Familia—Ángela ha escapado de casa, necesita caridad y amabilidad de nosotros —le miré incrédula para golpear su hombro empujándolo. Galaxy y sky se quedaron mirando nuestras manos tomadas, avergonzada le solté con rapidez sin caer en cuenta como estaba empezando acostumbrarme a aquel cálido apretón.—N-no es como matt cuenta, no he escapado de casa y tampoco estoy buscando caridad de vosotros, solo estoy pasando por una etapa de independencia.—Si, pero no tienes amigos que te ayuden, estrellita. En un resumen bastante corto, eres una antisocial —le lancé otra mirada despectiva viendo su jocosa sonrisa.—No me llames estrellita, y eso tampoco es verdad.—Bueno… dejando de lado los comentarios estúpidos de Matt, discúlpanos esta noche Ángela… hemos sido bastante groseros. Si necesitas ayuda podemos darte una mano.—No están obligados ayudar solo porque conocieron a una Hakett. —Dije tocando mi mano vendada con amargura.—¿Entonces que haces aquí? —mire a Paul con rapidez, que, con un
Sol y luna—Ya fue suficiente, ¿No, Paul? —inquirió Matt posándose frente a mí mientras deshacía mi puño lentamente, alce mi mirada viendo su seria expresión sobre su amigo, cuando mi mano se relajó la tomo aferrándose de nuevo en ella.—¿Ya no habíamos hablado de esto?—Tú hablaste, pero eso no significa que tenga que estar de acuerdo contigo.—No hagas más difícil esta situación, no crees que ya están lo suficientemente nerviosos. —Le miré confundida sin entender muy bien que decían, ¿nerviosos? ¿De qué?—Si algo sale mal….—Paul, déjamelo a mí, sabes que siempre os velo por todos. —me miro de nuevo con molestia y tomo su maletín desgastado para soltar.—Haced lo que queráis… —y después de esas cuatro palabras, se escuchó la puerta de la entrada del edificio cerrarse con fuerza. Un fuerte jadeo de fastidio salió de los labios de matt. Cuando se giró hacia mí, para mirarme me sonrió y dijo.—Supongo que ya es tarde, todos hemos tenido una larga noche, deberías irte con ellas. —Asentí
Lobuna ¿Qué era esto…? De verdad me estaba volviendo loca, toque mi mano intentando buscar alguna explicación a esto que me estaba pasando, mire de nuevo a sky que había caído de pompa al suelo. Galaxy se agazapó hasta ella tomando su mano con preocupación, las miré desconcertada intentando entender, quería buscar una respuesta lógica a algo que parecía escapar de cualquier entendimiento, no estaba loca… ellas tenían que haberlo visto. —¡¿Cómo lo hiciste?! —propine nerviosa mirándolas. —¿Qué está pasando…? —Cálmate… Ángela, tal vez…. La herida no era tan grave. —Índico Galaxy, con su mano apaciguando los animo, volvió a mirar a sky, y entonces le pregunto. —¿Qué pasa cariño, estás bien? —sky me miro con miedo y murmuro nerviosa. —Perdón… es que sentí algo extraño. —Dijo inquieta Sky que miro a Galaxy con incomodidad, Galaxy me miro y una expresión de recelo recayó sobre mí. Sentí un pinchazo de aquel claro rechazo, podía reconocer esa expresión donde fuera… no era tonta, me temía
La amistad tiene muchas capas—Tengo una licenciatura en administración con un master en negocios internacionales, un magíster en geopolítica con una de las mejores tesis de fluctuaciones en el mercado de mi generación. Hablo inglés, francés, y un poco de chino. —Zanje con una sonrisa cándida de emoción, me miro por sobre las hojas soltando un leve rechiste de sus labios. Nerviosa se borró mi sonrisa de la cara, sintiéndome inquieta, he insegura.—¿Y el nombre? No está escrito en el curriculum —soltó después del largo silencio.—Eeem… perdón lo olvidé, es… A-Ángela. —me miro con molestia para soltar.—¿Ángela, qué? —nerviosa, empecé a tocar un mechón de mi cabello mientras evitaba su mirada.—Ángela Hacket. —Dije con desgana, sorprendido, me miro como si sus ojos estuvieran a punto de caérseles.—¡Dios mío, señorita Hacket! No la reconocí con esa ropa tan rara...—hice una mueca murmurando levemente “esa era la idea” se levantó de su asiento estirando su mano frente a mí y por educació
La amistad tiene muchas capas parte 2Termine de vestirme y pensativa me mire al espejo que había en vestidores, este atuendo deportivo me quedaba raro… suspire con desgana preguntándome ¿por qué hacía esto? Ni siquiera creía en el ejercicio, lo intenté varios meses atrás y no sirvió de nada, y siendo sinceros… estar con matt me incomodaba, se supone que era mi amigo, pero unos días antes tuve un sueño húmedo con él, el golpe que me di me había dejado completamente demente, pero en mi defensa en esos días matt seguía pareciéndome un insensible idiota. De repente oí a dos chicas entrar alegres, me hice la que sacaba algo de mi casillero para no parecer una completa loca que habla con la nada.—Que sería de este gimnasio sin el trasero de Matthew. Ese hombre es el sentido pecado capital, “la lujuria” —soltaron una carcajada al unísono mientras se vestían.—Si te soy sincera, solo me suscribí, por él—Yo oí, que hay algunas pupilas con las que, si se ha acostado, y si eso es verdad, yo s
La amistad tiene muchas capas parte 3—No… tienes razón, tú no eres ese tipo de mujer —abrumada por sus palabras inquirí curiosa intentando no sonar muy interesada.—¿Qué tipo de mujer?—El tipo de mujer intenso que siempre te sorprende, ese tipo de mujer hablo. —En silencio me quede sintiéndome extraña… tal vez porque no recordaba que algún hombre me tratara con afecto, como alguien que lo mereciera realmente.—Ah…—¿Ah…? —inquirió con burla apilando las colchonetas para dejar solo una. —Es lo único que dirás.—Gracias… supongo. —Matt negó con una pequeña sonrisa en sus labios, que no supe cómo interpretar. —¿Entonces que quieres saber? Y dilo rápido porque quiero que calientes primero para observar tu condición física. —indico sentándose relajado mientras se cruzaba de manos.—¡Mi mano, Matt! — propiné alzándola para que la viera.—¿Ah, eso…? Si, que pasa. —Inquirió sin mucha importancia.—¿Como qué pasa? ¡No la vez! — propiné esta vez más cerca de él.—Que bien, ¿no? No te dejará
La amistad tiene muchas capas parte 4Toque mi rostro mientras me dirigía a las duchas con vergüenza, respire hondo aun sintiendo los estragos de los nervios, no podía creer que había sido capaz… era la primera vez que le pedía una cita a un hombre. Todas mis vivencias sobre las relaciones se resumían a Daniel, me case muy joven y prácticamente no convivimos como una pareja que realmente se quisiese, tal vez espere demasiado de algo, solo era un casamiento por compromiso familia. A pesar de que solo fuera una cita de amigos… me sentía como una adolescente a punto de ir a cumplir su sueño, sonreí levemente quitándome toda la ropa, la guardé en mi casillero sacando luego una toalla del gimnasio, regalo de Galaxy. Me cubrí con ella y solté mi cabello frente a una de la fila de duchas. Al abrir la llave del agua no salió, abrir la otra y solo escuché un ruido extraño de las tuberías.—No, no, no…. Porque me pasa esto ahora —murmure en voz alta alterada volviendo abrir las llaves del agua,
Como si me absorbiera—¿Por qué estás evitando a Matt, dime que no te hizo nada estúpido? —pregunto Galaxy sin filtros, sky se detuvo en medio de la mesa dejando la mantequilla.—Eemm… no creo que sea el momento Galaxy para hablar de esto, ¿hoy no dijiste que tenías una entrevista de trabajo Ángela? —sky se sentó y acepte levemente mordiendo una tostada.—Oh, por favor… solo es una pregunta, pero si lo hemos estado viendo todos. Algo paso entre ellos, cada vez que están en una habitación parece que la tención explotara. Ángela hasta lo evita a posta… estoy cansada de esto, Ángela es mi amiga y Matt también me gustaría verlos bien.—¿Ahí viene la mamá pato de nuevo? Seguro que solo fue una discusión entre amigos, ¿no es así Ángela? ¿Ángela…? —agazapé mi mirada en silencio recordando la noche de hace dos días.¶—Lo somos… ¿No lo sabías? La amistada viene de muchas capas. ¿Quieres conocerlas?«No finjas desinterés pequeña loba, puedo sentir tu deseo a kilómetros…»—Q-que… Quien…. H-habl