El día de la vuelta para clasificar posiciones finalmente ha llegado, he practicado horas incontables en el gimnasio, corrido en la pista privada de Lazzarini Motors y mis estadísticas están por los cielos. No hay nada que pueda arruinarlo, nada... no existe, en esta tierra es imposible. Soy Kasper Allangerd... no hay nada que me afecte en este mundo. —Kas... si continúas dando vueltas terminaras haciendo un hoyo en el piso. —es la tercera vez que lo dice. —Leila, tengo derecho a caminar en círculos, cuadros, rectángulos... ¡Como yo quiera! —no está ayudando en nada. —Si estas nervioso. —¡No estoy nervioso! —me defiendo. Leila se ríe. No hay nada de gracioso. Nada. Esta es la primera vez que voy a una clasificatoria para profesionales. No es que esté nervioso pero quizás un tanto eufórico, voy a lograrlo, eso está claro pero aún así estoy partiéndome en dos la cabeza. Todo ha regresado a la normalidad, Aleksen está en Dinamarca, los rumores se apaciguaron y mi reputación
—Está es la última vuelta, Kasper. Vas a lograrlo, tienes que adelantar a ese alemán. Polkenvo está pisándote los talones, tienes que alejarte. Si, si, maldición. Escucho las indicaciones de Rasey. Estoy siguiendo al líder, al actual campeón de la copa Italia. Polvo lo se posiciona a mi lado, demasiado cerca para mi gusto. Tengo que hacer el esfuerzo de maniobrar utilizando mi vista periférica y no golpearme contra el, a solo unos metros Smith me lleva la delantera. Vamos Kasper. Vas a lograrlo, tienes que lograrlo. Cambio de estrategia moviéndome de un lado a otro evitando que Polvenko me rebase, el movimiento es un éxito y finalmente logro posicionarme a la par de Smith. —Vamos Kasper, estás a nada de llegar a la meta. Recuerda, la curva, acelera pegándote a Smith. Ponlo nervioso y rebasalo. —Entendido. La siguiente curva es mi oportunidad para utilizar la estrategia de Rasey. Confiaré en sus malditos simuladores y lo haré, no puedo correr el riesgo estando tan cerca. Me muev
Monza, Italia. Dos años después. Estoy de regreso en Monza después de tres semanas, estuve compitiendo en el Albert Park Circuit en Australia. Por supuesto tuve el primer lugar con un récord de 1.18 y estoy orgulloso de ello; es un triunfo más agregado a mi éxito como piloto profesional. Todo ha ido de maravilla desde entonces y estoy mejor que nunca, tengo algunos planes a futuro y por supuesto, Fausto está incluido en ello. Nuestro noviazgo ha durado más de lo que hubiera pensado. Antes de él nunca había tenido una relación tan larga o incluso una relación pero estoy agradecido con que él se cruzara en mi camino. Todas las dificultades que en algún momento tuve, ahora son solo un recuerdo. Las cosas entre nosotros han estado de maravilla, por lo menos hasta hace una semana. Fausto confía en mi, o por lo menos trata de hacerlo tanto como puede aunque a veces sea difícil. Siempre he sido sincero con él pero mi pasado algunas veces vuelve solo para dañar lo bueno que tenemos. Hace u
Salgo de la empresa directamente al restaurante del hotel donde Fiorella ha hecho la reservación, me aseguro que todo vaya en orden y en compañía de Devoni voy a escoger un buen traje para esta noche. Uno para mi y uno para Lazzarini, justo ahora la complexión de nuestros cuerpos es muy parecida.he ganado mucha masa muscular debido a los duros entrenamientos de Mason. Elijo un traje gris para gris a rayas para él, combinado con una camisa de cuello alto. Para mi, un traje azul con una camisa blanca lisa y una corbata del mismo tono al traje. Devoni sale en marcha a la villa para dejar eso y la habitación a cenar, le envío un texto a Fausto diciéndole que voy a dormir pero que me despierte cuando llegue a casa. Ajeno a todo, me dice que dormirá a mi lado. Sonrío como gay tonto. Me voy hasta el hotel, tengo una habitación reservada para ambos, ha sido Fiorella quien se ha encargado de dejar una de las mejores habitaciones para que podamos pasar la noche juntos. Estoy ansioso. Reviso
Tengo el placer de ser uno de los hombres más afortunados del planeta, finalmente me he convertido en el mejor corredor de Formnula 1 y ahora solo tengo que probarlo dando lo mejor de mi en esta carrera.Viajar a Italia es una pasada por supuesto que venir con un mes de anticipación a la carrera no es algo que se esperarán pero prefiero evitar cualquier contratiempo. Si estoy aquí puedo analizar el terreno y concentrarme en lo importante. Ganar.Lo traigo en la sangre, desde pequeño sabia que mi destino estaba en las pistas y aunque tuve que llegar hasta aquí solo, ahora soy consciente que tengo todo lo que quiero y soy todo lo que quiero. Finalmente he podido demostrar todo lo que soy capaz y he recibido la atención que merezco, mis patrocinadores están satisfechos conmigo...¿Por qué no lo estarían?Les he dado todo lo que piden de mi, posiblemente hasta más de lo que dice en el contrato. Por alguna razón mis patrocinadores resultan ser mujeres, no tengo problema con eso ya que uno
Italia.La primera vuelta me emocionada, puedo sentir como mi cuerpo se exalta sintiendo la velocidad de mi auto, el sonido del motor es perceptible a través de mis manos que sostienen el volante obligándolo a correr como quiero. Los latidos de mi corazón parecen adaptarse a la velocidad, puedo controlarlo y sentirlo.Fascinante.Esta es la vida que me place, lo que me gusta hacer y lo único que necesito.Dos vueltas...Tres vueltas...Cuatro...Cinco...—Kasper no debes de presionarte, la carrera está a la vuelta de la esquina y lo que menos quiero es que te metas en problemas. Nada de accidentes.Leila, mi manager, como siempre insiste en que debo de dejar las "carreritas" tiene la idea en que este tipo de carreras me pueden agotar y desconcentrarme de lo que importa. Ganar.—No pasa nada, soy el mejor y algo como esto no me hará perder. Soy un ganador, tienes que confiar en mí. —me quito el casco, acercándome a ella y besarla.—¡Kasper! Pueden vernos. —se sonroja.La bella chica de
Adoro a Leila, es una mujer sensata, joven y me da lo que quiero, el problema es cuando ella me pide más de lo que puedo darle. Después de la reunión con la señorita Fiorella Machado y todas esas alegaciones sobre mi éxito dudoso, he terminado con Leila leyéndome cada versículo de la biblia hasta hacerme entrar en razón. No estoy seguro de que pretende con ello pero no puedo seguir escuchando más de esto.—Leila porque no hacemos algo, vamos a algún bar... —me acerco a ella tomándole de la cintura. —Podemos pasar un tiempo juntos y prometo portarme bien. —Leila me empuja.—¡No! ¡Escúchame y siéntate! —me hace sentar otra vez en la silla.¡Joder con Leila!—Vas a portarte bien, evitarás cualquier escándalo o te prometo que si esto se arruina me voy, me largare y te aseguro que no vas a conseguir otro manager que te tolere tanto como yo. —se mueve de un lado a otro histérica. —He leído sobre ese hombre, es guapísimo, si eso sí pero aparentemente es el mismo demonio encarnado. No te ace
Camino con ella hasta los baños, tendré que hacer lo que debo hacer. No puedo dejar a una dama sufriendo por mi culpa. —Quiero. —se contonea. Me ofrece su vaso, le doy un sorbo y le beso. —¡Excitante! —grita.Mi cuerpo acepta el estímulo de esta chica, estoy excitado, ebrio y quiero sexo. Si meditarlo más la llevo hasta el baño de hombres pero me tropiezo con algo casi perdiendo el equilibrio, sino es por alguien que me sostiene terminaría en el piso medio muerto.—Gracias... —me recompongo tratando de mantener el equilibrio. —Estoy un poco ebrio... lo siento... —le digo a la pared que tengo en frente...—¿Te encuentras bien? —la voz ronca y fuerte de un hombre me hace abrir los ojos.La pared que creí ver, se convierte en la mirada transparente de un tipo un poco más alto que yo que me mira con lo que parece odio o no lo sé, estoy viendo borroso.—Mierda... eres el Hulk Italiano... ¿o algo así? —me rio de mi propio pensamiento estúpido.—¿Has venido solo? —pregunta con un acento ita