2 días después: Madrugada del 21 de noviembre
Nueva York
—Shhh... deben estar durmiendo. — Me dice bajito mientras entramos al que ahora es nuestro piso a pesar de que sé perfectamente que es de ella.
—Quizás se han quedado despiertos esperándonos ya que el vuelo se ha retrasado.— Comento.
—No conoces a mis padres, ellos se van a dormir temprano y Mía... bueno, por obvias razones también.— Explica entre risas nerviosas que intenta mantener en silencio.
—Entonces vamos a nuestra habitación y mañana los saludamos a todos. — Le susurro al oído mientras le sujeto de la cintura con el brazo que tengo libre.
—Vamos, déjame ayudarte con las maletas.— Me propone, pero beso su cuello.
—Yo puedo, vamos. — Insisto y le suelto para así poder agarrar mejor nues
No sé ni qué hora es cuando siento un movimiento brusco en la cama que hace que abra mis ojos —Amor. — Me dice alto y me mueve —Vístete por favor.——¿Qué?— Pregunto entre dormido.—Mia, está golpeando la puerta. — Me explica mientras se coloca un camisón a toda prisa y me lanza mi bóxer y pantalón de pijama a la cama. Al parecer, el escuchar el nombre "Mia" y la palabra puerta, han hecho que me despertara por completo y al igual que ella, me coloque mi ropa rápidamente.Una vez que ambos estamos medianamente "vestidos", ella abre la puerta para encontrarnos a esa pequeña de ojazos azules y rizos desordenados con su muñeca Nini entre sus brazos y que sonríe ampliamente al ver a su madre. —¡Mami!— Dice emocionada y de inmediato mi esposa se agacha para poder tomarla en brazos.—Mi pequeña p
Una ducha rápida, ropa casual y estamos listos para desayunar con los que ahora son mis suegros, y Mía. En mi vida me atrevería a decir que Mía es ahora mi hijastra, esa palabra no le hace justicia a todo lo que siento por esa niña, que, aunque no lleve mi sangre y tenga un padre que de alguna manera u otra se encarga de ella, yo considero como mi hija.Sé que aún es muy pequeña para comprender este mundo de mayores donde las cosas son usualmente más difíciles de lo que deberían ser, pero cuando crezca, ella entenderá que puede considerarme su padre de corazón. Mis pensamientos son un mar sin fin en cuanto a este tema se refiere, pero todo cobra sentido cuando ella me ve bajando el último peldaño de la escalera y se echa a correr hacia mí y al llegar, me toma de la mano —Ven. — Me dice con esa voz finita que comienza a hacerse de mi voluntad para much&ia
7 días después: 28 de noviembreEstá última semana, ha sido una completa locura, he estado de reunión en reunión y a pesar de que es parte de mi trabajo; ahora mismo solo querría poder estar disfrutando de mi familia. La miro a ella terminando de colocarle el pijama a Mia y a mi parecer es una de las imágenes más hermosas, o quizás es porque adoro como le queda el rol de mamá. —Le haces caso a tu tío, ¿de acuerdo? — Le dice una vez más mientras que Maximiliano toma la mochila de Mia y se la cuelga en el hombro para luego tomar en brazos a la pequeña.—Dile a tu mami que no sea tan pesada y que la pasaremos súper tú y yo. — Le comenta Maximiliano a Mia haciéndome reír.—Mañana temprano iremos por ella, lo prometo.— Le vuelve a informar.—Que ya me l
Ya estamos dentro del elevador que nos lleva a nuestro piso y a pesar de que he intentado dar lo mejor de mí en la cena, no he podido dejar de pensar en el anónimo que recibí. No puedo entender cómo es que han podido conseguir la foto de nuestra boda y mucho menos quien podría ser el que nos está chantajeando.Las puertas del elevador se abren en el pent-house y rápidamente entramos a casa. No quiero preocuparla con todo esto, sobre todo ahora que estamos intentando buscar un bebé, no quiero que sus emociones se vean afectadas ni mucho menos quiero que se eche atrás con su decisión. No quisiera que dijese que sería mejor que esperásemos a que lo nuestro sea público o al menos a descubrir quién es el que está detrás de todo esto.Voy hacia la cocina, busco una botella de vino de la vinoteca que tenemos y la abro—¿Quieres?— Le pregunto y voy
Al día siguiente: 29 de noviembreNormalmente una noche "solos" en casa hubiese terminado con nosotros dos enredados entre las sabanas y comiéndonos a besos, pero ha sido tal nuestra preocupación, por aquel anónimo, que solo hemos podido pensar en ello e intentar encontrar una manera de que eso no sea un escándalo que no debería ser. En realidad, deberíamos ser valientes y hacer publica nuestra relación, pero ella insiste que no será bien aceptada en mi "mundo" y demás cosas con las que yo no estoy de acuerdo, supongo que me tocará convencerla de que lo nuestro está bien y que no tendríamos por qué ocultarnos, y que la gente hablará sin importar lo que uno haga.Miro el reloj y me doy cuenta de que se nos ha hecho un poco tarde, bueno, en realidad es ella quien sigue durmiendo, yo hace más de una hora que estoy despierto, pero no me he levant
Es llegar al pent-house, abrir la puerta y ver a Mia corriendo a toda prisa en busca de su madre. La veo buscándola por todo el salón y la cocina y sonrió —De seguro está en el cuarto. — Le digo a la pequeña quien rápidamente va subiendo las escaleras y por supuesto que yo sigo sus pasos rápidamente después de cerrar la puerta principal.Una vez en el segundo piso, Mia abre la puerta de la habitación y entra corriendo a saltar a la cama donde aún mi esposa se encuentra plácidamente abrazada a la almohada —¡Mami!— Exclama con mucho entusiasmo para luego saltar sobre ella despertándola de una manera inesperada.—Dios... hija...— Dice algo asustada y me mira mientras la abraza.—Lo siento, estaba desesperada por verte. — Me justifico y se sonríe haciéndome saber que se encuentra bien.—¿Y c&oacut
Al día siguiente: 30 de noviembreUn día más de reuniones donde ella viene de un lado a otro conmigo después de haber dejado a Mia con su padre. Las reuniones pasan una detrás de otra cerrando contratos y en otras ocasiones simplemente explicando las propuestas preparadas específicamente para cada cliente hasta que llegamos al final de nuestra ultima reunión del día. Ya es tarde, estamos demasiado cansados como para llegar a casa y ponernos a cocinar e ir a cenar a un restaurante no es algo que nos apetezca demasiado, asique buscar comida hecha y llevarla a casa es sin duda de la mejor opción.—No me gusta dejar a Mia con su padre y esa mujer, pero te juro que esta noche no podría con toda su energía, estoy exhausta. — Me dice una vez que llegamos a casa mientras se va quitando los zapatos por el camino y luego va directamente a sentarse al sofá.&mda
2 días después: 2 de diciembreMiami, FloridaAyer después de haber buscado a Mia en casa de su padre, Sofí y yo hemos decidido que viniésemos a pasar unos días a Miami junto con mi familia. Los dos estamos un poco cansados de la vorágine de Nueva York y de todo lo que hemos estado pasando estos últimos días.Mi esposa está en la cocina ayudando a mi madre a cocinar mientras que yo aún sigo escuchando los reclamos de mi hermana por haber hecho una boda en Las Vegas sin invitados y debo admitir que me hace un poco de gracia sus comentarios. —Ya Alyssa, nos hemos casado así y ya. — Repito mientras me siento en el sofá con la intención de ver una película o algo.—Han hecho tres por uno, premio para el empresario, boda y luna de miel, mira que eres tacaño eh. — Bromea haciendo que mi padre y