—¡Necesito refuerzos en esa zona! Si logramos tomarla esta guerra habrá acabado, estamos a pasos de liberar nuestras tierras.
—Ali… solo espera que nos confirmen, por favor.
Se acerca y toma mi rostro sonriéndome con sus perfectos dientes, para luego besar mis labios y seguidamente mi frente.
—Hemos esperado cuatro años amor, quiero terminar esto para poder verte vestida de novia caminar hacia mí. —Muerdo mis labios, porque es lo que más deseo en este mundo. —Pero… si algo me pasa promete nada más que serás feliz y protegerás a nuestra gente.
—No hagas eso… No te despidas de mí.
—No lo hago Sahar, solo quiero que sepas lo que me gustaría que hicieras si no estoy. Ser feliz y seguir adelante, nunca dejar de luchar porque eres una guerrera sin igual mi hermosa novia.
Las lágrimas se salen, sin embargo, las seco, no puedo dejar que me vean llorar y él sonríe por eso.
—Te amo Ali.
—Yo más.
Nos besamos para luego dejarlo ir a la avanzada, voy detrás de él cuando sentimos en segundos el final. Lo miro y él me ve, siento su despedida.
—¡Ali!
Y así todo se volvió oscuro, sus bellos ojos negros llenos de amor y nuestro mundo pasó al olvido. Despierto llamándolo, unos brazos me envuelven y siento el peso de varias personas sobre mí. Me doy cuenta de que son mi madre y hermana quienes me abrazan, y lloran.
—¿Dónde está Ali?
—Hija… —Mi madre se aparta y me observa con ojos tristes, muerde sus labios—. Lo siento Sahar, se ha ido.
—¡NO! ¡NO! ¡Él está bien! ¡Prometió casarse conmigo!
Mamá toma mi rostro y lo besa, me dice que todo estará bien, que saldremos de esto. Pero no proceso, solo quiero Ali, mi Ali me ha dejado.
—¡Deja de crear tanto escándalo Sahar Jayas!
—¿Tío?
—Si, yo, no te basta con poner a tu familia en peligro. ¿También vas a avergonzarnos en el hospital?
—¿Peligro? ¿De qué hablas?
—Abdul, este no es el momento.
—¡Cállate, Meli!
—A mi madre no le grites y dime que está pasando.
—Ja, sigues siendo la misma fresca de siempre. No obstante, te dejaré pasar por esta vez tu falta de respeto. En cuanto a la situación en la que estamos por tu culpa, es sencillo, tú has sido marcada como enemiga pública y contigo todos nosotros.
—¿Enemiga pública de quién?
—Del país, por supuesto, el nuevo régimen está a punto de sentarse en el trono y hará limpieza de todos sus enemigos.
—¡¿Hemos perdido?!
“No me lo puedo creer, después de tanto sacrificio, de tantas vidas perdidas, nuestro pueblo ha caído. Ali, amor, perdónanos. Perdón, a nuestra gente por fallarles”. Mis manos están en mi cabeza, no sé qué hacer, es la primera vez que estoy tan perdida y no quiero seguir luchando.
—Por suerte tenemos una salida. —“Siempre he odiado a este hombre, lo único que hace es aprovecharse de los demás. Es un vago y flojo que mi madre mantiene por ser su hermano menor, pero por mí ya le hubiese arrancado la vida”. Lo miro para que siga, yo no tengo nada que perder, mas, mi hermana y mamá no merecen sufrir por lo que escogí para mí—. He contactado con tu padre Amed Xaham y ha ofrecido su ayuda.
—¿Cuál es la trampa? Ese hombre nos abandonó, así que algo ha de querer.
—Hija, insiste en que quiere ayudar a su familia, según él está arrepentido.
—¡Ja! Dieciocho años tarde, no crees mamá, no le creo nada.
—¡Entonces dejarás que tu hermana y tu madre sean asesinadas! Solo porque no confías en tu padre.
“¡Demonios! Odio cuando me arrinconan y no puedo pelear”.
—Okey, haremos como dices tío, aceptaremos la ayuda de mi padre. Por favor, cuídalas bien allá, al menos eso puedes lograr. ¿Verdad?
—¡¿Qué?!
Los tres gritan a la vez y los miro a todos, que pretenden. “Voy a morir aquí con mi gente, no luche por nada”.
—Sahar… Creo que no has entendido, tu padre exige que vayan todas o no iremos ninguno.
—¿Cómo?
—Tu tío tiene razón, cariño, es todos o ninguno.
Trato de no gritar, pero ahora mismo solo quiero formar un gran lío, el propio que habita en mi cerebro. En cambio, les pido que me dejen sola, pretendo pensar. Al menos ese espacio me lo dan y juro que no sé qué hacer, miro al techo y ambiciono escapar, pero el yeso en mi pierna derecha no me dejara llegar lejos. No sé en qué momento alguien entro, mas, solo lo descubro cuando me hablan.
—Sahar mi niña, mira cómo estás.
Dirijo mi vista hacia la voz y ahí frente a mí, los mismos ojos negros que perdí.
—¿Señora Dali? —Las lágrimas comienzan a correr sin poder evitarlo y ella me encierra en sus brazos—. Lo siento, no pude… no lo salve, lo perdí por siempre.
—Shhh, está bien, todo estará bien. Él te amaba mucho y desde donde este desea que seas feliz.
Esas palabras, Dios, por qué esa palabra, la odiaba con todas mis fuerzas. No sé cuánto estuvimos así, ella consolándome, cuando al igual que yo, necesita el hombro de alguien. Ha perdido a su hijo, como se repone eso, no hay forma si era su único bebé. Pero aquí está animándome y diciendo que sea feliz, que lo merezco. Y es la segunda persona que se despide de mí, lo sé, siento cuáles serán sus siguientes pasos.
—Señora Dali, venga conmigo, vámonos lejos de aquí.
—No tengo nada que perder ya hija, tu sí. Salva a tu familia, la masacre está comenzando, pronto llegarán aquí debes irte hoy mismo. Un consejo, mantén a tu tío lejos, ese hombre no me agrada, así que aléjalo de ustedes.
—Lo haré, voy a extrañarla.
Me sonríe dulcemente acariciando mi rostro, para luego besar mi frente.
—Gracias por hacer feliz a mi hijo y amarlo. Ahora trata de formar tú una nueva vida en su honor.
Niego, como puedo hacer eso, Ali fue y será mi mundo por siempre. Y esa sería la última vez que vería a la madre de mi prometido. Luego de eso, acepte irme con mi familia y fuimos embarcados en la noche, corriendo cuáles ratas. No solo mi corazón estaba roto, mi orgullo de guerrera quedaba destrozado y ya no sabía ni quien era, mas, cosas peores estaban por golpearme. Desgraciadamente, no tenía la más mínima idea. Sentada en la bodega abrazando a mi mamá y hermana, nada más dejé que la oscuridad nos acogiera, no sin antes distinguir a mi tío mirarme a modo de depredador y sonreír. Sé que algo se traen él y mi padre, pero lo único claro ahora, es que debo salvar lo que me queda vivo.
En HampurLa capital Costar es una de las más famosas por ser un lugar lleno de riquezas, de buena vida, magníficos negocios y allí acaba de aterrizar Rogel Batiosta. Vestido totalmente de negro junto a dos de sus mejores amigos, se desplaza por el aeropuerto. Tal parece un desfile de moda, son tan sexis que las personas no pueden apartar sus ojos.—Odio que me miren así, como un maldito filete.La carcajada de los otros se escucha al oír lo que ha dicho Rogel, este tan bien ríe. Y continúan su camino hasta llegar frente a un señor de unos cincuenta y tantos.—Bienvenido señorito Rogel.El muchacho lo encierra en sus brazos y golpea su espalda con una mano.—Cada vez más viejo Alex, es bueno estar en casa. Deja de decirme, señorito, se escucha fatal hombre.Todos vuelven a reír y el rubio del grupo se acerca más a ellos.—Ro tiene razón pa, quítate esa maldita costumbre.—¡Seh! Más respeto jovencito, aún puedo noquearte sabes.Lo abraza en lo que los otros sonríen.—Yo también te extr
SaharDios, navegar medio mar ha sido horrible, es mejor viajar en un tanque de guerra. Sonrío con mi pensamiento, aunque no quiera nuestro amor se hace presente a cada momento. Recuerdos vuelven a mi cabeza, Ali enseñándome a manejar uno, fue una experiencia increíble, pero aterradora porque una vez más me mostraba que estábamos en combate. Salgo de mis pensamientos cuando abren la puerta de la bodega del barco donde íbamos y un señor canoso nos da la bienvenida a Hampur y nos indica el camino. Al salir del navío vemos que nos esperan dos carros y no entiendo por qué hasta que nos separan.Entonces caigo, mi tío me ha vendido a mi padre y aunque trato de salvar a mi familia, con el pie enyesado me es imposible. Mientras me sujetan, mi tío dice que solo debo cumplir mi parte, que él hará lo que le pedí, cuidar a la estirpe. Bajo gritos de las tres, me montan obligada en el otro auto y llena de rabia, soy llevada hasta una gran mansión. Me llevan casi arrastrada hacia la oficina de mi
RogelEs la segunda vez que tenemos contacto y es tan raro este sentimiento que siento, solo ver sus hermosos ojos me ponen nervioso. Hace tanto que no me sentía así, desde que era un adolescente. Lo más extraño es que se nota triste, sobre todo cuando hablamos de su país, el dolor fue evidente.—Debo decirte hermano, tienes suerte, tu mujer es hermosa.—¡Hey! No te pases Donal.—¡Seh! Tranquilo, no estoy interesado, solo digo.—Lo sé, pero hay algo raro en todo esto, ella no tiene buena relación con su padre.—¿Cómo lo sabes?—Hable de sí su padre viniera a visitarla que debíamos hacer y su cara no cambio, pero sus puños apretaron con fuerza el pantalón. Luego me dijo que no lo dejáramos pasar, así que hay problemas entre ellos evidentemente. Quizás no acepto tan tranquila como cree mi progenitor esta situación. Debemos investigar más a fondo, pusieron a la persona que pedí dentro Fer.—Si no te preocupes, ya está todo en su lugar.—Bien, volvamos.—De verdad no piensas contarle quié
SaharHe despertado otra vez temprano, una pesadilla me ha mantenido en vilo en estos días. En ella, Ali me dice que me quiere feliz, que viva y yo solo puedo llorar al escucharlo. Quiero abrazarlo, pero se va caminando y aunque trato de alcanzarlo, no avanzo. Es frustrante ver lo rápido que se aleja y como, a pesar de esforzarme al máximo, no logro dar ni tres pasos, es como si estuviese en cámara lenta. Al final, cuando por fin avanzo y las yemas de mis dedos acarician la camisa de Ali, me despierto.Cada vez que lo hago estoy empapada en sudor y lágrimas, el aire entra con fuerza en mis pulmones. Me siento tan perdida, que por un momento me pregunto si puedo pecar pensando en quitarme la vida, pero mi fe no me lo permite.Al verme en el espejo, agradezco que Ciril ya no debe venir a despertarme, porque las pesadillas lo hacen por ella. Además de que no trabaja todos los días como yo misma pedí, a no ser la cocina y el mayordomo, que solo están en los momentos necesarios. Mi esposo
RogelSalgo de su habitación y luego de unos pasos me recuesto a la pared, esta mujer es peligrosa. Mi padre tiene razón, debo alejarme de ella y más, después de lo que paso hoy. Mientras todos corrían, ella ni se movió, era como si supiera que esto pasaría. No tengo dudas de que el ataque fue orquestado por su padre, pero que ganan haciendo esto, es lo que aún no me queda claro. Al final, está poniéndola a ella en peligro también, no que la ama perdidamente.Cierro los ojos por un momento y esos ojos verdes se fijan en mi mente, esos que para otros pueden parecer vacíos. Mientras que, para mí, en este corto tiempo que los he visto de cerca he podido leer diferentes sentimientos. Dolor, vacío, vergüenza y ahora creo haber percibido… ¿Deseo? O será que reflejé en ellos lo mismo que yo sentí hace un momento, porque no voy a negarlo, esa forma en que mordió su labio casi me enloqueció. La deseo, como nunca he querido a otra mujer, por Dios, esta lujuria tiene que parar. Si no lo hago, me
SaharEstas pesadillas han pasado de castaño oscuro, ya no solo son en las noches, sino que también a cualquier hora que cierre mis ojos. Pero esa no es la peor parte, sino que ahora ya no es solo una pesadilla, además he comenzado a tener otro sueño también recurrente. Es que ya no solo lloro por Ali, además de eso para rematar, me levanto sudando y llena de deseos por Ro. Sí, tengo un sueño húmedo con él y siempre me despierto en la mejor parte.Paso frustrada mi mano por mi rostro, mis pensamientos tampoco ayudan en lo más mínimo. Dios, dame un respiro, mi conciencia y deseo van a matarme si se siguen aliando en mi contra. Es una lucha entre ojos negros y marrones que me devoran. Jalan de mi alma sin contemplación, poniendo mis sentimientos en todas direcciones y mis ideas tan enredadas y alocadas que no logro pensar con claridad.Al menos algo bueno pasará en mi vida para traerme calma, ya hoy me quito el yeso, estoy feliz de volver a recuperar movilidad e independencia. Ahora si
SaharNo obstante, no abandono el mantener mi cuerpo listo para la acción y por eso he comenzado mis ejercicios. Uno de los regalos de mi esposo invisible, fue un teléfono nuevo con todo, así que puedo escuchar música mientras práctico, es mucho más fácil cuando me aíslo del mundo. Por ahora corro alrededor de la casa a primera hora de la mañana, luego de un buen calentamiento, ya que no quiero lastimar mi pierna de nuevo. Hago mis adiestramientos de rutina, los que practicábamos en el batallón. Debo reconocer que estos son bastante fuertes, por lo que debo coger calma con el inicio si quiero llegar a mi cama caminando. A veces siento nostalgia de todos los que abandone mientras entreno, pero que puedo hacer, este es mi nuevo campo de batalla. Por ahora buscaré recuperar la fuerza de mi pierna y luego comenzaré la búsqueda de mi familia.No sé cómo la estarán pasando mi madre y hermana, pero puedo suponer el modo en que las tienen. Mi tío siempre ha sido un holgazán que cree, como la
RogelDespués de unos días de estar alejado de ella, me he sentido inquieto, pero mejor. Incluso me disculpé con los chicos por haberles gritado, ellos dijeron que entendían y que harían lo posible por encontrar todo sobre el tal Ali. Hasta ahora no ha habido resultado, es difícil debido a que hay muchos Alis en Seobi.En fin, la llevé a que le quitaran el yeso y no me separe de su lado. Usé cada momento que pude para sentir su piel, su olor y su calor sin que se diera cuenta, la rozaba cada vez que podía. Ya lo sé, soy un ser extraño, primero la quiero lejos y ahora no quiero despegarme. Ni yo me entiendo, sin embargo, es así como me siento.Luego de que podía caminar libremente, su existencia comenzó a cobrar vida, no paraba por nada, era una máquina. De todas las mujeres en mi vida muy pocas me han impresionado y esta chica me tiene fuera de todo. Cuando no estaba ejercitándose, buscaba trabajo, por cierto, no me opuse a que fuera independiente. Eso sí, le busqué un trabajo donde p