Sia Lo inesperado de la noticia nos tenía del mejor humor posible, luego de aquella visita, Angus y yo fuimos a las oficinas, porque el trabajo ese nunca faltaba. Era una sensación gratificante, hasta qué... Ethan llegó a mi mente, se lo perdería todo por ir en busca de sus respuestas, yo que le dije que lo comprendía, ahora y según como había cambiado todo, él debía estar aquí. En la tarde, al salir de clase, camine al estacionamiento, para encontrarme el auto de mi padre, entregue las llaves de mi auto al chofer para qué se encargarán de regresar mi vehículo a casa y subí al suyo. —¿Qué...? Quiero que vayamos a celebrar, ¿qué se te antoja? —solo pude reírme y dejarme convencer. —Algo saludable, no pienso ser indulgente contigo y tu nieto —hizo una mueca de descontento, porque ya empieza a protestar por la dieta. Pero yo lo apoyo siguiéndola con él. Terminamos en un restaurante de comida francesa y nos medimos en las cantidades, por fin le dije que sacará lo que quisiera decir
Ethan Tenía prisa porque las autoridades se llevarán a estas personas a prisión, yo me estaba perdiendo una etapa importante tanto para Sia como para mí. En mi afán de apresurarlo todo y que no quedará algo que los pudiera liberar, me aventuré a plantar micrófonos en las habitaciones, solo pude instalar una aplicación para intervenir las llamadas, eran muy cuidadosos de sus celulares. Lo que fue de gran ayuda, porque de esa forma pudimos descubrir que estaban por realizar una de las operaciones a gran escala, lo que implicaría a todos los miembros de la familia, los querían capturar con las manos en la masa, como dicen. Por mi parte fui requerido para asegurarme que una parte del cargamento saliera seguro del puerto y fuera en camino a la parte norte del país, otros lo llevarían por aire y mar, otra parte se quedaría en un almacén para su próxima venta. Se pudo recabar la información de las autoridades que estaban en la nómina para que todo fluyera sin mayores contratiempos, lo q
Ethan Dejé a Alan en Los Ángeles encargándose de ser mi enlace para poder ir a ver a Sia y Angus, suponía que me tocaba ir a suplicar, que me dejarán entrar en sus vidas. Lo primero al bajar del avión fue llamar a Angus para pedir su aprobación para poder acercarme a ellos, había preparado una buena disculpa, pero no fue necesario utilizarla, ya que él se limitó a decirme que ya era hora de que volviera. Me dijo que fuera a la casa y que los esperará allá, él iría por Sia a la universidad. Al descender del taxi lo primero que sentí fue agradecimiento, porque a pesar de haber perdido a mis padres, tenía la oportunidad de haber conocido a personas que me otorgaron un hogar, al cual podía volver cuando así lo necesitará. Siendo sincero, yo si creí que Angus me daría una patada en cuanto le llamará, en vez de eso no me daba la bienvenida como tal, pero no me corrió, para mí era alentador. Fui recibido por una de las empleadas que más ha durado, —que bueno que regreso, ¡bienvenido! —
Ethan No esperaba que fuera fácil volver como si nada, más porque no cumplí nada de lo que le había prometido a Sia, como lo de comunicarme con regularidad o incluso lo de haber pedido el divorcio. Mis explicaciones no surtieron el efecto que esperaba, simplemente me escucho, en lo que yo hablaba, se limitó a observar un punto fijo y su vista jamás se apartó, no realizo ninguna pregunta ni comentario. Solo hasta que finalice sus palabras me dejaban en claro que al final yo no era requerido en su vida, su enojo lo entendía y me dejo preguntándome si yo no sentiría lo mismo, imaginando que ella se alejará, por cualquier razón, sería yo tan maduro para solo aceptarla de regreso. Ya que no me permitió acompañarla, debía hablar con Ross para averiguar cuál era mi situación, estaba o no en proceso el divorcio. Llame a Ross y lo invité a comer para poder hablar, era raro estar aquí sin tener la responsabilidad de ir a trabajar, hasta me sentí fuera de lugar. Él sabía perfecto el propós
Sia Me siento inestable emocionalmente la mayor parte del tiempo, por lo que sentí necesario acudir al obstetra, el cual hizo estudios por mi petición e insistencia. No era posible que pasará de la alegría absoluta, al enojo o el llanto incontrolable. Lloyd por su parte estaba tomándose el papel de chofer, quería llevarme a todos lados, el estar en casa implicaba que él estuviera gravitando a mi alrededor, para ver si podía ayudarme en algo. Incluso Angus se dio cuenta de que me alimentaba con todo lo que le pedía, lo reprendió diciéndole que era dañino complacerme en todos esos caprichos alimenticios, se atrevió a darle el número del médico que está llevando el control de mi embarazo. Esa fue la última ocasión que pude aprovecharme de su buena voluntad e ignorancia. —Hagamos un trato, ¿quieres seguir comiendo todo lo que se te antojé? —abrí los ojos ampliamente y asentí. —Ya consulté con el doctor y aconsejo que hagamos una actividad física. —Pero... —Empecemos por poco, salg
Ethan Eran tan cierto lo que Angus me había advertido, sobre el temperamento tan cambiante de Sia, las cosas fueron mejorando, quería atribuirme la mejora en ella, ojalá y que fuera mi presencia la que mejoraba sus cambios de humor, la verdad era la de energía que la hacía gastar, la dejaba exhausta lista para solo dormir. Angus vino a mí para recordarme que ella y yo pronto estaríamos divorciados, dándole una excusa perfecta para mandarme a volar en cualquier instante que le dieran sus repentinos arranques. Desde el momento que Ross me dijo que era lo mejor, a mí vino la idea, por lo que se la comente a mi padre-suegro. Él y yo creímos que a Sia le gustaría ese gesto, entre los dos organizamos la sorpresa en la que le pediría a ella que volviera a casarse conmigo, dejando atrás nuestra atropellada relación para empezar de cero. Me reí tanto cuando ella cuestionó qué hubiera pasado de haberme rechazado, por mi mente jamás tuvo cavidad aquella respuesta. Yo sabía que Sia me amaba
Ethan No hay momento que no la encuentre hermosa, quien no ha escuchado de lo radiante que se ven las mujeres cuando están embarazadas, hoy se veía más que asombrosa, también es el efecto que los sentimientos infunden en la perspectiva con la que yo la estaba apreciando. Ella portando ese vestido la hacía lucir tan sexi, jamás creí que me atrajera como lo hacía, desde hace días que me permitía recostarme a su lado y acariciar su vientre, era tan íntimo y me llenaba de emoción. Por el momento éramos solo tres, en dos meses el número aumentaría. Tan pronto como firmamos el acta, Angus nos abrazó y se despidió, Sia no sabía que solo vino porque se lo pedí. En cuanto él se fue, todos desaparecieron, pues esta era una fiesta privada en dónde Sia y yo éramos los únicos que realmente debían estar presentes. —Esto se siente raro —declaro ella. —Es solo para nosotros, recuerda que en el evento pasado todo mundo disfruto, menos tú y yo. Nos habían dejado instalado un tri pie con la cáma
Sia Me podría volver adicta a esto, por alguna razón que desconozco las sensaciones durante nuestras sesiones se habían magnificado, de por sí Ethan me volvía loca con sus caricias, ahora se sentía mejor. En la madrugada me levanté para ir a buscar mi almohada, aunque use a Ethan para ese efecto no funcionaba y si deseaba descansar la necesitaba como si fuera el aire. Al volver la lámpara de mi lado daba una tenue luz que iluminaba su rostro, era guapo y era mío o eso quiero pensar, las personas no son posesiones, ¡ñaa! Aquí parada me surgieron un montón de interrogantes, miedos de medianoche le llamaría. Antes jamás había pensado en casarme mucho menos en tener bebes a esta edad, mis planes eran otros, sobre todo porque sabía que no quería estar cerca de casa, trabajar tal vez, viajes, fiestas, amigos. Ese era mi mundo, ¿en qué momento perdieron su atractivo? En año y medio todo cambió radicalmente, me encontraba rendida ante la idea de vivir a lado de esta persona para lo que re