—Yo dudo mucho que sea mío, por eso, apenas nazca, le haré una prueba de paternidad y si resulta que no es mío, haré que te arrepientas el resto de tu vida ¿Entendiste?

Asiente con la cabeza, asustada por mi expresión, sé que arruiné las cosas con Astrid, pero si me dejará explicarle todo lo que hemos descubierto en este mes, quizás.... solo quizás, ella pueda perdonarme y entendería si no lo hace, pero al menos sabrá una parte de la verdad.

—No tienes por qué ponerte así, estoy tan segura que el bebé es tuyo, que he planeado nuestra boda.

No pude evitar reírme con fuerza ¿De verdad cree que me voy a casar con ella? Le dije que, ni aunque mi vida dependiera de ello, la desposaría, que preferiría mil veces perder toda mi fortuna antes de casarme con ella. Torció los labios y dijo que no debía ser tan negativo, que mejor aceptará mi destino y que debía empezar a pensar como un futuro padre de familia.

Decidí dejarla fantasear sola y me fui a buscar a mi Tris, así que me voy al lugar don