Entro al café del hotel, y allí la veo a ella sentada junto a Carlos y Luis. Intento mantener mi contacto visual con ella al mínimo, pero es imposible. Me quita el aire tan solo verla. Vuelvo a revivir en mi mente todo lo que hemos hecho y todo lo que nos hemos dicho en mi habitación y se altera todo mi ser. Sacudo mis pensamientos, respiro profundo, y me acerco a ellos —Buenos días a todos.— Digo de la manera más neutral que puedo y luego tomo asiento en la única silla que hay libre y es justo la que está al lado de ella. —¿Cómo has amanecido?— Le pregunto directamente a ella.
—Bien, ya he hablado a mi casa y Mía está de maravilla. Eso me tiene más tranquila. — Me dice como si nada y sonríe —¿Y tú? ¿Preparado para la gala de esta noche? ¿Ya has preparado tu discurso? — Me pregunta mirándome fijame
Horas más tardeEstoy sentado frente a ella en esta mesa, en un restaurante apartado en Atlanta, y el cual tiene una vista increíble. Sus ojos avellana brillan de una manera especial a causa de los rayos de sol que nos cubren y yo estoy perdido viéndola, se ve tan relajada, tan bella, y tan ella que me hace sentir el hombre con más suerte del mundo.—Te ves hermosa.— Le digo rompiendo nuestro silencio momentáneo.Ella me mira, sonríe y sostiene su copa de vino —Tú también te ves muy guapo. Pareces otro aquí en este lugar y solos.— Me dice sin apartar su mirada de la mía.—Nos conocemos tanto, pero a la vez tan poco...— Comento y bebo un sorbo de agua ya que nunca me gusta tomar alcohol antes de dar una charla.Ríe nerviosa — Es que lo nuestro ha comenzado de una manera poco convencional. — Dice bajito.—Digamos q
Falta un poco para que salga a dar mi charla y esta especie de camerino que me han dado para esperar cómodamente a mi turno, parece frio y desolado sin ella. Muero porque entre por esa puerta y me de uno de esos besos que ella sola puede darme, pero sé que debemos disimular frente a mis empleados y al resto de los empresarios que están aquí. Lo nuestro debe parecer tan solo una relación entre un empresario y una asesora comercial, pero honestamente se me hace demasiado difícil disimular cuando muero por ella cada vez que la veo.Casi como llamándola con mis pensamientos, Sofía entra a la habitación con esa sonrisa típica que utiliza para hacerse la profesional, pero que a mí me roba mil suspiros y cierra la puerta detrás de ella. —¿Todo listo ya?— Me pregunta acercándose a mí con su Tablet en la mano —Queda como media hora.— Me informa y la miro fij
24 de SeptiembreNueva YorkCuantas ganas de despedirme de ella con un beso que tenía, cuantas ganas de decirle que la amaba, y cuantas ganas de bajarme del auto y quedarme a pasar la noche con ella en su departamento; pero, no pude hacer nada de eso. Tuve que aguantarme las ganas y despedirme con dos besos en la mejilla y decirle que nos veíamos mañana para acordar todo lo de la próxima negociación.《¿Cómo voy a hacer para poder dormir sin ella a mi lado?》 Las últimas dos noches han sido mágicas y llenas de amor y placer; en pocas palabras, han sido perfectas. Saco mi móvil del bolsillo y asegurándome de que ninguno los que esta aquí me vea; le envió un mensaje."Apenas te has marchado y ya te echo de menos como un loco."Me quedo mirando la pantalla por algunos segundos, y supongo que debe estar saludando a su hija y llen&a
Veo en lo que se ha convertido la agenda, y sé que debería estar preocupado o al menos estresado, pero al mismo tiempo, saber que ella estará conmigo en cada uno de estos compromisos me hace ver las cosas de otra manera, eso sin contar lo bueno que es esto para la empresa. Pienso que todo esto es diferente, mis viajes de negocios serán hechos con quien es mi novia y definitivamente las cosas se pondrán muy interesante.—¡Hola Kilian!— La escucho decirme haciendo que su voz sea como la de una niña, y al darme la vuelta muero de amor. Tiene a Mia entre sus brazos y la pequeña refriega sus manos por sus ojos; aún sigue algo dormida.Sin pensarlo dos veces, me levanto del sofá y camino hacia ella. —Hola pequeña...— Digo y me le quedo mirando con una enorme sonrisa —¿Cómo te sientes?— Le pregunto y sonríe tímidamente.—Bien
Mi mañana ha pasado jugando con Mia a las muñecas, y mi tarde ha sido preparando toda la agenda para lo que se viene los próximos meses de trabajo, respondiendo correos electrónicos, y por supuesto preparando las propuestas para los clientes junto a ella en su casa; supongo que alguna ventaja debe tener ser el presidente de la empresa. En estos momentos se me parte la cabeza y para relajarnos un poco he propuesto ver una película; lo que no imaginaba, es que fuese Mia quien elegiría. Está sentada sobre mi regazo viendo atentamente la pantalla y disfrutar de la última versión del clásico de Disney "La bella y la bestia." Debo admitir que es una buena película, pero me inclino más hacia las películas de terror donde mi novia me abrazase al asustarse. —Se ha dormido. — Susurra Sofí cuando Mia recuesta su cabeza sobre mi pecho.Observo a la pequeña, y efectivamente
Al día siguiente: 25 de septiembre—Kilian.— La escucho decirme al oído, pero prefiero hacerme el dormido. —Ven anda... tienes que irte, no quiero que Mia te encuentre aquí cuando despierte.— Continua.—Ummm... Murmuro y me doy la vuelta en la cama para poder verla. Sonrió al verle y es que, hasta despeinada, sin maquillaje, y con mi camiseta puesta es hermosa. —Que cool que es amanecer contigo.— Comento y ríe.—¿Qué cool? ¿Acaso eres un niño pequeño que utilizas esa palabra?— Bromea haciéndome reír también.Llevo una de mis manos a su cabello y enredo mis dedos en este —Supongo que si, es muy extraño lo que me sucede contigo, pero por momentos me haces sentir como un niño y por otros me haces sentir como un hombre. Tienes la capacidad de hacerme sentir muchísimas
—Al final no creeré que eres un mal cocinero, la cena ha estado exquisita y este postre...— Comenta y mira la tarta de chocolate que tiene frente a ella.—La tarta la he comprado. — Admito y ríe.—¿La comida también?— Pregunta entrecerrando sus ojos y ahora soy yo quien ríe.Niego —No, eso lo he preparado yo con todo el amor del mundo. He hecho mi mejor esfuerzo. — Admito mirándole fijamente.Muero por la manera que me sonríe en estos momentos y ni hablar de la manera que mi corazón comienza a acelerarse cuando se levanta del sofá con el plato con la tarta en su mano, y sin decir una sola palabra se sienta de frente sobre mi regazo con cada una de sus piernas a cada lado de mi cuerpo. — ¿Podríamos tomar esto como una cita romántica? ¿no? — Me pregunta en un susurro.—Por supuesto, una cita de e
Al día siguiente: 26 de septiembreDesearía haber cerrado correctamente las cortinas anoche para que ahora pudiese dormir un poco más, pero fue tanto lo que me he perdido en su cuerpo que no he podido pensar en nada más, y cuando nos tomábamos un tiempo para descansar, no podíamos más que reírnos de nuestras ocurrencias y anécdotas de ciertas situaciones. Ahora la veo dormir abrazada a mí y no puedo dejar de pensar en lo especial que es para mí. No sé muy bien como describir lo que me sucede con ella porque ha sido como una de esas tormentas que se forman de la nada y te toman por sorpresa. Nunca me había sentido de esta manera con nadie y mucho menos con esta velocidad.Observo su espalda y sonrió como un idiota al recordar el día que nos hemos conocido en aquel café hace no mucho tiempo. Yo solo vi a una mujer increíble y quedé