Sonrientes los chicos conversaban con Rebeca, sin percatarse que una persona los miraba desde lejos sin tener buenas intenciones. A Marcos le empezaba a dar un dolor de cabeza cuando lo llamaron de la escuela de su hijo, esta no era la primera vez y tampoco la última, que lo llamaran, él sabía exactamente como era su hijo. Suspiro tomó su chaqueta y se dispuso a ir a la escuela, este niño era la viva imagen de su amor, no podía enojarse con él, su recuerdo era lo que lo mantenía vivo y era lo que hacía que se despertará cada mañana, ver su carita sonriente era el aliciente que necesitaba para seguir. Condujo el auto hasta la institución, aparco frente a esta y se disponía a entrar cuando escucho esa risa estridente y escandalosa que nunca había podido olvidar su corazón, le dio un vuelco y comenzó a latir apresurado tratando de salirse del pecho. Camino a paso lento, pensando que talvez era un sueño y no quería despertar, era lo único que podía pensar. Llegó frente a los tres, sin que
Al dirigirse a casa del señor Graham, el corazón de Rebeca estaba desenfrenado, no sabía por qué, pero se sentía aprensiva y con un dolor persistente en su cabeza, aunque era leve, había una molestia, era como si se acercara a su final, pero como un nuevo comienzo, imposible poner en palabras lo que sentía.Los niños estaban felices por ir juntos, que no se percataron nunca de la atmósfera casi asfixiante que había entre sus padres. Por su parte Marcos estaba feliz, también muy preocupado como sería todo esto para su adorada esposa y para su hijo, enterarse de pasado y lo peor es que aún no había pensado en cómo decirle la verdad, en..... ¿Cómo lo haría o como la otra persona lo tomaría? Su mente era un lío, pero su semblante no cambiaba.Eva los esperaba expectante, no podía ni suponer cuál era la situación, no sabía cómo actuar, la ansiedad la estaba matando y más aún su hermanito no había comentado nada, llamo a su tío para que también estuviera presente, aunque no tenía idea de la
A toda velocidad conducía en su auto sin saber que al llegar se encontraría con la dueña de sus sueños (que no son muy decentes que digamos) pero desde la primera vez que la vio, su cuerpo reacciono con ella, sin pensarlo dos veces.Llego muy rápido a la mansión del Graham menor y fue recibido por unos guardias en la puerta, que solo verificaron su identidad y lo dejaron pasar, Marcos había dado la orden. Lo primero que se percató al entrar, era de su sobrino, jugaba muy amistosamente con otro niño como nunca lo había visto, iba a acercarse, pero fue agarrado fuertemente por unas manos que lo sujetaban muy firme, al levantar la mirada se encontró con esos ojos avellana gentiles, con un toque de sensualidad, exudando de su aura, que lo mareo por segundos antes de recuperarse. Eva se percató de un auto en el jardín, justo cuando iba a cerciorarse que los niños estuvieran bien, se paralizó al ver al joven de la mirada amatista hipnotizante, que la había embrujado en el club, ¡esta vez n
Rebeca se durmió profundamente y en sus sueños empezó a recordar lo traumático que fue su parto, pero solamente fracciones distorsionadas, lloraba en sus sueños tratando de alcanzar a su otro bebé, pero se alejaba más y más sin poder alcanzarlo.En ese instante entraba Marcos y se encontró con esa imagen y su pecho se agitó de desesperación al verla, no sabía que estaría soñando, pero le causaba un dolor impensable, se acercó y suavemente empezó a moverla para que se levantara, aun así, no lo hacía se estaba desesperando un poco y no sabía qué hacer. Sin saber qué hacer, lo único que se le ocurrió fue besarla, tan suave y con tanto amor, para que se olvidara de su dolor. Rebeca, aún sin abrir los ojos, empezó torpemente a corresponder el beso que se tornó apasionado en instantes, la lengua experta del Graham saqueaba todo a su paso en la cavidad bucal de Rebeca, haciéndola perder la cordura poco a poco y él no estaba mejor que ella.Poco a poco la fue soltándola, jadeando profusament
Poco a poco Rebeca fue abriendo sus adormilados ojos grises, para encontrar un hermoso rostro frente a ella, mirándola con adoración y anhelo, transmitiéndole todo ese amor que había estado encerrado en él desde su partida o más bien, desde que los alejaron. Sin saber que decir o hablar, solo se tapó la cara con la sabana que cubría su cuerpo, sintiéndose avergonzada, recordando todo lo que había hecho con ese hermoso hombre que tenía al lado, sus mejillas se tornaron rojas y su voz se perdió en sus adentros, nunca en su vida hubiera pensado que eso le pasaría a ella, siendo tan desinhibida. Sintiéndose muy divertido, Marcos poco a poco y delicadamente fue bajando la sabana de su rostro, hasta poder ver esos ojos que lo hacen perderse y enamorarse, más cada vez que los ve, se sentía feliz, dichoso y encantado, él sabía muy en sus adentros que su amor, su amada esposa, no había muerto como todos pensaban, su corazón se lo decía y tenerla aquí en su cama, en sus brazos, era el mejor lu
Después de toda su locura y desenfreno sexual (que habían retenido muchos años) Rebeca llamo a su madre y padre, luego a su hermana y por último al frenético de su hermano, él sabía dónde estaba, no por eso iba a estar tranquilo. Grande fue su sorpresa que su bello hermano seguía en la misión y estaba ayudando a cuidar a los niños o tratando, porque Joseph era muy distinto a Elías y eso ya lo tenía loco. Joseph era demasiado para él. — Entonces hablemos en el estudio, no sé dónde está, pero llegaré, le dijo Rebeca a su hermano. — Está bien, haré lo mismo, le preguntaré a la hermanita de tu querido. — No creo que vayas a hacer eso, hermanito, sé que te mueres por meterla a tu cama, ¡oh no es verdad! Esa será la mejor expresión que te he visto en años, dijo riendo a carcajadas. Mientras Marcos la miraba con un vaso de whisky en la mano, devorando con la mirada el cuerpo curvilíneo de su esposa, ya que la muy desvergonzada no había optado por ponerse nada encima aun, y lo tentaba solo
Él se sorprendió un poco, la hermana de esta joven era la chica que ayudo hace años a Rebeca con el parto y los bebés, una duda se estableció en su corazón. ¿Por qué no la reconoció? ¿Cómo podría ser eso? Regresando de sus turbulentos pensamientos le pregunto con mucha cautela. — Rebeca, ¿conoces a la hermana de esa joven?— ¡Claro! Janeth Manzon, es la personificación del diablo en persona, pero es muy buena con nosotros, además adora a Elías, siempre dice que no sabe por qué, pero siente una conexión con fuerte con mi hijo. La vida de ella no ha sido nada fácil, desde que huyeron de los Manzon, una persona anónima los ayudo mucho para poder escapar, ella siempre se comunica con esa persona, es más, a veces nosotros estábamos en el departamento cuando la llamaba esa persona, y la molestábamos. Por eso te digo, ellos no tienen nada que ver con los Manzon que tú hablas, a ellos los humillaron mucho y trataron de lo peor, Janeth nos contó que los abandonaron en una cabaña en el bosque y
— ¡Ho…. la! ¿Qué haces aquí? El nervioso Franck, no podía salir de su asombro, ¿Qué hacía esta mujer en su oficina? ¿Lo estaba persiguiendo o qué? — ¿Me estás siguiendo? Pregunto serioEva se encogió de hombros. — Solo vine a buscar un gatito que se me perdió— suavemente toco su mejilla, — parece que es muy difícil de atrapar, pero eso es mejor, lo fácil aburre muy rápido.Ignorando las indirectas que ella decía, trato de sonar normal. — Es una sorpresa tenerla en la empresa — trato de sonar lo más calmado posible, pero sus nervios no ayudaban, las imágenes que le rondaban por su mente como película, no lo ayudaban en nada, se sonrojó al no poder suprimir esas imágenes nada angelicales. Eva aprovechó su descuido, lo beso duro y demandante, ella no iba a dejar escapar este ejemplar tan hermoso, él hacia todo diferente, él era su éxtasis y Eva lo haría adicto a su esencia.Franck no pudo pensar, únicamente con sus brazos rodeo la cintura ajena, ya que ella era un poco más baja que él,