Xena siempre había sido amable y considerada frente a Simon. Nunca había hecho pataletas frente a él.

Pero en ese momento, había roto el frasco de medicamentos con una expresión tan feroz que había asustado al cuidador.

"Señora... debe consumir los medicamentos...". La cuidadora tenía que seguir las instrucciones de Penelope y asegurarse de que Xena tomara los medicamentos todos los días.

Xena ya estaba muy frustrada, pero cuando la cuidadora soltó esas palabras, solo consiguió echar más leña al fuego.

"Entonces tómalos tú. ¿Ayúdarme a quedar embarazada? ¡Es ridículo! Si tomo estos medicamentos, pero él se niega a tocarme, ¿cómo voy a quedar embarazada?", reclamó Xena inmediatamente. "De ahora en adelante, no me vuelvas a preparar estos medicamentos. No los tomaré. Romperé todos los frascos que me traigas".

"Pero... no puedo reportarle a la señorita Penelope...". La cuidadora se veía preocupada.

"Eso es asunto tuyo. Si ni siquiera puedes encargarte de cosas tan tontas como esa, e