Abro los ojos de golpe, incorporándome como si hubiera perdido la noción del tiempo y fue así, ahora la habitación esta oscura y Ku capacidad de pensar está nublada.

¿Le pasa a todos los gay?

¿De qué iba ese sueño?

No acostumbro a soñar o tener pesadillas pero eso es lo que llamo un sueño vivido, pude ver el rostro furioso de mi madre y sentir cada bofetada en la mejilla. Espero que no sea un mal presagio, tengo meses sin saber de ella y espero que siga así porque no quiero verla y mucho menos escucharla, a ninguno de ellos.

Trato de darme la vuelta pero un brazo me envuelve el torso, es Lazzarini quien me sostiene como si fuera a escaparme. Dejando el mal sueño de lado, el recuerdo de la noche pasada vuelve a mi cabeza. He enloquecido, lo sé porque le he invitado a tener una siesta conmigo y aquí está a mi lado sosteniéndome como si fuera una princesita.

No voy a seguir con esto, trato de quitar su brazo de encima pero vuelve a tomarme con fuerza, vuelvo a verle gruñendo.

—¡Joder! ¿E