Camila Jilguero se consideraba una mujer inteligente, pero sobre todo, alguien que sabía aprovechar las oportunidades. Fue así como supo en qué momento hacer que Enrik se fijara en ella, luego manipularlo al punto de que la vergüenza por engañar a Gabriela pasará a ser una venganza contra ésta por la muerte de James, su primogénito.

Aunque también significó el comienzo de las constantes infidelidades de Olar, con las que supo lidiar hasta que poco a poco se convirtió en la única. Sin embargo, cuando quiso asegurar su victoria, la aparición de Alicia Arwen y la posibilidad de que Drai Bosé se le redujera la pena, fue el punto de quiebre de su amancebamiento.

Luego llegó el embarazo de Gabriela, la chica aprovechó que Enrik estuviese ebrio tras una de las tantas reuniones de negocios a las que iban para volver a tenerlo entre sus piernas, algo que con el fallecimiento de James, Olar evitó a toda costa. Así fue como sus encuentros se volvieron menos frecuentes, pero igual de fogosos, no