Cuándo Josef se fue Antonella subió las escaleras y se dirigió a la habitación de Gretel que estaba junto a la suya, a pesar de saber que su hija ya era casi una mujer adulta, no podía separarse tanto de ella, desde que se divorciara de Josef, Gretel se volvió todo para Antonella, la crío a su manera y le enseñó lo que ella creía correcto, nunca le puso una mano encima porque cuando Gretel se golpeaba y se ponía a llorar, Antonella también quería hacerlo, pensaba que era porque ya estaba vieja y pequeñeces como esa la ponían sensible y ahora que le había hablado fuerte se sentía culpable, no es que no le llamara la atención en ocasiones, pero nunca le alzaba la voz como hasta en ese momento y se sentía mal de haberle hablado de esa manera, pero es que de otra forma Gretel no se hubiera detenido.
Se detuvo ante la puerta de la habitación y tocó antes de entrar, cuando escucho que le permitían pasar, entró y se encontró con una Gretel llorosa que se escondió para que no la viera suUna mañana Leslie se dirigía hacer las compras, tenía tiempo de sobra a esa hora pues el día anterior había lavado la ropa sucia y limpiado la casa, sus abuelos ya habían desayunado y los había dejado sentados mirando la televisión, el único lujo permitido que tenían en casa y a Leslie no e gustaba mirarla ya que los programas que miraban sus abuelos a ella no les gustaban.Leslie caminaba con paso pausado y desganado por las calles, su aspecto era desgarbado y parecía no tener afectó por nada, no se permitía mirar cosas bonitas en la calle porque sabía que solo se sentiría más mísera de lo que ya de por sí se sentía, pero aquella mañana lo que miro en lo alto de un espectacular por primera vez captó su atención.Lo que Leslie miro fue a una Gretel de unos años más que Leslie vestida como un ángel, de ojos azules y de belleza extraordinaria, era guapa, muy guapa a ojos de Leslie, su cabello castaño claro y sus ojazos azules la habían dejado anclada en el pavimento, mirándola c
Las lágrimas inundaron sus ojos y en su garganta se formo un nudo el cual no le estaba permitiendo respirar, se sentía sola y perdida, como si fuese algo desechable en el mundo, una basura que va rodando sin valor alguno, si fuese una moneda de oro brillante seguramente no estaría en la calle, pero era pobre y sin nada que dar más que lastima, con un pesar más grande que su caja con pertenencias, llegó andando a casa de su padre, sabía que a esa hora estaría allí y no tendría que lidiar con Rita.-¿Te mudas? – le pregunto su padre a modo de broma cuando al abrirle la puerta lo primero que vio fue la caja que Leslie llevaba en brazos, a él ya no le extrañaba verle con cara triste y sin mucho ánimo, daba por hecho de que su hija era así desde aquel fatídico día en que Isis muriera.-¿Crees que podría quedarme unos días contigo en lo que consigo un cuarto y un trabajo? – le pregunto Leslie con la cara roja, era como si le estuviera pidiendo refugio a un desconocido y no a su padr
Leslie sabía que la vida no era como la pintaban las telenovelas, ella sabía que la vida era mucho más cruel y menos cursi, que nadie te ayudaba sin pedir algo a cambio, que nada caía del cielo, que sin dinero bailaba aquél como perro y que los padres se van mucho antes de lo que esperas.Miro el techo de su cuarto y dejo de prestarle atención a los diálogos de la telenovela, dio un bostezo y se estiro, provocando que algunos de sus huesos tronaran, antes de dejarse arrastrar por el sueño, estiró el brazo para alcanzar la botella de agua que dejó cerca y le dio un trago para mitigar su sed y disponerse a dormir con la luz encendida.Al día siguiente lavo la ropa sucia, la poca que tenía la había dejado amontonar durante toda la semana, lavar entre semana no le parecía buena idea ya que de caer un aguacero nadie quitaría su ropa y solo se olería mal con el agua de lluvia, teniéndola que lavar de nuevo y eso no le apetecía demasiado.Los fines de semana se le hací
Cuándo despertó eran las tres de la tarde, tras dejar de llorar se había quedado profundamente dormida y ahora se sentía deprimida pero por lo menos con hambre y lo único bueno del día es que no tendría que hacer huevos para comer como casi del diario, se levantó y estiró un poco las sábanas antes de ir a tocar la puerta de la casa de la señora Funez.-¡Ya despertaste! Se nota que has dormido de corrido.-Si, la verdad es que si – dijo Leslie sonrojada.-Anda, pasa.-Con permiso – dijo Leslie entrando por primera vez a la casa de Funez, era bonita y elegante, tal como se lo había imaginado.La señora Funez sabía que aquellos ojos no eran de haber dormido tantas horas, sino de que había estado llorando, quedándose dormida después de hacerlo.Funez la hizo pasar a la cocina y allí le sirvió de comer luego de calentar la comida, cuando Leslie vio lo que le había servido de inmediato se le hizo agua la boca, era lomo de cerdo al horno, además de eso le había serv
Fara estaba nerviosa de pensar que dentro de poco estaría a solas con la chica que soñaba del diario desde hacía un año y descubriría si era cierto lo que sus compañeros decían de ella y era mucho peor que eso o bien, no era nada de lo que decían de Gretel.Gretel entró a la librería y por fin las dos estaban frente a frente, Fara no pudo evitar mirar detenidamente el inmaculado rostro de Gretel, era igual de perfecto que en sus fotografías, su encanto realmente era natural, lo descubrió enseguida cuando Gretel le sonrió amistosamente, dejando a Fara sin respiración y casi haciendo que las piernas le temblasen, aquella mujer de revista estaba ahora a tan solo unos pasos de ella.-Hola, Fara – la saludo Gretel sin dejar de mirarla a los ojos.-Hola – respondió Fara sin dejar de mirarla también.-Yo…. Yo solo quiero decirte que todo eso que hablan de mí es mentira y que no envidio tu belleza – más bien quiero poseerla, pensó Gretel.-Yo… yo.. yo.. yo no creo que tú sien
Gretel la llevo a que la vistieran, peinaran y maquillaran, una vez que terminaron, Fara se miró en un espejo de cuerpo entero y le maravillo ver la mujer que vio reflejada en él, ahora sabía porque Gretel se miraba así en las revistas, aunque eso no quisiera decir que no se viera hermosa sin maquillaje o vistiendo su uniforme.Ahora sintiéndose segura por su imagen, se acerco a Gretel que la miró de pies a cabeza y sintió que casi la desnudaba con la vista y le hacía el amor allí ante la vista de todos, la vio acercarse a ella y Fara no pudo moverse, estaba hechizada por Gretel como siempre, Gretel le tomo de la mano y la arrastró ahora hacía al set fotográfico, allí Fara no se dio cuenta de lo que hacía solo siguió a su astro rey hasta quemarse y arder como Ícaro.Cuándo termino la sesión de fotos y Fara volvía a vestir su ropa, una mujer se acerco hasta ella en compañía de Gretel, quien le sonreía a Fara con alegría, la mujer extendió su mano para estrechar la de Fara
Al día siguiente Gretel le contó a Fara que su madre ya sabía de su romance y que ni siquiera se había molestado, comenzó hablarle a Fara sobre su madre y se dio cuenta de que Antonella era todo para Gretel, que tenía que tener cuidado en hablar de aquella mujer que era la heroína de su novia, Fara estaba segura de que nunca podría hablarle mal de Antonella a Gretel ni de broma, porque estaba segura de que la mandaría muy lejos y estar lejos de Gretel no era una opción.-¿Quieres que también le diga a mi familia?-¿Tú quieres hacerlo?-En parte sí, creo que en algún punto de mi vida se tienen que enterar de que soy lesbiana.-Buen punto, pero…. ¿tienes miedo?-No, no realmente. Mis padres son raros.-¿Raros? ¿cómo?-Umm bueno son a veces como demasiado relajados, aunque a veces suelen tener miedo a todo y casi se quieren meter a una burbuja de cristal, esa parte me fastidia de ellos, ser la hermana menor es un asco a veces también. Siento que me cuidan demasiado
Pero antes de salir de su habitación y ver a su madre se permitió pegar su cuerpo al de Fara, para enseguida comenzar a besarle la oreja y después las mejillas hasta que fue despertando y al hacerlo sus ojos verdes se abrieron provocando algo inefable en Gretel, fue una emoción difícil de explicar que la hizo feliz, enormemente feliz, sabía que era feliz, que tenía una buena vida, pero ahora tenía a alguien más que la hacía feliz, Fara ahora formaba parte de ella y de su vida.-Te amo – le dijo Gretel a Fara sin dejar de mirarla a los ojos verdes tan claros como la mañana.Fara se estremeció y le sonrió llena de emoción, beso a Gretel con fervor y se abrazaron unos instantes en silencio antes de vestirse y bajar a desayunar.Una vez en la mesa, Gretel y Fara se habían puestos coloradas por la presencia de Antonella que trato de no mostrarse igual de torpe que ellas, no quería hacerlas sentir incómodas, pero tampoco quería que se repitiera lo de anoche.-¿Durm