Cuando llevaban un rato en la carretera Annett se fijo que no habian tomado la interaccion que conducia a la casa de su suegra, sino a su propio hogar, miro a Nikolas—¿Nikolas?— Le dije a mi madre que no sabia a que hora terminariamos en la reunion, y ella se ofrecio a cuidar a su nieta toda la noche— una sonrisa algo lobuna se instalo en los labios — Aun no hemos terminado nuestra pequeña discucion sobre siertas fotos que andan circulando y de las cuales mi madre no ha podido dejar de reir cada vez que me miraba hoy.— Upss...— Upss, querida, no creo. Espero que estes lista amor porque esta noche voy a cobrar con creces...Unos quince minutos despues mientras estacionaban, Annett calculo el tiempo que tenia para salir pitando del coche antes de que su esposo y compañero pudiera alcanzarla de seguro no demoraria tanto la Luna llena se estaba acercando y su hombre lobo se encontraba cada vez mas cachondo. Cuando la guardia de Nikolas se relajo un poco, supo que era su oportunidad, s
Seis meses despues:Nikolas, Annett y Sam caminaban por el centro comercial mas grande del area como anfitriones de la fiesta de bienvenida a los miembros de los clanes que regresaban despues de haber praticipado en el programa Union, tenian que compar bastantes cosas. Gracias a Dios Lulu llegaria a ayudar, Nikolas estaba preocupado Annett estaba a un semana de la fecha de parto pero la muy terca habia decidido que iba a ayudar no importaba que el estuviera al borde del colapso.Descubrir que serian padres de gemelos solo aumento el estres en el. Su lobo estaba preocupado los seis meses de gestacion se les habia hecho interminable a diferencia del tiempo de embarazo de los humanos los cambia formas solo tenian que esperar seis meses para conocer a sus cachorros, miro su reloj y el carrito lleno de viveres decidio que ya era suficiente. Su compañera se estaba divirtiendo con sus hija realizando las compras pero llevaba demasiado tiempo de pie asi que dio por concluida las compras. L
Hoy era su cumpleaños. Desde las 6:00 am por fin cumpliría los dulces 30 años. Annett suspiró, enviando un soplo de vapor al frío aire. Entonces, ¿por qué estoy aquí fuera, en mitad de las montañas, escuchando a un la radio hablar a un guía turístico sobre los viejos bosques de Rusia? Porque le había hecho una promesa a un hombre muerto, por eso. El excéntrico, aunque querido, abuelo Alexi siempre había esperado el amanecer de su cumpleaños junto y hoy no sería la excepción pero nunca más tendrían esa la oportunidad, su abuelo murió hace seis meses en un accidente automovilístico causado por un conductor ebrio. Después de la muerte de sus padres durante sus vacaciones de aniversario en España el 11 de marzo, su abuelo Alexi la había criado como a una hija. Así que durante años había estado demasiado ocupado preocupándose por ella y haciendo malabares para estar supervisando sus proyectos de conservación forestal. El nunca había tomado tiempo para sí mismo, por esa razón se encont
Tiempo después aún se encontraba sumergido en el éxtasis pre orgásmico, mientras se recuperaba, después de haber tenido el mejor orgasmo en un muy pero muy largo tiempo. Se juró que la próxima vez que volviese a hacerlo, sería en lo más profundo de Annett y con una sonrisa en los labios después de haber limpiado sus fluidos y cambiado sus ropas por algo más cómodo, calló en un profundo sueño.— Así que... ¿estoy atrapada aquí, por causa de la nevada y hasta cuándo exactamente permaneceremos acá?— Hasta que la nieve se haya descongestionado del camino. Unas pocas semanas a lo sumo. ¿Ya estás aburrida de mí, pequeña Ann?— Sabes que no, pero tengo una fecha tope para entregar mi trabajo —rió y le dio un ligero puñetazo en su musculoso hombro mientras hablaban. ¿Está perdiendo peso?, se preguntó. Había parecido mayor los primeros días después de su enfermedad. Habiendo perdido peso o no, era ciertamente espectacular con su espeso pelo rubio y sus vibrantes ojos verdes, un auténtico
El pelo de Nikolas le hizo cosquillas , su suavidad era como la de un pelaje exótico. La nieve y el frío quedaron olvidados cuando sus brazos enredaron a su alrededor para atraerla más cerca de el. Las caderas de ambos se pegaron como queriendo iniciar el baile mas viejo de todos los tiempos. Él gruñó dentro de su boca, un sonido animal de necesidad. Apartándose de ella, miró profundamente dentro de sus ojos aquella quietud repentina que poseía se abatió sobre él. Pasaron algunos minutos mientras jadeaban sobre la cara del otro.. — Te deseo —Su voz fue un sonido gutural.— Yo...yo también te deseo —Admitió ella.— Entonces, te tomaré.Sus ojos resplandecieron con las palabras, se puso rápidamente en pie con ella asegurada en sus brazos. Él era muy, muy fuerte. Ella era como peso pluma entre sus fuertes brazos. Su corazón se aceleró con excitación. Veloz y seguro la llevó hasta la puerta de su casa de madera, abriendo la puerta con el pie, sin parar hasta que llegaron a la c
Una semana más tarde...Una voz resonó en su oído— Te deseo otra vez. Ahora Ann se despertó de su agotado sueño mientras la gruesa verga de Nik la empujaba desde atrás— Lo hicimos cuatro veces anoche. Estoy cansada —protestó, aun cuando al mismo tiempo su cuerpo despertaba a la pasión que el apetito de él provocaba dentro de ella.Los dientes de él mordieron tiernamente la blanda carne entre su cuello y el hombro. Parecía disfrutar mordiéndola, y a ella ciertamente le gustaba también. Ella se humedeció aún más, y luego terminó por mojarse, mientras él le levantaba una pierna y la ponía por sobre sus caderas. Esto la abrió completamente para él, y la cabeza de su verga resbaló en ella.— Puedes descansar más tarde. Te necesito ahora, no puedo controlar lo que estoy sintiendo. Lucho constantemente con la necesidad... —Sus palabras fueron rudas como si luchase por controlarse. Sabía que ella probablemente estaba demasiado delicada luego de haber hecho tantas veces el amor
Ella se quedó sin aliento. No dolorida, como había esperado, pero sí envuelta en un éxtasis abrumador. Su sexo estaba absolutamente repleto el ángulo en el cual la penetraba lo ponía en contacto con todos los lugares secretos, placenteros y maravillosos en su interior.El placer y el dolor la mareaban, sus manos, su boca y sus dientes estaban en todos los lugares que podían alcanzar, su verga tan profundamente en su interior que ella sintió de pronto como si se hubiera dividido en dos. Un gemido agudo y animal sonó repetidas veces, y Annettse percató que el sonido salía de sus propios labios.— ¡Ooooh, Ooooooh, Dios, Sí No te detengas! Asi, sigue ...— gritó una y otra vez.— ¿Quién te posee, en corazón y alma? ¿Me perteneceras, te entregaras completamente a mi? —demandó él.— A ti, te pertenezco. ¡Sólo a ti! —juró ella, en medio de gritos desmadejados.Sus cuerpos chocaban audiblemente, el sudor cubriéndolos con un fino brillo. — Córrete para mí —ordenó él. — Ven, córr
La dejó durante varias horas, y al volver parecía salvaje y peligroso. Inmediatamente tomó su cuerpo como una bestia, enterrándose despiadadamente fuera y dentro de su sexo por muchas horas.La atracción entre ellos era muy fuerte, pero, debido a su extraño comportamiento durante los días anteriores ella comenzaba a sentirse, bueno… nerviosaEl sexo con él era cada vez mas salvaje, no era que no lo disfrutara prueba de ello era que había tenido tantos orgasmos que ya había perdido la cuenta, e Nikolas nunca parecía cansarse de provocárselos. Era como tener su propio dios del sexo disponible veinticuatro por veinticuatro. La había follado en cada orificio, su sexo, su boca, incluso su trasero, un lugar en el cual ella nunca había sido tocada pero él aún quería más y más de ella. En los pasados dos días raramente habían hablado. Habían estado demasiado ocupados follando hasta volverse locos. Annett lo amaba descubrir la magnitud de sus sentimientos la conmosiono durante unos