Tumbo su cuerpo suavemente en el colchón, dejando ir su boca por unos cuantos segundos antes de volver a atrapar sus labios con los míos. Sus besos son mi gran debilidad. Si por mí fuera, detendría el tiempo justo ahora, congelando este momento tan perfecto y quedándome toda una eternidad en sus suaves y cálidos labios.Acaricia mi espalda con una de sus manos, presionándome contra sí y respondiendo a mi beso con la misma intensidad en que yo lo beso a él. Es algo fuera de este mundo escuchar su respiración agitarse y su cuerpo vibrar ante el roce del mío.—Si el brazo te duele, dime, ¿de acuerdo? — escabullo mis manos bajo su camisa, deleitándome con la forma de sus pectorales bien definidos al tiempo que dejo una estela de besos por su cuello y clavícula.—Ya no siento dolor alguno. Esto era lo que necesitaba para curarme.Lo despojo de su camisa, teniendo mucho cuidado con su brazo y contemplo su pecho y abdomen desnudo, maravillada una vez más por el color de su piel y la anchura
Con el paso de los días, mi vida volvió a la normalidad, aunque muchas cosas cambiaron a mi alrededor. Descubrí que siempre estuve sola, pues las que solía llamar "amigas" realmente nunca lo fueron.Mis padres han regresado a casa, también aseguraron que nunca se divorciaron como me lo hicieron creer en un principio. Todo fue para convencer a esa mujer que entre ellos no existía nada y no había razón por la cual hacerme daño a mí.De Adam lo único que sé es que se encuentra recluido en un centro de detención. Aunque me ha escrito muchas cartas diciéndome que vaya a visitarlo, no he podido hacerlo. ¿Qué podría decirle, si mi forma de verlo cambió radicalmente? Todavía no salgo del impacto de lo que sucedió hace tres meses. La muerte de esa mujer y el hecho de que es mi hermano sigue siendo una confusión en mi cabeza.Dylan ha seguido a mi lado, fiel a su palabra de no dejarme sola ni un solo instante, pero tengo el miedo latente en mi pecho de que decida volver al ejército. A pesar de
DYLANHace un tiempo atrás hubiera dado todo por no tener que estar detrás de una niña grosera, prepotente y atrevida que lo único que logró fue hacerme la vida de cuadritos, pero el destino se encargó de invertir todo mi mundo. Ahora no me hallo si estoy lejos de esa misma niña de ojos puros, traviesos y tentadores.Mi trabajo es un privilegio y el mejor, pues de esa manera puedo estar cada segundo del día a su lado, cuidándola, amándola y espantando todos esos buitres que la rondan a dónde quiera que vaya.Aria ha sabido atraparme, a pesar de que es tan pequeña y sus brazos son tan delgados, ella me sostiene firmemente del corazón. Mis sentidos están llenos de su esencia y de esa ternura que brota todo su ser.Sigue siendo tan molesta cuando se lo propone. Su actitud no ha cambiado ni un poco cuando algo le molesta o simplemente no encaja en su cabeza. Es mi lapa hermosa y, aunque quisiera callarla en algunas ocasiones, adoro cada vez que de sus dulces labios sale un te amo. Su voz
Acostumbrarme a estar sola fue mucho más difícil que cuando tuve que adaptarme a pasar cada segundo del día con un completo desconocido. Hay noches en las que no puedo conciliar el sueño, por el simple hecho que necesito de sus brazos para poder descansar en paz.Sin Dylan a mi lado todo lo hermoso y que creía color de rosa se transformó en un gris absurdo. Los días y las noches sin escuchar su voz y sentir su calor es un infierno. Lo necesito cada segundo que pasa, pero debo ser paciente y esperarlo con calma, porque no hay nada que pueda hacer.Siento que cada día que va pasando y no regresa a mí la paciencia se me agota. Incluso esperar por una carta o un correo electrónico es una tortura y un desespero que no se puede describir. Pueden pasar dos, tres e incluso cuatro meses en los que no sé nada de él. Este último año he sentido su presencia cada vez más lejos de mí y mi corazón no lo soporta por más tiempo.Esta angustia que cargo día tras día ya no me deja vivir, lo único que m
¡Hola, primero que todo, mil gracias por estar nuevamente dándome un pedacito de su preciado tiempo y una oportunidad más!¡Espero que tengan una lectura apoteósica!🌷🌷🌷Por azares del destino mi carrera como policía se vio afectada por un asesinato que yo no cometí. El que había sido mi compañero durante muchos años, testificó en mi contra sabiendo que yo no había arrebatado la vida de ningún civil. Siempre he sido un hombre justo, que ha sabido diferenciar el bien del mal, más en este trabajo donde muchas veces el alma más bondadosa es la más podrida y resulta difícil creer en la buena o mala fe de las personas.Mi esposa no me quiere ver ni en pintura. Ese hecho que yo no cometí me costó mi matrimonio también. Ya no sé qué hacer para que ella me crea. Quiero tener su apoyo, que me diga que todo va a salir bien y que mientras estemos juntos todo será más llevadero, pero su odio hacia mí está más que claro. Incluso solicitó nuestro divorcio. Siento que he caído a un pozo oscuro de
Juan me trajo a su casa consigo y fue su esposa Evelyn la que nos recibió. Es una chica bastante tímida, que a duras penas dice palabra alguna, pero es muy amable y buena persona, eso lo sé por las pocas veces que nos hemos tratado en las reuniones familiares.—Hola, mi amor — Juan deja un beso en su mejilla y ella le sonríe—. ¿Tienes todo listo para esta máquina?Ella suelta una risita, pero se pone seria en cuanto nuestras miradas se cruzan. Todo su rostro se pone rojo y asiente bajando la cabeza y mordiendo su labio inferior.—¿Le puedes enseñar su habitación, por favor? Debo hacer una llamada con suma urgencia.—Claro, mi amor — titubea, pero al final decide mirarme a los ojos—. Sígueme por aquí, por favor.La sigo por el largo pasillo hasta finalizarlo. Espero a una distancia considerable que abra la puerta y sea ella quien primero entre a la habitación.Me cede el paso con una sonrisa amable en los labios, por lo que entro y le echo un corto vistazo a la que será mi habitación.
Tenía muchas ganas de llamarla y escuchar su voz, pero me contuve y solo me dediqué a contemplar su foto y su linda sonrisa. Fue Juan el que me sacó de mis pensamientos y de mi soledad al entrar en la habitación.—¿Cómo te sientes? — mira la habitación con atención—. ¿Si estás cómodo? ¿Estás a gusto?—¿Cómo no voy a estar a gusto en una habitación tan bonita y cómoda como esta? No tenían por qué tomarse tantas molestias conmigo.—Ya, deja de hacerte que sabes bien que lo necesitas. Lo hacemos con todo el gusto y amor. Además, quiero que dejes de sentirte así de mal, aunque en tu lugar, no sabría cómo actuar.Comprendo perfectamente a lo que se refiere, por lo que desvío la mirada y suspiro.—Dale tiempo, no ha de ser fácil para ella asimilar todo esto.—Es lo que estoy tratando de darle, pero siento que pudo haberse quedado conmigo... — bajo la mirada y una lágrima se desliza por mi mejilla.—Eres una máquina, no tienes que llorar por algo tan irrelevante como eso. Si de verdad te ama
Los días se fueron pasando demasiado lentos que hasta incluso se han convertido en una tortura. No he podido salir de la casa de mi hermano y, siendo honesto, las ganas las he perdido ya.Me he encerrado en mí y mis desgracias, excluyendo al resto de mi vida. Lo que menos quiero es llegar a herir a la persona equivocada por mi irritabilidad y mi odio hacia los demás. Ni Evelyn ni Juan son culpables, porque ellos más que nadie son los que me han ayudado y han estado para mí.Sara definitivamente no quiere saber nada de mí, incluso ya me hizo llegar el acta de divorcio a casa de mi hermano, pero una parte de mí, esa que la sigue amando como el primer día se niega a firmarlo y perderla para siempre. El hecho de que no me permita ver a mi hijo me tiene con las ganas por el suelo y la desolación corriendo por mi ser.Tiro los papeles a un lado de la cama y me acerco a la ventana a tomar un poco de aire, pero me detengo en seco al ver a Evelyn alegando con Juan frente a su auto. Ella parece