2 días después, 17 de noviembre
En otro momento de mi vida, me hubiese reunido con amigos del ambiente he ido a celebrar por el premio que me han dado ayer, pero mi mejor premio está a mi lado terminándose de arreglar para lo que es una boda atípica. Solo somos ella y yo en está ciudad del pecado, donde hoy nuestro amor, el cual le ha ganado a las dudas, miedos y sobre todo al dolor que fue la perdida de nuestro hijo se hará más presente que nunca. Hemos escrito muchas paginas en este corto tiempo que llevamos juntos, pero dicen que el amor no entiende de tiempos ni reglas y eso es cierto, los dos somos capaces de ver que lo importante en nuestra relación no son las paginas que ya hemos escrito, sino que las que estamos a punto de escribir ahora.
—Estoy lista amor.— Me dice mientras acomodo el moño de mi esmoquin y al levantar mi mirada me quedo idiotizado ante
Mis labios sobre los suyos son todo lo que hace falta para decirle cuanto la amo y lo feliz que soy porque sea mi esposa, sus manos sobre mi nuca provocan que nuestro beso se intensifique y es así como decidimos celebrar nuestra unión, solos, en nuestra habitación, amándonos, después de todo es lo que nos provoca hacer.Unos de mis brazos rodean su cintura y así vamos caminando por esta habitación hasta llegar a la cama, una que para su sorpresa está llena de pétalos de rosa —¿Y esto?— Me pregunta sorprendida.—Una sorpresa para mi esposa.— Le respondo mirándola a los ojos y se sonríe.Juega con sus dedos en mi nuca enredándolos con este —Eres muy romántico cuando quieres.— Comenta divertida y mordisquea sus labios haciéndome enloquecer.—Contigo soy todo lo que tú quieras que sea, te amo, juro que nunca
Abrir mis ojos y verla abrazada a mi completamente dormida y con su cabello cayendo de manera desordenada por mi torso, se ve diferente al saber que oficialmente ya somos una familia. El día que la vi llegar a aquel café donde nos hemos reunido por primera vez hace apenas unos meses, supe que algo iba a cambiar en mi vida. Fue verla y saber que ella seria mi mejor pesadilla o mi mejor sueño, la verdad es que no lo tenía muy claro aquel día, pero hoy sé que su llegada ha sido el mejor plan del destino para con mi vida. Toda ella es y será una bendición, me ha enseñado muchísimas cosas y todas buenas, me ha llevado a conocerme a mí mismo, a saber, que puedo ser un buen padre, un buen novio y que todo lo que fui a causa de mis anteriores malas experiencias amorosas, no era yo.Kilian Arraitz es este, el hombre que se derrite por cada detalle de la mujer que tiene abrazada a él, el que se en
2 días después: Madrugada del 21 de noviembreNueva York—Shhh... deben estar durmiendo. — Me dice bajito mientras entramos al que ahora es nuestro piso a pesar de que sé perfectamente que es de ella.—Quizás se han quedado despiertos esperándonos ya que el vuelo se ha retrasado.— Comento.—No conoces a mis padres, ellos se van a dormir temprano y Mía... bueno, por obvias razones también.— Explica entre risas nerviosas que intenta mantener en silencio.—Entonces vamos a nuestra habitación y mañana los saludamos a todos. — Le susurro al oído mientras le sujeto de la cintura con el brazo que tengo libre.—Vamos, déjame ayudarte con las maletas.— Me propone, pero beso su cuello.—Yo puedo, vamos. — Insisto y le suelto para así poder agarrar mejor nues
No sé ni qué hora es cuando siento un movimiento brusco en la cama que hace que abra mis ojos —Amor. — Me dice alto y me mueve —Vístete por favor.——¿Qué?— Pregunto entre dormido.—Mia, está golpeando la puerta. — Me explica mientras se coloca un camisón a toda prisa y me lanza mi bóxer y pantalón de pijama a la cama. Al parecer, el escuchar el nombre "Mia" y la palabra puerta, han hecho que me despertara por completo y al igual que ella, me coloque mi ropa rápidamente.Una vez que ambos estamos medianamente "vestidos", ella abre la puerta para encontrarnos a esa pequeña de ojazos azules y rizos desordenados con su muñeca Nini entre sus brazos y que sonríe ampliamente al ver a su madre. —¡Mami!— Dice emocionada y de inmediato mi esposa se agacha para poder tomarla en brazos.—Mi pequeña p
Una ducha rápida, ropa casual y estamos listos para desayunar con los que ahora son mis suegros, y Mía. En mi vida me atrevería a decir que Mía es ahora mi hijastra, esa palabra no le hace justicia a todo lo que siento por esa niña, que, aunque no lleve mi sangre y tenga un padre que de alguna manera u otra se encarga de ella, yo considero como mi hija.Sé que aún es muy pequeña para comprender este mundo de mayores donde las cosas son usualmente más difíciles de lo que deberían ser, pero cuando crezca, ella entenderá que puede considerarme su padre de corazón. Mis pensamientos son un mar sin fin en cuanto a este tema se refiere, pero todo cobra sentido cuando ella me ve bajando el último peldaño de la escalera y se echa a correr hacia mí y al llegar, me toma de la mano —Ven. — Me dice con esa voz finita que comienza a hacerse de mi voluntad para much&ia
7 días después: 28 de noviembreEstá última semana, ha sido una completa locura, he estado de reunión en reunión y a pesar de que es parte de mi trabajo; ahora mismo solo querría poder estar disfrutando de mi familia. La miro a ella terminando de colocarle el pijama a Mia y a mi parecer es una de las imágenes más hermosas, o quizás es porque adoro como le queda el rol de mamá. —Le haces caso a tu tío, ¿de acuerdo? — Le dice una vez más mientras que Maximiliano toma la mochila de Mia y se la cuelga en el hombro para luego tomar en brazos a la pequeña.—Dile a tu mami que no sea tan pesada y que la pasaremos súper tú y yo. — Le comenta Maximiliano a Mia haciéndome reír.—Mañana temprano iremos por ella, lo prometo.— Le vuelve a informar.—Que ya me l
Ya estamos dentro del elevador que nos lleva a nuestro piso y a pesar de que he intentado dar lo mejor de mí en la cena, no he podido dejar de pensar en el anónimo que recibí. No puedo entender cómo es que han podido conseguir la foto de nuestra boda y mucho menos quien podría ser el que nos está chantajeando.Las puertas del elevador se abren en el pent-house y rápidamente entramos a casa. No quiero preocuparla con todo esto, sobre todo ahora que estamos intentando buscar un bebé, no quiero que sus emociones se vean afectadas ni mucho menos quiero que se eche atrás con su decisión. No quisiera que dijese que sería mejor que esperásemos a que lo nuestro sea público o al menos a descubrir quién es el que está detrás de todo esto.Voy hacia la cocina, busco una botella de vino de la vinoteca que tenemos y la abro—¿Quieres?— Le pregunto y voy
Al día siguiente: 29 de noviembreNormalmente una noche "solos" en casa hubiese terminado con nosotros dos enredados entre las sabanas y comiéndonos a besos, pero ha sido tal nuestra preocupación, por aquel anónimo, que solo hemos podido pensar en ello e intentar encontrar una manera de que eso no sea un escándalo que no debería ser. En realidad, deberíamos ser valientes y hacer publica nuestra relación, pero ella insiste que no será bien aceptada en mi "mundo" y demás cosas con las que yo no estoy de acuerdo, supongo que me tocará convencerla de que lo nuestro está bien y que no tendríamos por qué ocultarnos, y que la gente hablará sin importar lo que uno haga.Miro el reloj y me doy cuenta de que se nos ha hecho un poco tarde, bueno, en realidad es ella quien sigue durmiendo, yo hace más de una hora que estoy despierto, pero no me he levant