DYLANNo merezco que Aria se haya entregado a mí como lo hizo. Ella guardaba lo más preciado de sí para el amor de su vida, pero sería un vil mentiroso si digo que hubiera sido mejor que se entregara a otros brazos y a no los míos. Imaginar que otro hubiera sido el afortunado de robar su pureza y no yo, me molesta en demasía. Es que pienso en ese día que estuvo a punto de entregarse a Rodríguez y la furia crece en mi interior.Fui un completo imbécil. Por más que ella me lo dijo, todavía en el acto tuve el descaro de no confiar en su palabra. Fueron sus lágrimas y esa barrera que me llevé por delante lo que me dio una fuerte patada en los huevos y me hizo dar cuenta de que ella era tan solo una niña envuelta entre mis brazos. No la merezco, pero soy tan egoísta que no la podía dejar escapar de mí. No me arrepiento de haberla hecho mía.La veo dormir a mi lado y aspiro el aroma que desprende su piel. Es hermosa, parece un bello ángel capaz de poner el mundo al revés con su inocencia y
La mañana ha sido un completo caos, ya había olvidado lo que era trabajar con mis padres en el camión. Mientras mis hermanas y mi hermosa novia falsa atienden a los clientes, mi padre y yo nos encargamos de realizar todos los pedidos, pero no puedo dejar de mirar a Aria en lo que trato de cocinar.Siempre me burlé de mi padre por ser celoso y estar con un ojo en la estufa y otro encima de mi madre. Ahora no me parece tan gracioso como antes, menos cuando hay una masa de hombres coqueteando con ella y mi hermanita.—Vas a dejar quemar las carnes, Dylan — mi padre se burla de mí y bufo—. Por fin tengo justicia divina. Ahora que estás en mi lugar, sufre como nunca.—¿Eso es una broma? Déjame decirte que no ha sido para nada gracioso.—Para nada — les da la vuelta a las costillas, soltando una fuerte carcajada—. Solo digo que la justicia divina existe. Tanto que te burlaste de mí y mírate ahora, apretando cada vez que un hombre más atractivo que tú se le acerca a tu novia.—Ninguno de eso
ARIASabía de antemano que solo me buscaba la vuelta para acostarse conmigo, aún así, fui una completa estúpida al creer en su sinceridad y dejarme envolver de esa manera tan patética.«¿Qué esperaba de él si nunca se ha interesado en mí? ¿Realmente me hice a la idea de que llegaríamos a algo más que compartir la cama y el odio?». Debería darle el mejor de los premios por esa única capacidad que posee a la hora de conquistar.«¿Por qué tuve que ser tan tonta?». Aunque no me arrepiento de lo que sucedió, sí me duele que me haya mentido en la cara.Me detengo porque las piernas no me dan para más y recuesto mi espalda en el tronco de un árbol. Al darme cuenta de que estoy muy cerca de la playa, camino hacia ella a paso lento y sin dejar de pensar en las palabras de esa mujer tan bonita y voluptuosa.«Entonces así es cómo le gustan las mujeres, ¿eh?». Ahora comprendo por qué mencionó aquella vez que era una chiquilla insípida, si es que le gustan las mujeres de pechos grandes y falsos y
—¿Por qué están haciendo todo esto? ¿Qué es lo que buscan de mí?Ya no tengo ni la menor duda de que ellos son de quienes mis padres me querían proteger a toda costa. Ahora entiendo muchas cosas que en su momento no pude porque estaba ciega, pero lo que más me enoja es que mi padre no me haya contado toda la verdad cuando tuvo oportunidad de hacerlo.«¿Dylan también sabía sobre esto?». Por esa mirada que le dio a Adam mientras le apuntaba, estoy segura de que así es.«¿Por qué me lo ocultó? ¿Por qué no me dijo que, la persona en quien más confiaba, era la misma que estaba detrás de las amenazas?».Me siento muy dolida y no con mi padre o Dylan. Todo lo que entregué por años nunca fue verdadero. Aunque mis sentimientos hayan cambiado hacia Adam, sigue doliendo por los años de amistad que tuvimos. Por mi cabeza jamás se cruzó la idea de que fuera él y su madre del cambio radical que tuvo mi vida.—Dime por qué, Adam. ¿Qué hice para que lleguen a este punto?—Tú no hiciste nada malo, ¿o
—¿Adam es mi hermano? — pregunto sin poder creer lo que acabo de escuchar.—Es bueno que lo hayas captado a la primera, así me evito dar explicaciones que ahora son innecesarias y no harán diferencia alguna.Su confesión es como un puñal en el pecho. «¿Cómo es posible que Adam sea mi hermano?».—Eso es mentira...—Me sentaría a contarte mi historia con el bastardo de tu padre, pero justo ahora no tengo tiempo que perder en una estupidez — quita el cañón de su arma de mi cabeza—. Ponla de rodillas ante mí.—Lo que estás confesando no es cualquier estupidez. Yo, más que nadie, merezco que me digan la verdad — la miro con lágrimas en los ojos—. Mi padre me ha ocultado cosas importantes, según él, por mi propio bien.—¿Qué quieres que te diga? ¿Te cuento cómo inició una relación desde que éramos unos adolescentes o te dibujo la manera en la que concebimos a mi hijo? Mejor aún, ¿quieres saber cómo llegó tu madre a arruinar mi felicidad y mi vida con esa misma mirada de mosca muerta que tie
EVELYNDesde que uní mi vida con la de Dorian toda preocupación había quedado en un segundo plano. He sentido miedos e inseguridades a lo largo de los años como cualquier otro ser humano, pero mi osito siempre ha estado para mí, tomando mi mano y siendo ese bastón de apoyo. Sin él, probablemente ya hubiera perdido la cabeza.Desde el día en que Dylan decidió ingresar al ejército, no he tenido paz alguna. Día y noche vivo en una constante sosobra, más cuando pasan meses enteros en los que no sabemos nada de él y tenemos que levantarnos y acostarnos con la angustia en el pecho.Es frustrante, aterrador y triste pensar en lo malo que le puede ocurrir a uno de mis hijos al estar lejos de casa, pero entiendo cabalmente que esa fue la profesión que eligió desde que era un niño. Nada le hacía más ilusión que ser parte del ejército y ahora que su sueño es una realidad me siento muy orgullosa de él y cada uno de sus logros. Aunque él no haya venido de mis entrañas, nuestro vínculo es mucho más
ARIAEn cuanto la madre de Adam me saca de la casa por la fuerza, dos camionetas negras aparecen en mi campo de visión y mi corazón late un poco más tranquilo, pero a la vez me da miedo de que, así como lo mencionó ella, mi padre haya venido personalmente por mí.Debería alegrarme porque él está aquí, ¿no es así? Pero no puedo estar en calma. Algo me dice que ese era el plan de esta mujer desde un principio. Sabe que, teniéndome a mí, tiene a mi padre en sus manos.—Todo un padre preocupado por el bienestar de su pequeña, ¿eh? — susurra en mi oído, antes de tirarme con fuerza contra el suelo.Mi padre baja de una de las camionetas, seguido del Sr. Torres, del padre de Dylan y sus demás guardaespaldas. Todos se encuentran armados y alertas ante cualquier movimiento.«¿Qué hace el Sr. Dorian con mi padre y aquí? ¿Dónde está Dylan? ¿Su herida habrá sido grave? ¿Esta loca se atrevió a quitarle la vida?».El dolor que siento en mi pecho es desesperante. Sé que Dylan está bien, debe estarlo
No supe qué responderle. Quizás en mi ignorancia me habría marchado con él, pero sabiendo la verdad y lo que fue capaz de hacer por venganza u odio no puedo sentir otra cosa que lástima. Esa mujer arruinó la vida de su hijo para siempre. Ni siquiera ahora que la ha asesinado como si nada, no le interesa ni un poco el cuerpo de la mujer que le dio la vida.«¿Adam a quién odiaba verdaderamente, a su madre o a mi padre?». En su mirada no hay un sentimiento de culpa ni de sufrimiento, a pesar de que a pocos pasos de nosotros está su madre muerta.—No tienes tiempo para pensar en una respuesta, princesa. Dime si aceptas venir conmigo o no.«No puedo decirle que sí porque seria una gran mentira aceptar que quiero ir con él, pero tampoco puedo decirle que no por temor a que se enoje».«¿Qué debo hacer?». Los disparos de fondo y el cuerpo de esa mujer a centímetros de mí no me dejan pensar claramente. Estoy muy asustada y no es para menos, pues jamás en mi vida imaginé que podría llegar a pr