— No todos son célebres estrellas de rock, que se casan en las Vegas y pasan la noche de boda en el baño público de un bar — Nos mira a los dos — para eso existen las habitaciones de los hoteles. — Me pudieron las ganas ¿Vale? — Pero que está diciendo. Esto va de mal en peor — Es mi culpa y Miranda no tiene por qué estar pagando las consecuencias. — Ya basta — Digo suavemente, sin embargo, los dos me miran atentamente — No soy una niña Jacob y tengo que ser responsable por lo que hice, tú no me violaste, así que yo también participé — Empiezo a tener mucho dolor de cabeza y a sentirme de verdad cansada — Si deben hacer un comunicado, pues háganlo, ya ni al caso, tengo no sé cuántas llamadas de Carlos y no tengo ni idea si querrá seguir conmigo — Williams solo me mira sin entender de que estoy hablando — Jacob, yo solo quiero poder dormir y que me firmes el divorcio mañana, debo devolverme pronto, así que te agradezco que no dilates esto y vayamos a donde tengamos que ir para solicita
— Pero no entiendo por qué lloras — Me dice Lucas — Si se supone que acabas de tener una de las mejores folladas de tu vida, además de la del baño, la habitación del hotel… — Lucas — lo interrumpo antes de que empiece a decir sandeces — No va a darme el divorcio ¿Entiendes? — vuelvo a repetirle, creo que se lo he dicho como 10 veces. Estoy sentada en la cama con el teléfono en mi mano, mirando la cara guapa de Lucas que se está organizando para ir a trabajar, ya está llegando tarde y él tan campante. — Eso ya lo entendí, Mira — me dice con toda la paciencia de un buen amigo, al parecer el único que me queda — Y no te he hecho firmar los discos — le digo mientras sigo llorando y limpiando mis ojos con papel. Estoy en una inmensa habitación a la que Jacob me trajo. Flashback Cuando salí del despacho y entre en la sala donde parecía que se había multiplicado el ruido y el número de personas, especialmente el de mujeres no muy bien vestidas. Todos dejaron de hacer lo que estuvieran ha
— Hermosa — me lleva hasta donde se encuentra la pequeña comitiva — Mira, ellos son del equipo de comunicación, van a encargarse de contar nuestra historia de amor al mundo — empujo a Jacob hacia un lado. — ¿Estás loco? — le digo mientras lo miro, fijamente — no puedes simplemente venir a decirme que van a contar nuestra “historia de amor” — le digo haciendo el signo de comillas con mis manos — porque no existe una historia de amor. Quiero el divorcio. Punto — todavía me siento impresionada por el mensaje y trato de ser lo más tajante posible. — No te alteres Miranda — me dice y se pasa de nuevo un dedo por su ceja — Yo sé que piensas que no te tomo en serio, pero de verdad no puedo y no quiero divorciarme, ya te expliqué cómo funciona mi familia. — ¿Y la mía? — Le grito y todas las personas en la sala nos miran atentamente — Mi familia también cuenta y resulta que hoy debo regresar a España con los papales firmados, que no sé si alcance a presentarlos, pero al menos algo habré hech
Me despierto un poco desorientada, necesito darme un baño, tengo hambre y no sé qué hora es, las cuatro de la tarde, eso quiere decir que es la media noche en España, llamaré mañana. Tengo varios mensajes de mis padres y uno de mi única hermana, es mayor que yo y está casada con un alemán súper rico, no tiene hijos y la verdad, no sé qué hace con su vida, es diez años mayor que yo y una cirujana reconocida y nunca se ha interesado mucho por mi vida. CÁNDIDA ROSA: No puedo creer lo que has hecho. Mamá está destrozada y muerta de la vergüenza, ya te imaginarás a Papá. Necesito hablar contigo urgente. Espero tu llamada. Ni un hola o un adiós. Es el mensaje más largo que me ha enviado en mi vida, porque en las fechas especiales, como mis cumpleaños, solo me escribe “Felicidades” y cuando se acuerda. NÚMERO DESCONOCIDO: Arregla tus maletas o tu ataúd. ¡Mierda! Este mensaje logra alterarme mucho más, todavía no sé si decirle a Jacob. Me levanto y me doy un baño, tengo un vestido manga la
— Yo estaba seguro de lo que estaba haciendo, Miranda — me dice mientras tira de mis manos y me hace levantar, me sienta en sus rodillas y rodea mi cintura, yo trato de levantarme, pero él se aferra fuerte a mí — Yo quería hacerlo, porque sabía que contigo podría estar bien. — No digas tonterías Jacob — intento levantarme de nuevo — Tu padre no podría deshacerse fácilmente de las cosas, él es un personaje público y obtendría muchas críticas. — Sobre las casas, de pronto tendría que actuar de forma más reservada — me dice — pero las obras, él puede venderlas porque nadie sabe de la relación de la artista con mi padre, ni siquiera que era mi madre. — Lo siento Jacob, pero yo no puedo comprometerme a estar contigo todo ese tiempo — suelta el agarre y yo me levanto — Tú podrías enamorarte de alguien y yo ya estoy enamorada de Carlos. Esto es una completa locura. — No lo estás — dice mientras acerca su boca a mi cuello — ¿Cómo? — le pregunto — No estás enamorada de él — me toma del cu
Viajando a España, el día de la boda (Cancelada) — Eres una m*****a perra Miranda, voy a acabar contigo y con la estrellita esa que tienes de esposo — Me dice Carlos con rabia, lleva hablando como 5 minutos y no ha dejado de insultarme o, mejor dicho, de insultarnos, porque Jacob no se ha librado. — Carlos, te aseguro que no quería que nada de esto pasara, solo… — Cállate Miranda — esto al parecer va para largo y yo me siento super culpable, porque finalmente fui yo quien lo traicionó primero, quien a pocos días del matrimonio lo dejó tirado y lo ha metido en el escándalo mediático más grande de España, o eso es lo que me ha dicho Lucas, que las noticias de espectáculos no han dejado de hablar de la española que conquisto a uno de los bajistas y vocalistas americanos más sexys. — Carlos — trato de calmarlo — Lo siento muchísimo, de verdad, voy a viajar y podremos hablar, pero no voy a permitir que me estes insultando — tengo que hacerlo, no puedo ser una cobarde y dejar a Carlos co
Jacob — ¡Mierda! – Grito lleno de frustración y lanzo mi vaso lleno de whisky contra la pared frente a mí, escucho un murmullo y me giro a mirar a los chicos de comunicación y a mi representante — ¿Qué es lo que le pasa a esta mujer? Estoy intentando arreglar y controlar todo y a ella solo se le ocurre largarse a Madrid, a la vuelta del puto océano — grito — debo grabar, controlar a mi padre, a los periodistas y tratar de mantener la cordura y ella ¿qué hace?, se va a ver con su exnovio, después de que dejó continuar los preparativos de un matrimonio que no podía hacer — me acerco a una chica rubia, delgada y muy baja del equipo de comunicación — Dime — la pobre me mira como si fuera a desmayarse, si no estuviera tan cabreado, me haría reír — ¿Qué harías tú en mi lugar?. — Yo… yo…yo — La verdad es que no me interesa su respuesta, hace mucho tiempo dejé de actuar cegado por la rabia y la violencia, pero hoy no me reconozco, nadie aparte de Miranda me había hecho pasar de un estado emo
Miranda —¿Tienes algún problema con eso? — Carlos se levanta y se para al frente de Jacob ¡Es un cobarde! Es más pequeño que él, por lo que trata de inclinarse un poco, el brazo me duele y llevo mi mano hacia el lugar donde Carlos me hizo daño. — Si tocas a mi mujer, claro que lo tengo — Responde Jacob, que mira a Carlos como si fuera un mosquito molesto. — ¡Vamos! — me adelanto y tomo la mano de Jacob, quiero salir de esta casa inmediatamente, parece que desde hoy no tengo familia. — No te atrevas a dar un paso afuera de esta casa Miranda — Me dice mi padre y mi mano se tensa, Jacob la aprieta y se gira hacia mi padre. — Supongo que usted es el señor Aguilar — le ofrece la mano a mi padre, quien continúa con las suyas en las caderas — Sin problema — dice Jacob y baja la mano, veo por el rabillo del ojo como Carlos sonríe — Hubiese preferido presentarme ante usted en otras circunstancias, señor. — No en mi caso, joven — le dice mi padre y yo me acerco a él y trato de halarlo para