgo de mi casa y conduzco hasta el lugar donde será la fiesta, por obvias razones, decidí usar otro de mis autos para no levantar sospechas en Astrid, mientras manejo, siento como las ansias van creciendo cada vez más dentro de mí y recordar el vestido que elegí para ella junto con su lencería, me están volviendo loco. Llego hasta la finca de mi amigo y un valet parking estaciona mi auto, camino hacia la entrada y soy recibido por nuestro anfitrión, que al verme me saluda con excesiva amabilidad; me gusta mi apellido, me siento orgulloso de él, no solo por el poder y el miedo que infunde, sino también porque representa todo el esfuerzo que le dio mi padre para sacar adelante a su
Astrid.Una vez que estoy arreglada, me avisa la sirvienta que mi chofer está abajo esperándome, antes de bajar, me miro al espejo, me siento rara usando esta mascara, pero la nota decía que eran las reglas del evento. Me recuerdan mucho a las que usaban en los bailes de hace muchos siglos atrás.Mi vestido es algo ajustado para mi gusto y la ropa interior.... no me siento cómoda usando una tanga por mucho tiempo, ya que solo las uso para las video llamadas y luego me las quito, pero ahora la tengo que usar en una fiesta que, a saber Dios hasta que hora va a terminar ¡Pero es parte del contrato! Tengo que usar lo que mi amo diga.Estando en el auto, miro mi teléfono y veo que tengo un mensaje de mi amiga, me ha enviado una foto suya, mostrándome cómo va a ir vestida, así que decido mandarle una yo también para poder encontrarnos en el lugar, si es que no encuentro a mi amo, al menos podré pasar el rato con mi mejor amiga; ¿Por qué no fue ella mi hermana? Me llevo mejor con ella que co