Howard frunció el ceño. "¿Quiere pelear con Sharon por la custodia de Sebastian?".

Xena lo fulminó con la mirada sin piedad. "¿Acaso te estás volviendo estúpido también? Estoy diciendo que él quiere traerlos de regreso a casa. No solo quiere la custodia del niño, sino que también quiere tener a toda su familia unida. ¡Él quiere que sean una familia de nuevo!".

"¡Imposible!". Su tío no había obtenido el antídoto, por lo que no podría reconciliarse fácilmente con Sharon. A menos que quisiera quitarle la vida a Sharon.

"No es nada imposible. Esto está sucediendo. ¡Yo mismo lo escuché de ellos!".

"¿Y Sharon estuvo de acuerdo?", preguntó Howard.

"Ella lo rechazó, pero con lo tenaz que es tu tío, ¿crees que su rechazo hará alguna diferencia?". ‘Sharon cederá, más pronto que tarde’.

Howard escuchó estas palabras y la miró de reojo. Luego se burló: "Dime, ¿por qué eres tan inútil? Mi tío ya está casado contigo y todavía no puedes controlarlo".

El rostro de Xena estaba pálido y luego se