Se gira rápidamente y me aprisiona entre esos brazos tan fuertes y grandes, aproximando su rostro al mío con una mirada tan seductora y oscura, capaz de alborotar mis hormonas de por sí ya locas, no solo por su cercanía, sino por ese aroma tan varonil de su colonia.—Alejarte de mí te sirvió, ¿eh? — susurra, rodeando mi cuello con una de sus manos y tiemblo—. Regresaste tan honesta y directa, pero decir que no me gusta, sería mentir descaradamente.—Bueno, es mejor sacarlo todo y que no quede nada por dentro, ¿no crees?—Depende la situación en la que nos encontremos — presiona su mano en mi nuca, uniendo nuestros labios y robando hasta el último de mis alientos en un beso demasiado intenso.Es imposible que no se me aflojen los suspiros ante sus demandantes y posesivos besos. Mi cuerpo es tan liviano y él es tan capaz de levantarme como si nada en sus brazos.Presionando mi espalda contra la pared, desciende sus labios por mi cuello, nublando mi mente y mis sentidos ante la suavidad
DORIANCon la decisión del juez al dejarme la custodia completa de Dylan a mí y no a Sara, toda mi vida dio un giro para bien. No solo tengo a mi hijo conmigo todos los días, también tengo a una increíble mujer a mi lado que lo da todo por hacerme feliz cada segundo del día.¿Cómo no quedar perdidamente enamorado de una mujer que, aparte de hermosa, es buena, comprensible y que está llena de amor para brindarme no solo a mí, sino a mi hijo también? Día a día quedo perdido en sus encantos y en cada uno de sus detalles. Me tiene comiendo de la palma de sus manos y de cada centímetro de su divino cuerpo, eso el mundo entero lo sabe.Hace dos meses empezamos a salir formalmente y, aunque todo ha ido a prisas, nos hemos aprendido a conocer un poco más. Tenemos claro lo que queremos y lo que somos el uno para el otro. La comunicación y la confianza no puede faltar en nuestra relación. Si algo le molesta a ella o a mí, lo dejamos sobre la mesa y buscamos una solución en conjunto, porque trab
EVELYNHan sido meses maravillosos junto a mi osito rico y delicioso, mi pequeño Dylan, mi familia y ahora mi hermosa princesa Rachel que crece a paso rápido en mi interior y que está a tan solo un mes de llegar a alegrarnos la vida a todos.Me siento la mujer más feliz y dichosa sobre este mundo. Después de lo sucedido y tanto desaire, la vida me premió con un hombre increíble que amo con todas mis fuerzas, un chiquito precioso que es adoración conmigo y su hermanita y mi gran anhelo.No veo el momento de tener a mi hija entre mis brazos, pues he imaginado como loca su rostro, el color de sus ojos y si será igual a su padre o se parecerá a mí. Cuento los días ansiosamente ya que estamos más que listos para su llegada, sobre todo Dorian, que no ha hecho otra cosa que llenarnos de mimos y mucho amor.Con la llegada de Rachel decidimos comprar una casa grande y espaciosa donde todos estemos más cómodos. Ese apartamento era muy acogedor, pero con la llegada de nuestra chiquita nos veríam
SEGUNDA PARTE: YA NO TRATA DE EVELYN Y DORIAN, SINO DE DYLAN, SU HIJO. ***Desde que mis padres se separaron todo en mi vida cambió. Siempre estoy de un lado para el otro, siendo el muñequito sucio y poco atractivo que ninguno quiere tener. Si su amor se acabó ya sea por el motivo que sea, ¿este es el trato que yo me merezco? Ninguno de los dos se pone en mi lugar ni mucho menos piensan en mis sentimientos. Ambos ignoran el hecho de que existo y se empeñan en hacer lo que mejor les convenga.Estoy cansada de todo esto, por eso mismo tomé la decisión de escapar con mi novio Adam, pero lo único que logré fue ser descubierta y que me pusieran un niñero encima. Ya no puedo salir por la ventana, si no es con ese mico encima que vigila cada uno de mis pasos. Incluso perdí mi privacidad, pues ese sujeto entra a mi habitación como si de la suya se tratara y no respeta siquiera que me encuentre en pijama o en paños menores. Es un atrevido y, lo peor del caso, es que mi padre lo permite. —¿D
Lo veo irse a una esquina de la habitación, totalmente sereno y sin decir ni una sola palabra. Saca su celular y se recuesta de la pared, ignorando mi presencia y lo que acabo de decirle.Esto no puede estar pasándome a mí. No puedo creer que mi padre permita la entrada de un hombre a la habitación de su hija sin medir peligros. ¿Cómo demonios me libro ahora de esta garrapata? Tengo que hacer algo para sacarlo de aquí, pero ¿qué puede funcionar? Si el plan de Adam no hubiera salido mal, ahora mismo estaría con él y no aquí, viéndole la cara a un desagradable sujeto con cara de mico.Frustrada me tiro en la cama de boca, tragando ese grito que quema mi garganta y mis entrañas. Ya ni llorar a gusto puedo porque siempre está ahí. Es imposible que no repare en su presencia, si es grande y el olor de su perfume inunda cada parte de mi espacio.Tengo que buscar una solución rápida y que me lleve muy lejos de esta cárcel. No puedo tolerar sietes meses más esta situación.Me levanto de la cam
Los días en este encierro son muy aburridos. No tengo permitido ir a otro lugar que no sea el jardín de la casa y pasear por los alrededores con un mico en mi espalda. Mi padre tomó medidas extremas, pues ni siquiera me permite regresar a la escuela y no comprendo la razón. No quiere ni que reciba a mis amistades, lo que lo hace aún más extraño.No sé qué le sucede, si es que con ese hombre es más que suficiente para que no me escape. ¿Acaso cree que una mujer de mi tamaño sería rival de un tipo tan grande? Si visiblemente se nota que ha quebrado más cuellos de lo que ha hablado en su vida, ¿no se habrá fijado en esos brazos tan inmensos? Mi padre debe estar loco si realmente cree que puedo pasar por encima de un hombre que me triplica en peso y tamaño.He querido hablar con él, pero no ha parado en casa y por tal razón no he tenido oportunidad. Las empleadas también han estado actuando muy extraño e incluso he notado más seguridad que antes. Supongo que el mico chismoso le fue con el
DYLANDe haber sabido que el trabajo que me recomendó Mi Mayor consistía en estar detrás del culo de una niña de papi, malcriada e insolente, jamás lo habría aceptado. Esto de cuidar mocosos que no se saben limpiar la cola no es algo para lo que me preparé por largos años. No enfilé el ejército para terminar siendo un puto niñero.Lo único que me retiene por ahora es la buena paga, pues con ella puedo ayudar a mi madre a pagar todas sus deudas, porque de no ser así, hace muchísimo habría dejado este trabajo. Tener que verle la cara todo el jodido día a esa niña es un fastidio. No la soporto. Incluso su voz se me hace exasperante y me hace sangrar los oídos cada que se pone a hacer sus berrinches.¿Su padre está loco o qué diablos? ¿Acaso no se da cuenta de que ya no tiene cinco años, aunque actúe como una? Estas personas adineradas ya no saben en qué gastar su dinero.Lo peor del caso es que apenas llevo un mes trabajando para el Sr. Preston, un importante y reconocido empresario de l
Salgo de la piscina y me dirijo a mi habitación para cambiarme de ropa y regresar a mi lugar lo más pronto posible. No puedo dejar a esa niña de papi sola por mucho tiempo o puede que vuelen mi cabeza. Esa mocosa me hizo tirar al agua para nada.«¿Quién diablos medita bajo el agua? Aparte de ser latosa, malcriada y atrevida, está bien loca».Mientras me cambiaba el traje mojado por uno seco, el Sr. Torres, el supervisor, entra a mi habitación que está justo al frente de la de ella y no pierde ni un segundo para burlarse de mí.—¿Ya te está dando problemas?—¿Cuándo no da problemas la Srta. Preston? — ruedo los ojos y ajusto la corbata en mi cuello.—Puedo dar fe de que esa niña era un ángel. Desde hace un tiempo para acá es que se ha vuelto tan rebelde.—Pues me tocó llevarme la peor parte a mí — bufo—. ¿De verdad tengo que seguir detrás de ella cada segundo del día, Sr. Torres? Sé que me explicó el trabajo desde un principio y yo lo acepté, pero realmente no sirvo para ser niñero de