David, al haber perdido la memoria, volvió a ser como cuando era joven.Aunque su movilidad seguía limitada y tenía que evitar la supervisión de la familia Costa, cada vez que venía a hacerse su tratamiento, siempre me traía pequeñas sorpresas.Era como cuando trataba de conquistarme en el pasado, como cuando estábamos recién casados.No importaba lo ocupado o cansado que estuviera, siempre se tomaba el tiempo para prepararme una pequeña sorpresa, a veces era un ramo de flores, otras veces unas entradas para una película que quería ver, o algún dulce que me encantaba.En ese entonces, éramos pobres y lo que me daba no valía mucho, pero cada vez me sentía conmovida hasta el punto de ponerme roja como un tomate.Por su dedicación, por su amor.Esos ojos que alguna vez fueron fríos y sin alma, ahora estaban llenos de pasión y sinceridad, aquellos ojos de color melocotón, que alguna vez parecieron tan indiferentes, ahora me miraban con una intensidad profunda, como si yo fuera su todo, su
Lo que ella siempre había querido era estar en la cima del mundo.El hombre que estaba a su lado la miró y dijo:—Entonces, no dejes que muera, haz que no tenga más alternativa que trabajar con nosotros, luego la atrapamos y la usamos como nos plazca, ¿no es así?Fiorella sonrió.No dijo nada.Una vez que tuvo la foto que quería, no vio necesario seguir observando, apartó la vista y se sentó en el sofá de la habitación.Después de beber un poco de sopa, miró al hombre que se había sentado frente a ella.—Con la velocidad a la que David se está recuperando, probablemente en un máximo de medio mes estará caminando. ¿Estás listo para lo que te encargué?—¡Por supuesto! Las cosas que me has encargado, ¿cuándo no las he hecho bien?Fiorella sonrió un poco.—Eso está bien.El hombre la miró sonriendo tan relajada, sin ninguna duda ni dolor, y no pudo evitar hacer saber que no estaba de acuerdo.—Fiorella, eres bastante generosa.Fiorella suspiro y acarició con cariño su barriga, sin decir na
Fui descubierta por un tipo mayor cuando estaba pescando por la mañana. Accidentalmente su anzuelo se quedó enganchado en mi ropa, y por más que intentó, no pudo sacarme con su caña. Al acercarse, vio que yo estaba como que ahogada en el agua. Asustado, dejó caer la caña de pescar y salió corriendo a llamar a la policía buscar ayuda.Cuando la policía me sacó del agua pantanosa, apenas me quedaba un hilo de vida.Por lo que los médicos que participaron en mi rescate llegaron a pensar que yo no terminaría sucumbiendo a tal desgracia.Al notificar ellos a mi familia, ellos también me dieron por perdida y ni siquiera les importo nada.Sin embargo, de alguna manera, gracias a una resistencia y resiliencia increíble, logré sobrevivir por obra de milagro.Comparado con el dolor de la caída en ese instante, el tormento que sentí al despertar, con mi cuerpecito todo maltrecho, fue casi que insoportable. El cuerpo humano tiene 206 huesos, y yo tenía 108 vueltos nada. Los rápidos del rio me hab
Al ver los pedazos de vidrio en el suelo, el tipo al parecer se irrito. Su arrogancia hacía que la atmósfera del hospital se sintiera aún más fría.—¿Cómo se te ocurre hacer un berrinche en medio de un hospital? ¿Cuándo vas a empezar a comportarte como una adulta?Yo no respondí nada, solo no podía creerlo.¿Berrinche?¿Quién es él como para hablarme de esa manera?Parecía que iba a decirme más cosas, pero se acordó de algo.—Luna no quiere salir del hospital y ni siquiera volver a casa, ella se siente bastante dolida por tus dramas. Está tan triste que piensa irse. Hoy, no importa lo que pase, tienes que ir a disculparte con ella y convencerla de que se quede.Después, se me acercó rápidamente y trató de levantarme de la cama. Por reflejos, me aparté de él y de su mano.—¿Y quién es usted? ¡No le conozco y por favor no se me acerque!Aunque ahora podía moverme, mis heridas no habían sanado por completo, y tenía pánico de que alguien me tocara.El tipo se enojó.—Esmeralda, ¿qué estupi
Enterarme, de la nada, de que tenía un esposo me dejó dando vueltas en la cama, sin poder pegar los ojos del sueño. Así que decidí llamar a mi mejor amiga, Mila Picard.Aunque no había querido contactar con ella para que no se preocupara al saber que estaba gravemente herida, también me sentía aliviada de que ella no hubiera intentado contactarme en todo este tiempo. De lo contrario, seguramente habría descubierto lo de mi accidente.Sin embargo, en el momento en el que me contestó la llamada, no pude evitar sentirme un poco dolida y reprocharle:—¿Yo no te llamo y tú tampoco me llamas después de tanto tiempo?Han pasado más de dos meses. No sólo no me llamó ni una vez, ni siquiera me mandó un mensaje.¡Pero qué desconsiderada!Pensé que se sentiría apenada y me iba a explicar que había estado en algún lugar remoto haciendo investigaciones científicas, sin señal ni comunicación.Pero para mi sorpresa, después de un largo silencio, me respondió:—Esmeralda, ¿te olvidaste de que ya no so
Durante este mes de recuperación en el hospital, no me quedé de brazos cruzados. Hice que investigaran todo sobre la relación entre David, Luna y yo.Descubrí que David y yo nos habíamos casado por amor. Siempre pensé que había encontrado el amor verdadero.Por este hombre, no sólo entregué todo lo que tenía para ayudarlo con su negocio, sino que también abandoné mis estudios para ser una ama de casa y cuidar de su salud.Pero, ¿quién iba a pensar que todo lo que me dijo eran falsas promesas de amor?La persona que realmente amaba era mi hermana adoptiva, Luna.Desde que Luna regresó, todo cambió.En nuestro aniversario de bodas, él se fue con ella al Ártico a ver la aurora boreal.En mi cumpleaños, él la acompañó a la ciudad de Tokio a disfrutar de la romántica lluvia de flores de cerezo.En San Valentín, le regaló a Luna una casa llena de rosas rojas y un anillo de diamantes enorme, mientras que a mí sólo me dio un regalo que venía como extra con los obsequios que compró para ella.Y
De inmediato, todos comenzaron a insultarme, llamándome cruel. Entre las críticas, me crucé con la mirada triunfante y desafiante de Luna.Desde que llegó a mi familia, he sido derrotada una y otra vez por su supuesta fragilidad y bondad.Ella siempre ha sido capaz de hacerse lo peor a sí misma para lograr sus objetivos.Como aquella vez en la que, para acusarme de no tolerarla, tomó mi mano y la usó para tirarse por las escaleras, terminando con heridas graves que la dejaron hospitalizada más de un mes.Ahora, como entonces, fue igual de despiadada consigo misma.Cuando terminé de hablar, ella me miró con una sonrisa triste y llena de falsa bondad, y luego, con el cuchillo en el cuello, y se cortó.Si no fuera porque David reaccionó rápido y le arrebató el cuchillo de la mano, probablemente si no fuese así, habría visto un baño de sangre en ese mismo momento.A veces, debo admitir que la admiro.…Aunque David fue rápido y evitó que Luna se desangrara, la afilada hoja alcanzó a hacerl
Yo quería decir algo más, pero mi madre, al escucharme, se quedó pasmada y sin palabras. No podía creer que lo aceptara con tanta facilidad.Incluso mi padre, a punto de enfadarse, también quedó perplejo.Después de todo, antes de mi accidente, yo jamás habría aceptado el divorcio ni, aunque me amenazaran de muerte.Antes de que pudieran reaccionar y decir algo, continué:—Mi cuerpo aún no se ha recuperado del todo y no quiero moverme. Así que no iré con ustedes a disculparme. Cuando David haya preparado el acuerdo de divorcio, que su abogado venga a buscarme directamente.Dicho esto, me cubrí con las mantas y me recosté.Las mantas, empapadas por completo, casi me asfixiaban.Pero incluso eso era mejor que enfrentar la alegría que mi padre y mi madre seguramente mostrarían después.Mis padres me conocían lo suficiente como para entender que no estaba bromeando. Aunque les costaba creer que realmente hubiera aceptado divorciarme tan fácilmente, al recuperar la compostura y darse cuenta