Matthew Anderson.Taylor recorrió todo el hotel intentando encontrar a Alice, pero fue en vano. La mujer es sumamente ágil en su escapatoria, impidiendo que se le pudiera atrapar.Con el pequeño en brazos, intento calmarlo, meciéndolo como lo he visto muchas veces en otras personas. Le acaricio su espalda mientras lo coloco con su cabecita en mi hombro. Eso parece calmarlo.“Señor Anderson, no pude encontrarla.”“Me lo imaginé. Esa mujer debe estar acostumbrada a fugarse. Pero da lo mismo. Lleva todas las cosas de esta habitación al Penthouse.”“En seguida, Señor.”Cubro al pequeño con la manta con la que estaba tapado y me dirijo al ascensor, con dirección hacia el Penthouse.Cuando llego allí, me complace notar que todos mis requerimientos han sido satisfechos. Me siento en el sofá y saco mi teléfono.“¿Aló?”“Liam, necesito que vengas al hotel. Estoy en el Penthouse.”“Hum… si querías pedirme una cita, viejo, lo siento, pero no eres mi tipo.”“Corta tu mierda Liam, y mueve tu trase
Matthew Anderson.Dos semanas han pasado desde que Christian llegó a mi vida y la ha cambiado por completo. Es cierto, que Steph siempre visita mis pensamientos, pero ahora están llenos de recuerdos sobre él.Me he negado a irme del hospital, por miedo a que lo secuestren. Mi padre llamó unos días atrás, después de meses de silencio, debido a la boda frustrada.Le conté que producto de mi indiscreción, era padre. Para mi sorpresa, no hubo juicio. Solo entendimiento y aceptación de su parte. Le dije todo y es la primera vez que me siento totalmente apoyado por él.Mi madre, por el otro lado, quiere conocer al pequeño y quiere hacer una campaña para encontrarle una mamá. Sigue siendo igual de invasiva. Por eso evito comunicarme con ella.Edward le hizo todas las pruebas y determinó que Chris nació prematuro. Deducen que el pequeño debe haber nacido de unas 32 semanas.Gracias a Dios que no tiene ninguna deficiencia ni problema de salud. Es en verdad una verdadera suerte o un milagro.“S
Vicenzo Toussaint.Hemos buscado por cada rincón del hospital, hemos revisado cada segundo de grabaciones de las cámaras aledañas, y nada. Nuestra única pista es el testimonio de una de las enfermeras que vio salir a una mujer pelirroja de la sala cuna.Ella no la reconoció como miembro del personal regular y dio el aviso. Sin embargo, cuando fuimos notificados, ya era demasiado tarde. La mujer se había desvanecido.Después de tres semanas de intensa búsqueda, no hemos conseguido nada. Steph piensa que, a esta altura, el niño debe haber muerto.Solo quiere encontrarlo para darle un entierro apropiado y que su alma descanse en paz. Sin embargo, yo no pierdo la esperanza de encontrarlo vivo. Solo espero poder lograrlo.Las niñas han crecido excelente y hace unos días les dieron el alta. ¡La casa se ha vuelto un caos!He tenido que aprender a convivir con cinco mujeres a la vez. Tres adultas y dos pequeñas. Cada una más testaruda que la otra.Amelia y Emilia se quedarán durante una seman
Stephanie Miller.Después de que literalmente atacará a Enzo en el pasillo, ingreso a la habitación sonriendo. Si bien, no dejo de pensar en mi pequeño, esto es una pequeña pausa del inmenso dolor que siento.“¡Uy! ¿Qué hiciste, reina? Estás… sonrojada.” Una burlesca Amelia me dice, con su ceja levantada.Emily me mira y dice, “Algo me dice, que esos labios tuvieron algo de acción.” Abro mucho los ojos, las miro y no puedo evitar llevar mis manos a mis mejillas.Ellas se ríen, pero es Amelia quien dice, “No te sonrojes, ni te avergüences, reina. Ustedes dos se tienen ganas desde hace meses.”“Amelia tiene razón. La tensión sexual entre ustedes es palpable. Además, Steph, necesitas un poquito de felicidad en tu vida.”“Sí, además, es un dulce al cual puedes mirar a cualquier hora del día.” Dice Amelia suspirando.“Dale una oportunidad y date una oportunidad, Steph. Él te ama y adora a las niñas. ¿Sabes lo difícil que es encontrar a un hombre que acepte a una mujer con hijos que no son
Stephanie Toussaint.Cinco años después.“Recuerden que pueden quitarse su cinturón de seguridad, una vez que el avión se haya detenido completamente.”“Los aparatos electrónicos como celulares, tabletas y portátiles pueden ser ocupados con normalidad. Bienvenidos a la ciudad de Nueva York. Esperamos que hayan tenido un vuelo placentero.”Suspiro, mirando por la ventanilla del avión, observando que he vuelto al lugar en donde no pisaba suelo hace un poco más de cinco años, el lugar en donde pasé los peores momentos de mi vida.“¡Mami! Estoy muy emocionada de conocer este lugar…” Miro la cara de mi pequeña Catherine o Cat, como todos le decimos, con su mirada iluminada. ¡Dios! Es la viva imagen de Matt.“Yo también, mami. Me gusta que sea invierno. ¿Podremos ver la nieve?” Charlotte o Lottie, como le decimos, me dice. Ella es como yo. Si el pelo de Cat es castaño, pues el de Lottie es rubio. Pero ambas tienen lo mismo que su padre: sus increíbles ojos azules.A menudo pienso como habrí
Stephanie Toussaint.La curiosidad me invade, cuando escucho a Amelia maldecir. Al seguir su mirada, me encuentro con ese par de increíbles ojos azules, los cuales me acompañaron gran parte de mi vida.Nos quedamos mirando por unos segundos. Fueron los más largos de mi vida. Mi corazón se acelera, mis palmas sudan y mi boca la siento seca.Cuando veo que comienza a caminar hacia donde estoy. Me coloco nerviosa y lo único que atino a hacer es girarme y decir, “Ame, llévame con papá.”Amelia frunce el ceño, pero me dice, “Ven conmigo, reina.”Y así nos dirigimos rápidamente hacia preoperatorio, dejando a Enzo en la sala de espera. ¡Dios! Solo espero que esos dos no discutan.La última vez en que esos dos intercambiaron palabras por teléfono, discutieron. Eso fue hace cinco años.Matt no ha cambiado nada. Sigue siendo el hombre con una presencia importante, el cual luce millonario y sofisticado. Suspiro a la imagen del padre de mis niñas.“Amelia, ¿Qué hace Matt aquí? ¿Quién está enferm
Vicenzo Toussaint.Una vez que regresamos a Nueva York con mis chicas, las dudas me invadieron. No por mí, sino por mi familia. He trabajado mucho para lograr tener todo lo que tengo.Fueron casi dos años de esperar por Steph para que fuera legalmente mi mujer, pero eso no significa que siempre me sentiré inseguro con respecto a sus sentimientos hacia Matt.Yo sé que Steph me ama… pero también sé que, a pesar de todo, Matt es su primer amor. Y uno difícil de olvidar, por lo tanto, siempre tendrá sentimientos hacia él.Durante estos cinco años, hemos estado viviendo en nuestra pequeña burbuja familiar. Nos creamos una rutina en donde somos un gran equipo, siendo una pareja y siendo padres. ¡Adoro a mis chicas!Volver a Nueva York, implica que, a pesar de que quiera evitarlo, en algún punto, las chicas tendrán que reencontrarse con Matt. Solo espero que el maldito, haya madurado.Suspiro a la ansiedad incipiente que implica el estar de vuelta en esta ciudad.Una vez que estamos en el ho
Matthew Anderson.Nunca creí verla de nuevo. Le dije adiós hace cinco años, el día en que Vicenzo me dijo que estaba con ella. Hoy tuve que venir al hospital, ya que me harían un tour de las principales dependencias del hospital, por lo tanto, que estuvieran aquí me tomó por sorpresa.Me convertí en socio mayoritario de este lugar, dado a la mala administración del antiguo presidente del hospital. Esto, en realidad, lo estoy haciendo como un favor personal a Edward, jefe de cirugía.En vista de que el hospital se declararía en quiebra y este fue el primer hospital en el que trabajó Steph y Amelia, que aún sigue aquí, decidí hacerme cargo.Si bien es primera vez que invierto en salud, me dedico a comprar empresas que están al borde de la quiebra. Para salvarlas o para venderlas a un mayor precio.Pero con el hospital estoy decidido a salvarlo. Se quedará dentro de mi patrimonio de por vida y con el tiempo, espero que Christian quiera manejarlo.Me quedé absolutamente aturdido al verla