Sharon siempre había sabido que Simon tenía una figura fantástica con el cuerpo de un modelo. En resumen, se vería bien con o sin ropa.

Incluso cuando estaba en sus trajes habituales, él aún tenía un aura de nobleza a su alrededor.

Esta vez, Riley le había confeccionado un traje de novio completamente blanco a pesar de que su atuendo habitual era principalmente de tonos oscuros. Sinceramente, era la primera vez que Sharon lo veía vestido de blanco.

Cuando Sharon vio a Simon por primera vez cuando este entró en la habitación, sintió un espíritu heroico abrumador que emanaba de él y que era similar al de un emperador.

Mientras él caminaba hacia ella, ella podía sentir que los latidos de su corazón se aceleraban incontrolablemente. Ella parecía haberse emocionado un poco al verlo.

El hombre extraordinariamente distinguido se acercó a ella y le extendió su amplia palma mientras decía: “Señora Zachary, ¿te importaría concederme un baile?”. Él curvó sus labios y esbozó una media sonrisa