A toda velocidad conducía en su auto sin saber que al llegar se encontraría con la dueña de sus sueños (que no son muy decentes que digamos) pero desde la primera vez que la vio, su cuerpo reacciono con ella, sin pensarlo dos veces.Llego muy rápido a la mansión del Graham menor y fue recibido por unos guardias en la puerta, que solo verificaron su identidad y lo dejaron pasar, Marcos había dado la orden. Lo primero que se percató al entrar, era de su sobrino, jugaba muy amistosamente con otro niño como nunca lo había visto, iba a acercarse, pero fue agarrado fuertemente por unas manos que lo sujetaban muy firme, al levantar la mirada se encontró con esos ojos avellana gentiles, con un toque de sensualidad, exudando de su aura, que lo mareo por segundos antes de recuperarse. Eva se percató de un auto en el jardín, justo cuando iba a cerciorarse que los niños estuvieran bien, se paralizó al ver al joven de la mirada amatista hipnotizante, que la había embrujado en el club, ¡esta vez n
Rebeca se durmió profundamente y en sus sueños empezó a recordar lo traumático que fue su parto, pero solamente fracciones distorsionadas, lloraba en sus sueños tratando de alcanzar a su otro bebé, pero se alejaba más y más sin poder alcanzarlo.En ese instante entraba Marcos y se encontró con esa imagen y su pecho se agitó de desesperación al verla, no sabía que estaría soñando, pero le causaba un dolor impensable, se acercó y suavemente empezó a moverla para que se levantara, aun así, no lo hacía se estaba desesperando un poco y no sabía qué hacer. Sin saber qué hacer, lo único que se le ocurrió fue besarla, tan suave y con tanto amor, para que se olvidara de su dolor. Rebeca, aún sin abrir los ojos, empezó torpemente a corresponder el beso que se tornó apasionado en instantes, la lengua experta del Graham saqueaba todo a su paso en la cavidad bucal de Rebeca, haciéndola perder la cordura poco a poco y él no estaba mejor que ella.Poco a poco la fue soltándola, jadeando profusament
Poco a poco Rebeca fue abriendo sus adormilados ojos grises, para encontrar un hermoso rostro frente a ella, mirándola con adoración y anhelo, transmitiéndole todo ese amor que había estado encerrado en él desde su partida o más bien, desde que los alejaron. Sin saber que decir o hablar, solo se tapó la cara con la sabana que cubría su cuerpo, sintiéndose avergonzada, recordando todo lo que había hecho con ese hermoso hombre que tenía al lado, sus mejillas se tornaron rojas y su voz se perdió en sus adentros, nunca en su vida hubiera pensado que eso le pasaría a ella, siendo tan desinhibida. Sintiéndose muy divertido, Marcos poco a poco y delicadamente fue bajando la sabana de su rostro, hasta poder ver esos ojos que lo hacen perderse y enamorarse, más cada vez que los ve, se sentía feliz, dichoso y encantado, él sabía muy en sus adentros que su amor, su amada esposa, no había muerto como todos pensaban, su corazón se lo decía y tenerla aquí en su cama, en sus brazos, era el mejor lu
Después de toda su locura y desenfreno sexual (que habían retenido muchos años) Rebeca llamo a su madre y padre, luego a su hermana y por último al frenético de su hermano, él sabía dónde estaba, no por eso iba a estar tranquilo. Grande fue su sorpresa que su bello hermano seguía en la misión y estaba ayudando a cuidar a los niños o tratando, porque Joseph era muy distinto a Elías y eso ya lo tenía loco. Joseph era demasiado para él. — Entonces hablemos en el estudio, no sé dónde está, pero llegaré, le dijo Rebeca a su hermano. — Está bien, haré lo mismo, le preguntaré a la hermanita de tu querido. — No creo que vayas a hacer eso, hermanito, sé que te mueres por meterla a tu cama, ¡oh no es verdad! Esa será la mejor expresión que te he visto en años, dijo riendo a carcajadas. Mientras Marcos la miraba con un vaso de whisky en la mano, devorando con la mirada el cuerpo curvilíneo de su esposa, ya que la muy desvergonzada no había optado por ponerse nada encima aun, y lo tentaba solo
Él se sorprendió un poco, la hermana de esta joven era la chica que ayudo hace años a Rebeca con el parto y los bebés, una duda se estableció en su corazón. ¿Por qué no la reconoció? ¿Cómo podría ser eso? Regresando de sus turbulentos pensamientos le pregunto con mucha cautela. — Rebeca, ¿conoces a la hermana de esa joven?— ¡Claro! Janeth Manzon, es la personificación del diablo en persona, pero es muy buena con nosotros, además adora a Elías, siempre dice que no sabe por qué, pero siente una conexión con fuerte con mi hijo. La vida de ella no ha sido nada fácil, desde que huyeron de los Manzon, una persona anónima los ayudo mucho para poder escapar, ella siempre se comunica con esa persona, es más, a veces nosotros estábamos en el departamento cuando la llamaba esa persona, y la molestábamos. Por eso te digo, ellos no tienen nada que ver con los Manzon que tú hablas, a ellos los humillaron mucho y trataron de lo peor, Janeth nos contó que los abandonaron en una cabaña en el bosque y
— ¡Ho…. la! ¿Qué haces aquí? El nervioso Franck, no podía salir de su asombro, ¿Qué hacía esta mujer en su oficina? ¿Lo estaba persiguiendo o qué? — ¿Me estás siguiendo? Pregunto serioEva se encogió de hombros. — Solo vine a buscar un gatito que se me perdió— suavemente toco su mejilla, — parece que es muy difícil de atrapar, pero eso es mejor, lo fácil aburre muy rápido.Ignorando las indirectas que ella decía, trato de sonar normal. — Es una sorpresa tenerla en la empresa — trato de sonar lo más calmado posible, pero sus nervios no ayudaban, las imágenes que le rondaban por su mente como película, no lo ayudaban en nada, se sonrojó al no poder suprimir esas imágenes nada angelicales. Eva aprovechó su descuido, lo beso duro y demandante, ella no iba a dejar escapar este ejemplar tan hermoso, él hacia todo diferente, él era su éxtasis y Eva lo haría adicto a su esencia.Franck no pudo pensar, únicamente con sus brazos rodeo la cintura ajena, ya que ella era un poco más baja que él,
— Lo beso hasta dejarlo sin aire, lo abrazo por la cintura y deposito un suave beso en su frente.Eva se sentía feliz, al fin había logrado lo que quería, aunque no de la mejor manera, ya que les dañaron la salida, ciertas personas.Suspiro y hablo suave, aun sin soltarlo — Sé que tenemos que hablar, pero por hoy, solo por hoy, olvidemos todo y sígueme nada más.Franck asintió, aún estaba un poco aturdido, pero se sentía bien, se sentía protegido y cálido en esos brazos, ya hablarían y sacaría a flote todo su pasado.Subieron al auto de Eva y lo llevo a su villa privada. Era frente al mar una villa pequeña, pero acogedora, tenía todo lo necesario, no era tan glamurosa como la casa de los otros Graham, esta eras más modesta pero hermosa.— Siéntate ponte cómodo, traeré unas bebidas.Tomo dos copas, sirvió vino y unas cuantas frutas picadas, tenía que hacer amena la tarde, aunque quería saltar encima de él y devorarlo, que la haga un desastre sin medirse.Franck se sentía nervioso, n
Rebeca era muy consciente de su condición, fue a una revisión médica, ella quería descubrir lo que había en su pasado y no paso a paso, aunque el doctor lo recomendó, también dio medicación, para ella, sería muy doloroso recordar, su cerebro podría sumirla en un coma profundo.— Señorita Rebeca, si para usted, es muy importante saberlo todo, solo tome estas recomendaciones. Tome toda la medicina como le recete, manténgase muy calmada, no se estrese y trate de estar muy tranquila, es por su bien. Se levantó de la silla, agradeció al doctor y salió. Enseguida llamo a Marcos. Sonó una, dos y tres veces y él no contesto, no se molestó en llamarlo de nuevo, se dirigía a casa de sus padres, después de todo había hablado con ellos por teléfono, pero no los había visto en días. Aparco en el estacionamiento y entro a su casa directamente, por la hora, no encontró a nadie, subió a su habitación, se dio una larga ducha, salió pensativa del baño y se sentó al filo de su cama, seguía dándole vuel