“Sí, Viejo Amo”. Kelly se dio la vuelta y subió las escaleras.

Esto confundió a Sharon, quien se sentó y preguntó: “¿Qué me vas a dar?”.

“¿Por qué tienes tanta prisa? Lo sabrás pronto”, dijo el anciano con la misma expresión sombría en su rostro.

Sharon frunció los labios. Está bien, ella dejaría de preguntar. No era necesario que mostrara esa cara.

Después de un rato, Kelly bajó sosteniendo una caja grande. Incluso parecía una costosa caja de regalo de caoba.

“¿Qué es eso?”. Ella sintió aún más curiosidad al verla.

Quinn no dijo palabra alguna y simplemente le lanzó una mirada significativa a Kelly.

Kelly llevó la caja de caoba frente a Sharon y la abrió.

Cuando Sharon vio lo que había dentro, se sorprendió de inmediato. “¿Qué… quieres decir con esto?”.

“Señorita, esta es una corona de oro hecha a medida que el Viejo Amo consiguió por un precio elevado. También hay ocho brazaletes de oro con patrones únicos grabados en ellos. Todos están hechos especialmente por alguien que e