El inicio de una guerra.—¡Matt! ¡No puedo seguir tu ritmo con estos zapatos! — increpé llamándolo, pero ni siquiera se giró para mirarme.—¡Me estás escuchando! —volví a propinar mientras le seguía como podía.—Sí, perfectamente, pero te estoy ignorando apropósito —soltó una carcajada caminando más rápido.—¡Matt! — grité de nuevo enojada. —Deja de ser tan inmaduro pedazo de tonto, tengo que ir a casa mañana empiezo mi primer día de trabajo.—Oh, qué boca tan sucia tiene señorita hacket… que vergüenza. —Grito a lo lejos sin mirarme.—¡Aaaaah! —pegue un grito provocando su fastidiosa risa, me pare en seco y murmure —Voy a matar a ese tonto, lo juro por dios —Mire a mi alrededor buscando algo para lanzarle a esa cabeza hueca, hecha una completa fiera, saque uno de mis zapatos y se lo lancé dándole en toda la coronilla provocando que agachara su cabeza por el impacto, victoriosa celebre viendo como se había quedado parado, se giró hacia mí con una sería expresión, recogió mi zapato y d
A mi lado…«Es él… lo he encontrado por fin» —Él… ¿d-de quién hablas? —murmure temerosa a que me respondiera, pero si preguntaba era porque quería algo…«Ahora quieres hablar… pues yo no quiero escucharte»—Por favor señorita Ángela, siéntese, me gustaría tratar algunos temas con usted —indico soltando mi mano, rompiendo aquella extraña situación que se había formado en el habiente.—¡Si! —dije con demasiado entusiasmo provocando que me mirara con una sonrisa.—Parece que tiene mucha energía, pues seré rápido para que empiece cuanto antes a trabajar. He visto tu curriculum y es increíble…—¿De verdad? —inquirí ilusionada, era la segunda vez que alguien alagaba mi trabajo. —Por supuesto, ¿lo duda…? —indico mientras movía su esfero sobre su escritorio.—Bueno… pensé que tener tantos títulos era inútil si no había gente que me necesitara.—Si… el mundo laboral es complicado, si jamás has ejercido y conseguido experiencia, una buena carta de recomendación. Si no míreme, empezando con pe
¿Somos folliamigos?—¿Mamá que hacen aquí…? —inquirí con una mezcla sentimientos. Por una parte, sentía felicidad de verla, mi familia era como el lugar seguro, y siempre desee su afirmación hacia mí, a veces me preguntaba si estaría orgullosa de mí si le contara todo lo que he logrado en estos días sin ella, pero también fue mi cárcel y no verla implicaba no estar ahí más…—No me volviste a llamar, y a Daniel no le contestas los mensajes, ¿qué esperabas que hiciera? —me aferre con fuerza a la mano de Matt, sintiéndome respaldada para tener fuerzas de enfrentarla. La pregunta era… aún era mi presente o mi pasado…—Pensé que no querías saber nada de mí después de nuestra última discusión —soltó un exasperado suspiro que pude reconocer a la perfección, era decepción y desilusión, lo único que conocía de ella.—No digas tonterías, Ángela… —dijo con disgusto intentando ignorar a Matt, parecía que le incomoda más de lo que quería fingir… y fingir era lo que mejor se le daba a mi madre.—Va
holaaa mis amores, si se están preguntando por qué no han salido capítulos de the wolf, no preocupéis, he estado un poco atareada y para colmo enfermiza, pero no es nada grave y no interferirá con la consistencia de capítulos que ya llevábamos subiendo, pensé que lo mejor que podíamos hacer para volver al ruedo era un mini maratón por los días sin capítulo, así que esperen con ansias que pronto vendré de nuevo con Matt y Ángela, perdón por las molestias y volvemos a inicios de mes nos leeremos muy pronto.Un pequeño estrato del próximo capítulo:—Dijiste que éramos amigos…—Tú decidiste eso… pero eso no era lo que yo quería. Si por mí fuera… la palabra amigos se hubiera convertido hace mucho en mi casa, esa vez amigovios…—No importa, no quiero saberlo de todas maneras, ya da igual…—¿Qué? ¡No da igual! —increpo asustándome, paso su mano por su cabello claramente desesperación.—Se supone que tenemos que follar para que por fin lo entiendas —me miro con tanta intensidad que sentí que
Hola mis niñas, si no han podido ver los últimos capítulos de la obra, es porque la plataforma los cancelo explicando que no se podía poner información de redes sociales. Yo esto no lo sabía con libros gratis, así que estoy intentando que me los devuelva quitando esa información, pero parece que es más complicado, intentaré por todos los medios que sea posible, pero creo que será demorado. Así que espero que tenga paciencia que la historia volverá cuando solucionen este problema, no sé que tanto se puede demorar, pero hastq que no me dejen subir los capítulos, no puedo seguir con la trama, un saludo y disculpen las molestias.
Se acabaron los juegosFolliamiagos… folliamigos… folliamigos… ¿Somos folliamigos? Creo que así se les decía. ¿En qué momento cruzamos palabras de esa conversación? Ya no entendía nada… Cuando le dije que fuéramos amigos, era con la razón de serlo realmente, ¿no se supone que él también me veía como una amiga? O… he estado malinterpretado sus interacciones conmigo, pero si siempre se burla de mí, no podía gustarle. Siempre he tenido la simpleza de una ameba, no hay nada en mí que guste, nunca he sido popular ni tampoco he sido una mujer que llame la atención de los hombres.—¿Bajas o te bajo…? —inquirió Matt sacándome de mi cabeza.—¿Eh? —inquirí desconcertada, miré a mi alrededor y ya habíamos llegado. Sorprendida le miré estirando su mano hacia mí con una expresión de diversión. —Pues nada, te bajo yo… —me tomo de las caderas, bajándome de su moto, dejándonos a una peligrosa distancia, nerviosa, sentí mi cara, arder de la vergüenza, no podía ni mirarlo, sin pensar que estuve equivo
Deseada.—¡Se supone que tenemos que follar para que por fin lo entiendas! —me miro con tanta intensidad que sentí que me faltaba el oxígeno. En silencio le dirigí tímidas miradas, sin tener idea de cuáles eran las palabras idóneas que tenía que expresarle. Jamás me había topado con semejante realidad, ningún hombre en la vida me había dicho que gustara de mí. Pero sería una mentirosa hipócrita si no aceptara que también él llamaba mi atención de maneras que nunca había sentido.—Perdón… no debí gritarte, olvida lo que dije, si no te intereso estas en todo tu derecho de negarte… —abrí mi boca a punto de expresarle todo lo que quería de él, pero las palabras se quedaron atoradas al ver a la camarera llegar nuestro pedido, repaso a Matt con descaro.—¡Dios, gracias al cielo! Me estaba muriendo de hambre, gracias Agnes —le guiño un ojo y ella se le quedó viendo con una boba sonrisa. Aparte mis ojos… con un tremendo sentimiento de celos, y no por obtener la atención de Matt, sino porque m
En la oscuridad.Sus manos eran como el mismísimo fuego, abrazando mi piel a su paso… una y otra vez acariciaba el dorso del interior de mis piernas desnudas, provocando pequeños corrientazos en zonas que no sabía que se pudieran despertar. Solté un gemido intentando separarme de su desenfrenado vaivén. Matt decidido tomar mi quijada, profundizando más aquel beso, quitándome hasta el oxígeno, pose mis manos en su pecho.—M-Matt… podemos… un poco… —murmure con dificultad, mordió uno de mis labios separándonos mientras sostenía con firmeza mi quijada, paso su pulgar por mis labios y dijo.—Tienes que respirar por la nariz, y entreabre un poco más tu boca…. —Espera… —Volvió a besarme reteniendo mis manos sobre el mesón del lavado impidiendo que lo alejara, mordió uno de mis labios y lo jalo levemente, luego el otro… provocando que chocara contra el espejo, Matt se separó con la respiración acelerada.—Hueles delicioso… —indico acercándose a mi cuello entre besos húmedos y mordiscos le