Alan Parker era médico de corazón, con una especialidad en pediatría y el instinto de ayudar a toda persona que se le cruzara delante. El problema era que los que tenía delante en aquel momento, no podían ser considerados personas. Kainn le había contado lo que Alton le había hecho a Elisa, e inclu
Kainn asintió y esa noche fue de disfrute especial. Los abrazos, las carcajadas, los brindis con champaña y la gran mesa de comida fueron el contrapunto ideal para despedirse por un buen tiempo, y por supuesto que no podía faltar la curiosidad de Elisa. —Sé sincero, estás demasiado apresurado por
Al secretario Moe no había que mandarlo a hacer las cosas dos veces. En cuanto colgaron la llamada, Kainn supo que iba a poner manos a la obra. Por otra parte también estaba convencido de que Kali Davies jamás había rechazado ninguna iniciativa que apoyara a su fundación, así que el evento era práct
Apoyó las palmas en la mesa y se dejó llevar. Kainn era un verdadero poema a la vista, con un cuerpo firme, tatuado y musculoso, y ella se arqueaba para recibirlo mientras besaba con frenesí cada milímetro de su piel. Él sabía cómo llevarla al éxtasis y Elisa lo obedecía a ciegas, disfrutando el via
—¿Lista, reina? —preguntó aquel día Kainn cuando se detuvieron en los terrenos de una de las minas. —Lista, señor Escorpión —sonrió ella—. Vamos a trabajar. ¡Y vaya que había mucho trabajo por delante! La minas se inauguraron en medio de la emoción y enseguida los trabajadores comenzaron sus tarea
—La cuestión es que mover la producción de Alton y Louis a sus almacenes ha sido difícil —murmuró Kainn—, pero ya tienen cierta cantidad acumulada y procesada y están buscando compradores. El secretario Moe nos avisará apenas hagan su primer movimiento. Y como si fuera pitoniso, dos días después re
¿Personal? Personal era poco para la afrenta que le estaban haciendo a lord Alton de Brickstow. Todo lo que había pasado, todo el sabotaje a su mina tenía un motivo y ese motivo era Elisa. Solo ella podía estar llenándole la cabeza a Kainn Black de estupideces para que les hiciera la competencia des
—Pero... pero es que si usted también extrae... ¡entonces tiene más ventaja! Kainn arrugó el ceño mientras se acercaba a él. —Honestamente, lord Brickstow, no sé si usted es ignorante o estúpido, en ninguno de los casos es bueno. Pero antes de meterse en un negocio como este debió analizar a la co