Mientras que Francisco recibió la visita de sus padres por primera vez en muchos años y estuvieron acompañándolo durante el momento más difícil de la vida de su hijo, que era sepultar a su amada esposa y sobre todo saber que su hija estaba padeciendo tanto como él su sepulcro, los padres de Isis lloraban y contagiaban de llanto a su nieta que lloraba sin poder parar, Francisco la cargo en brazos como pudo con su pierna herida y allí Leslie encontró un poco más de consuelo y se quedó dormida en poco tiempo.
La pobre criatura estaba agotada de todo el jaleo que había estado padeciendo tras el tiroteo en el que su madre había dado la vida por ella, Leslie había ido y venido de un lado a otro sufriendo sobresaltos, además de ser revisada por doctores y enfermeras, para devolverle el habla al final no solucionaron nada, porque la mandaron al sicólogo y como no tenían dinero para tal cosa, Leslie se quedaría así, al final del día su abuela le dio un largo baño de agua caliente quMientras que en la otra cara de la moneda Gretel crecía con todas las atenciones y cariño de su madre, sumándole el aprecio de la empleadas de la casa que solían muy a menudo ser tapadera de sus travesuras y consentirla con algunas galletas cuando su madre le castigaba por no querer comer las verduras o porque bien no hacía la tarea a horas adecuadas o bien, porque se había reñido con algunas compañeras.Gretel era una niña de los más segura de si misma, llena de carisma y acompañada de una gran hermosura, dónde llegaba era el centro de atención y Gretel sabía lo que causaba en las personas, entre más atención tuviera más hacía gala de sus encantos, Antonella a veces se reía de lo demasiado encantadora que podía llegar a ser su hija, aunque tenía parecido con Josef, Gretel era mucho mejor embaucadora y encantadora, tanto que en una reunión de las que Antonella de vez en cuando solía asistir, una mujer encargada de reclutar modelos de todo tipo descubrió e Gretel a la niña modelo
Cuándo escucho que su padre se disgustó al saber de que después de esperar tanto un hijo, en lugar de ser varón, sería una niña, se desilusiono aún más de él, después algo que indigno fue enterarse de que Josef dejara sola a su madre en la habitación que compartían para él irse a otra, el colmo fue cuándo se enteró de que su padre no estaba en casa cuando su madre iba a dar a luz y que cuando intentaron localizarlo nunca pudieron dar con él, que su madre estuvo sola, solo en compañía de ellas dos como hasta ahora y para remate le contaron cuando él la golpeó, solo porque Antonella le había pedido el divorcio y que dias más tarde en arrepentimiento cedió a divorciarse arreglando todo por la paz y dándole la parte monetaria que le correspondía por ser su esposa y por tener una hija de él.Cuándo las mujeres terminaron de contar, se dieron cuenta de que Gretel se había quedado seria y de que algunas lágrimas querían salir de sus ojos, fue entonces que ellas se percataron de qu
Cuándo Josef se fue Antonella subió las escaleras y se dirigió a la habitación de Gretel que estaba junto a la suya, a pesar de saber que su hija ya era casi una mujer adulta, no podía separarse tanto de ella, desde que se divorciara de Josef, Gretel se volvió todo para Antonella, la crío a su manera y le enseñó lo que ella creía correcto, nunca le puso una mano encima porque cuando Gretel se golpeaba y se ponía a llorar, Antonella también quería hacerlo, pensaba que era porque ya estaba vieja y pequeñeces como esa la ponían sensible y ahora que le había hablado fuerte se sentía culpable, no es que no le llamara la atención en ocasiones, pero nunca le alzaba la voz como hasta en ese momento y se sentía mal de haberle hablado de esa manera, pero es que de otra forma Gretel no se hubiera detenido.Se detuvo ante la puerta de la habitación y tocó antes de entrar, cuando escucho que le permitían pasar, entró y se encontró con una Gretel llorosa que se escondió para que no la viera su
Una mañana Leslie se dirigía hacer las compras, tenía tiempo de sobra a esa hora pues el día anterior había lavado la ropa sucia y limpiado la casa, sus abuelos ya habían desayunado y los había dejado sentados mirando la televisión, el único lujo permitido que tenían en casa y a Leslie no e gustaba mirarla ya que los programas que miraban sus abuelos a ella no les gustaban.Leslie caminaba con paso pausado y desganado por las calles, su aspecto era desgarbado y parecía no tener afectó por nada, no se permitía mirar cosas bonitas en la calle porque sabía que solo se sentiría más mísera de lo que ya de por sí se sentía, pero aquella mañana lo que miro en lo alto de un espectacular por primera vez captó su atención.Lo que Leslie miro fue a una Gretel de unos años más que Leslie vestida como un ángel, de ojos azules y de belleza extraordinaria, era guapa, muy guapa a ojos de Leslie, su cabello castaño claro y sus ojazos azules la habían dejado anclada en el pavimento, mirándola c
Las lágrimas inundaron sus ojos y en su garganta se formo un nudo el cual no le estaba permitiendo respirar, se sentía sola y perdida, como si fuese algo desechable en el mundo, una basura que va rodando sin valor alguno, si fuese una moneda de oro brillante seguramente no estaría en la calle, pero era pobre y sin nada que dar más que lastima, con un pesar más grande que su caja con pertenencias, llegó andando a casa de su padre, sabía que a esa hora estaría allí y no tendría que lidiar con Rita.-¿Te mudas? – le pregunto su padre a modo de broma cuando al abrirle la puerta lo primero que vio fue la caja que Leslie llevaba en brazos, a él ya no le extrañaba verle con cara triste y sin mucho ánimo, daba por hecho de que su hija era así desde aquel fatídico día en que Isis muriera.-¿Crees que podría quedarme unos días contigo en lo que consigo un cuarto y un trabajo? – le pregunto Leslie con la cara roja, era como si le estuviera pidiendo refugio a un desconocido y no a su padr
Leslie sabía que la vida no era como la pintaban las telenovelas, ella sabía que la vida era mucho más cruel y menos cursi, que nadie te ayudaba sin pedir algo a cambio, que nada caía del cielo, que sin dinero bailaba aquél como perro y que los padres se van mucho antes de lo que esperas.Miro el techo de su cuarto y dejo de prestarle atención a los diálogos de la telenovela, dio un bostezo y se estiro, provocando que algunos de sus huesos tronaran, antes de dejarse arrastrar por el sueño, estiró el brazo para alcanzar la botella de agua que dejó cerca y le dio un trago para mitigar su sed y disponerse a dormir con la luz encendida.Al día siguiente lavo la ropa sucia, la poca que tenía la había dejado amontonar durante toda la semana, lavar entre semana no le parecía buena idea ya que de caer un aguacero nadie quitaría su ropa y solo se olería mal con el agua de lluvia, teniéndola que lavar de nuevo y eso no le apetecía demasiado.Los fines de semana se le hací
Cuándo despertó eran las tres de la tarde, tras dejar de llorar se había quedado profundamente dormida y ahora se sentía deprimida pero por lo menos con hambre y lo único bueno del día es que no tendría que hacer huevos para comer como casi del diario, se levantó y estiró un poco las sábanas antes de ir a tocar la puerta de la casa de la señora Funez.-¡Ya despertaste! Se nota que has dormido de corrido.-Si, la verdad es que si – dijo Leslie sonrojada.-Anda, pasa.-Con permiso – dijo Leslie entrando por primera vez a la casa de Funez, era bonita y elegante, tal como se lo había imaginado.La señora Funez sabía que aquellos ojos no eran de haber dormido tantas horas, sino de que había estado llorando, quedándose dormida después de hacerlo.Funez la hizo pasar a la cocina y allí le sirvió de comer luego de calentar la comida, cuando Leslie vio lo que le había servido de inmediato se le hizo agua la boca, era lomo de cerdo al horno, además de eso le había serv
Fara estaba nerviosa de pensar que dentro de poco estaría a solas con la chica que soñaba del diario desde hacía un año y descubriría si era cierto lo que sus compañeros decían de ella y era mucho peor que eso o bien, no era nada de lo que decían de Gretel.Gretel entró a la librería y por fin las dos estaban frente a frente, Fara no pudo evitar mirar detenidamente el inmaculado rostro de Gretel, era igual de perfecto que en sus fotografías, su encanto realmente era natural, lo descubrió enseguida cuando Gretel le sonrió amistosamente, dejando a Fara sin respiración y casi haciendo que las piernas le temblasen, aquella mujer de revista estaba ahora a tan solo unos pasos de ella.-Hola, Fara – la saludo Gretel sin dejar de mirarla a los ojos.-Hola – respondió Fara sin dejar de mirarla también.-Yo…. Yo solo quiero decirte que todo eso que hablan de mí es mentira y que no envidio tu belleza – más bien quiero poseerla, pensó Gretel.-Yo… yo.. yo.. yo no creo que tú sien