Sharon se dio la vuelta para mirar, pero antes de que pudiera decir algo, Sebastian ya se había levantado. Él miró a Rue sin pestañear.

“¿Mi prima pequeña? ¿Eres la prima de la que están hablando?”.

Eugene se inclinó para dejar a Rue en el suelo y dijo en voz baja: “Sebastian es tu primo. Ve y juega con él”.

Rue tenía miedo a los extraños, así que se mostraba reacia a acercarse al niño. En cambio, Sebastian fue quien se acercó a ella y le tomó la mano antes de decirle: “Mi nombre es Sebastian. ¿Cuál es el tuyo?”.

“Yo... soy Rue”.

La voz de la niña era suave y dulce; era muy hermosa. Esto de repente hizo que Sebastian sintiera la necesidad de protegerla.

“Entonces te llamaré Rue, y tú puedes llamarme Seb”. Sebastian siempre había querido una hermana menor, pero su mami le había dicho que él era el único que necesitaba. Al menos ahora, finalmente podía ser un hermano mayor.

“Seb”. Rue fue muy educada, y eso hizo que Sebastian sintiera que debería hacer un excelente trabajo como he