Leslie sabía que la vida no era como la pintaban las telenovelas, ella sabía que la vida era mucho más cruel y menos cursi, que nadie te ayudaba sin pedir algo a cambio, que nada caía del cielo, que sin dinero bailaba aquél como perro y que los padres se van mucho antes de lo que esperas.
Miro el techo de su cuarto y dejo de prestarle atención a los diálogos de la telenovela, dio un bostezo y se estiro, provocando que algunos de sus huesos tronaran, antes de dejarse arrastrar por el sueño, estiró el brazo para alcanzar la botella de agua que dejó cerca y le dio un trago para mitigar su sed y disponerse a dormir con la luz encendida.Al día siguiente lavo la ropa sucia, la poca que tenía la había dejado amontonar durante toda la semana, lavar entre semana no le parecía buena idea ya que de caer un aguacero nadie quitaría su ropa y solo se olería mal con el agua de lluvia, teniéndola que lavar de nuevo y eso no le apetecía demasiado. Los fines de semana se le hacíCuándo despertó eran las tres de la tarde, tras dejar de llorar se había quedado profundamente dormida y ahora se sentía deprimida pero por lo menos con hambre y lo único bueno del día es que no tendría que hacer huevos para comer como casi del diario, se levantó y estiró un poco las sábanas antes de ir a tocar la puerta de la casa de la señora Funez.-¡Ya despertaste! Se nota que has dormido de corrido.-Si, la verdad es que si – dijo Leslie sonrojada.-Anda, pasa.-Con permiso – dijo Leslie entrando por primera vez a la casa de Funez, era bonita y elegante, tal como se lo había imaginado.La señora Funez sabía que aquellos ojos no eran de haber dormido tantas horas, sino de que había estado llorando, quedándose dormida después de hacerlo.Funez la hizo pasar a la cocina y allí le sirvió de comer luego de calentar la comida, cuando Leslie vio lo que le había servido de inmediato se le hizo agua la boca, era lomo de cerdo al horno, además de eso le había serv
Fara estaba nerviosa de pensar que dentro de poco estaría a solas con la chica que soñaba del diario desde hacía un año y descubriría si era cierto lo que sus compañeros decían de ella y era mucho peor que eso o bien, no era nada de lo que decían de Gretel.Gretel entró a la librería y por fin las dos estaban frente a frente, Fara no pudo evitar mirar detenidamente el inmaculado rostro de Gretel, era igual de perfecto que en sus fotografías, su encanto realmente era natural, lo descubrió enseguida cuando Gretel le sonrió amistosamente, dejando a Fara sin respiración y casi haciendo que las piernas le temblasen, aquella mujer de revista estaba ahora a tan solo unos pasos de ella.-Hola, Fara – la saludo Gretel sin dejar de mirarla a los ojos.-Hola – respondió Fara sin dejar de mirarla también.-Yo…. Yo solo quiero decirte que todo eso que hablan de mí es mentira y que no envidio tu belleza – más bien quiero poseerla, pensó Gretel.-Yo… yo.. yo.. yo no creo que tú sien
Gretel la llevo a que la vistieran, peinaran y maquillaran, una vez que terminaron, Fara se miró en un espejo de cuerpo entero y le maravillo ver la mujer que vio reflejada en él, ahora sabía porque Gretel se miraba así en las revistas, aunque eso no quisiera decir que no se viera hermosa sin maquillaje o vistiendo su uniforme.Ahora sintiéndose segura por su imagen, se acerco a Gretel que la miró de pies a cabeza y sintió que casi la desnudaba con la vista y le hacía el amor allí ante la vista de todos, la vio acercarse a ella y Fara no pudo moverse, estaba hechizada por Gretel como siempre, Gretel le tomo de la mano y la arrastró ahora hacía al set fotográfico, allí Fara no se dio cuenta de lo que hacía solo siguió a su astro rey hasta quemarse y arder como Ícaro.Cuándo termino la sesión de fotos y Fara volvía a vestir su ropa, una mujer se acerco hasta ella en compañía de Gretel, quien le sonreía a Fara con alegría, la mujer extendió su mano para estrechar la de Fara
Al día siguiente Gretel le contó a Fara que su madre ya sabía de su romance y que ni siquiera se había molestado, comenzó hablarle a Fara sobre su madre y se dio cuenta de que Antonella era todo para Gretel, que tenía que tener cuidado en hablar de aquella mujer que era la heroína de su novia, Fara estaba segura de que nunca podría hablarle mal de Antonella a Gretel ni de broma, porque estaba segura de que la mandaría muy lejos y estar lejos de Gretel no era una opción.-¿Quieres que también le diga a mi familia?-¿Tú quieres hacerlo?-En parte sí, creo que en algún punto de mi vida se tienen que enterar de que soy lesbiana.-Buen punto, pero…. ¿tienes miedo?-No, no realmente. Mis padres son raros.-¿Raros? ¿cómo?-Umm bueno son a veces como demasiado relajados, aunque a veces suelen tener miedo a todo y casi se quieren meter a una burbuja de cristal, esa parte me fastidia de ellos, ser la hermana menor es un asco a veces también. Siento que me cuidan demasiado
Pero antes de salir de su habitación y ver a su madre se permitió pegar su cuerpo al de Fara, para enseguida comenzar a besarle la oreja y después las mejillas hasta que fue despertando y al hacerlo sus ojos verdes se abrieron provocando algo inefable en Gretel, fue una emoción difícil de explicar que la hizo feliz, enormemente feliz, sabía que era feliz, que tenía una buena vida, pero ahora tenía a alguien más que la hacía feliz, Fara ahora formaba parte de ella y de su vida.-Te amo – le dijo Gretel a Fara sin dejar de mirarla a los ojos verdes tan claros como la mañana.Fara se estremeció y le sonrió llena de emoción, beso a Gretel con fervor y se abrazaron unos instantes en silencio antes de vestirse y bajar a desayunar.Una vez en la mesa, Gretel y Fara se habían puestos coloradas por la presencia de Antonella que trato de no mostrarse igual de torpe que ellas, no quería hacerlas sentir incómodas, pero tampoco quería que se repitiera lo de anoche.-¿Durm
Sin duda a quien no le causó ni la más mínima gracia de que Gretel tuviera novia y fuera lesbiana fue a Josef, que al ver la noticia en televisión y de pilón leerla en los periódicos puso el grito en el cielo, los colores se le subieron al rostro y más que nunca odió haber tenido una hija, que para colmo había salido degenerada, echándole la culpa a la sangre de Antonella, que ella era la culpable de que Gretel fuera una vergüenza para él, así que sin poder estarse quieto en su oficina salió de allí para ir a casa de su exmujer, tenían que hablar de Gretel para ponerle una solución.-¡Esa hija tuya se te ha salido de control! – espeto Josef en cuanto vio a Antonella, le sorprendió que estuviera más delgada, pero no parecía preocupada por la situación – ¿no piensas hacer algo?-Ya hice todo lo que estuve en mis manos, no puedo evitar que salga en los periódicos y televisión.-¡Claro que no, porque eres demasiado blanda con ella! ¿dónde está?-Salió.-¿Con quién?<
Era la primera vez que una de las dos se enojaba, por lo general eran muy pasivas en cuanto a discutir y tener peleas, nunca se habían distanciado por peleas y menos por una tan sorpresiva como esa, sin duda la sesión de fotos ya no fue igual, el humor de ambas se dejó ver en las fotografías, con una Fara molesta y disgustada, mientras que Gretel parecía estar triste.-¡Fara! – la llamo Gretel.-¡Déjame!-Hablemos – pidió.-¿Para que? Si me tomas por tonta.-Sabes que no es así Fara, creí que solo era una plática platónica por no vernos – dijo tomándola de ambos brazos para que dejara de huir de ella – yo también te extraño, pero ¿crees que nuestros padres nos apoyarán en algo como eso?-¡Es obvio que no! – dijo molesta dejando escapar lágrimas y Gretel se odio por provocar su llanto, sin embargo está vez Fara dejo que Gretel la abrazara – pero somos mayores de edad ¿no? Ganamos nuestro propio dinero ¿cuál sería el problema?-Tienes razón, tienes toda la razón –
Las semanas para Fara y Gretel fueron pasando rápidamente entre el trabajo y la universidad, mientras que Antonella extrañaba a su hija demasiado, era muy feliz cuándo ellas iban a visitarle, Antonella ahora se sentía más vieja y sola en casa, pero estaba contenta de que su hija estuviera feliz en su nueva etapa de vivir en pareja.Mientras que Amanda y Doménec, padres de Fara se enteraron a los cuatro días de que su hija se había mudado con Gretel a un apartamento, fue hasta pasados esos días de no verla que se preguntaron por ella y le llamaron para saber de su paradero, haciendo que Fara sintiera vergüenza de lo despistados que eran sus padres.La rutina de Gretel y Fara consistía en levantarse a las seis de la mañana, si les apetecía se duchaban, sino simplemente se vestían para salir a desayunar para después irse a la universidad, para ese entonces tenían un auto, un Audi deportivo que compraron entre las dos para ir a dónde necesitaran llegar. Después de clases iba