Un par de días pasaron y la curiosidad de Evangeline le carcomía la cabeza. Sabía que Jeremy y su equipo estaban trabajando duro, pero la incógnita de lo que estaban haciendo la mantenía inquieta. No podía permitirse ser sorprendida por una idea brillante que Jeremy pudiera tener. Necesitaba información, un vistazo a lo que estaban planeando.

Laura, siempre perceptiva, notó la preocupación de Evangeline. "Evie, ¿qué te tiene tan pensativa? Pareces estar tramando algo."

Evangeline suspiró, dejando escapar la tensión acumulada. "Es Jeremy. No puedo dejar de pensar en lo que podría estar haciendo. Sé que tiene recursos y experiencia, pero necesito saber en qué están trabajando. Solo un vistazo, nada más."

Laura levantó una ceja, intrigada. "¿Estás pensando en espiar a Jeremy? Sabes que eso puede ser un riesgo, ¿verdad?"

"Sí, lo sé. Pero necesito esa ventaja. Solo quiero asegurarme de que no nos sorprendan con algo que no podamos superar," respondió Evangeline, su voz llena de determinación y una mirada traviesa en los ojos.

"Bueno, sabes que te apoyo en lo que decidas. Solo ten cuidado," dijo Laura, dándole una palmada en el hombro.

Esa tarde, Evangeline decidió poner su plan en marcha. Esperó hasta que la mayoría de los empleados se hubieran ido y la oficina estuviera más tranquila. Con una sensación de nerviosismo mezclada con emoción, se dirigió sigilosamente hacia la sala de conferencias que Jeremy y su equipo estaban utilizando.

Se acercó a la puerta entreabierta y escuchó atentamente. Podía oír las voces de Jeremy y su equipo, pero no podía distinguir claramente lo que decían. Con cuidado, se agachó y miró a través de la pequeña rendija.

Jeremy estaba de pie frente a una pizarra blanca, explicando algo a su equipo. David Gómez, Olivia Torres y Emma Rodríguez estaban sentados, tomando notas y haciendo preguntas. Aunque no podía escuchar todos los detalles, Evangeline alcanzó a ver algunas palabras clave escritas en la pizarra: "Cola Picante", "Evento de Lanzamiento", "Redes Sociales" y "Estrategia de Medios".

Mientras intentaba obtener más información, su teléfono vibró en su bolsillo, haciendo un ruido sordo. Evangeline contuvo la respiración y se movió rápidamente hacia atrás, temiendo haber sido descubierta. Miró su teléfono, era un mensaje de Laura: "¿Todo bien?".

Evangeline dejó escapar un suspiro de alivio. Sin embargo, justo cuando pensaba que había evitado ser descubierta, la puerta se abrió de golpe haciéndola casi gritar, Jeremy apareció mirándola con una mezcla de sorpresa y desdén.

"¿Evangeline? ¿Qué haces aquí?", preguntó, su tono cargado de sospecha y una disimulada cordialidad. No podía tratarla mal frente a tanto público.

Evangeline, tratando de mantener la compostura, sonrió nerviosamente y copiando su falsa cordialidad le respondió. "Oh, Jeremy. Estaba... buscando una sala de reuniones para mi equipo. No quería interrumpir."

Jeremy cruzó los brazos, claramente no convencido. "¿Buscando una sala de reuniones, ¿eh? Qué coincidencia que justo estés aquí, en la puerta de mi equipo."

"Sí, bueno... es una empresa grande, muchas puertas, muchas salas de reuniones," respondió Evangeline, intentando sonar despreocupada.

"Ajá," dijo Jeremy, sin dejar de mirarla con desconfianza. "Bueno, ya que estás aquí, ¿te gustaría unirte a nosotros? Tal vez podríamos intercambiar algunas ideas."

Evangeline sintió que el pánico la invadía. No esperaba esa respuesta. Maldito Jeremy "Oh, no, no quiero molestarlos. Ya saben, competencia y todo eso. Mejor me voy."

Jeremy sonrió, una sonrisa que no llegaba a sus ojos. "De acuerdo, pero la próxima vez, tal vez toques antes de intentar entrar sin ser vista. Que tengas una buena noche, Evangeline."

"Gracias, tú también," dijo ella, girando rápidamente y caminando de regreso a su oficina, su corazón latiendo con fuerza.

Cuando llegó, Laura estaba esperando, con una expresión curiosa en su rostro. "¿Y bien? ¿Qué descubriste?"

Evangeline se dejó caer en una silla, dejando escapar un largo suspiro. "No mucho. Alcancé a ver algunas palabras en su pizarra: 'Cola Picante', 'Evento de Lanzamiento', 'Redes Sociales' y 'Estrategia de Medios'. Pero Jeremy me sorprendió y tuve que inventar una excusa para no parecer una espía."

Laura rio, aunque con una nota de preocupación. "Bueno, al menos no te atraparon completamente. Y ahora sabemos que también están planeando un evento de lanzamiento. Podemos usar esa información a nuestro favor."

"Sí, supongo que sí," dijo Evangeline, aun tratando de calmar su corazón. "Necesitamos ajustar nuestros planes y asegurarnos de que nuestra idea de un evento sea aún mejor."

Esa noche, mientras Evangeline reflexionaba sobre lo ocurrido, se dio cuenta de que había algo más en Jeremy que la simple competencia. Había algo en su mirada, una chispa de desafío que no había notado antes. Aunque todavía lo encontraba insoportable, no podía negar que había algo intrigante en él.

Decidida a no dejarse intimidar, Evangeline se centró en mejorar su campaña. El equipo se reunió al día siguiente, y compartió lo que había descubierto.

"Sabemos que están planeando un evento de lanzamiento similar al nuestro. Necesitamos algo que realmente destaque y haga que la gente recuerde nuestra 'Cola Tropical' por encima de cualquier otra cosa," dijo Evangeline, mirando a su equipo con determinación.

Laura asintió, con una sonrisa. "Podríamos añadir un elemento sorpresa. Algo inesperado que realmente capte la atención de todos. ¿Qué tal un espectáculo de luces y música en vivo? Algo que haga que la gente hable durante semanas."

James añadió, "Y podemos usar las redes sociales para crear un revuelo antes del evento. Publicar pequeños adelantos y pistas sobre lo que está por venir. Mantener a la gente intrigada."

Sofía también tenía una idea. "Podríamos colaborar con influencers de viajes y aventura. Ellos pueden mostrar cómo nuestra 'Cola Tropical' complementa perfectamente sus experiencias exóticas."

Evangeline sonrió, sintiendo que su equipo estaba en sintonía. "Perfecto. Vamos a trabajar en estos detalles y asegurarnos de que nuestro evento sea inolvidable. No podemos permitirnos ser superados."

Los días siguientes estuvieron llenos de planificación y preparación. Cada miembro del equipo trabajaba incansablemente en su parte del proyecto, y Evangeline se aseguraba de que todo estuviera coordinado y en armonía. Aunque los nervios y la presión eran constantes, también había momentos de diversión y camaradería que aliviaban la tensión.

Un día, mientras Laura y Evangeline revisaban los últimos diseños de los materiales promocionales, James entró en la sala con una expresión divertida. "¿Sabían que Jeremy y su equipo están encuesta en el supermercado cerca de aquí?"

Evangeline levantó la vista, sorprendida. "¿En serio? ¿Qué están haciendo?"

James sonrió, con una chispa traviesa en sus ojos. "Parece que están regalando latas de nuestra empresa para que los comensales respondan sus encuestas. Me pregunto si deberíamos echar un vistazo... solo por curiosidad profesional, claro."

Laura rio. "Suena como una idea divertida. Podríamos ir a ver qué están haciendo y asegurarnos de que lo que hacemos sea mejor."

Evangeline dudó por un momento, pero luego decidió que no había nada de malo en observar a la competencia. "De acuerdo, vamos a verlo. Pero no queremos que se note totalmente nuestras intenciones. Estamos ahí para comer o lo que sea."

El equipo salió fue al centro comercial y observo al otro equipo sigilosamente, tratando de no llamar la atención. Desde una distancia segura, pudieron ver a Jeremy y su equipo realizando encuestas en medio del centro comercial con un banner gigante y pintoresco. Con muchas latas en una gran torre para llamar más la atención.

"Vaya, eso es bastante impresionante," admitió Laura, mirando la fila de gente deseosa de latas de soda gratis.

"Sí, son brillantes," añadió James. "Si no tenemos cuidado, podrían ganarnos"

Evangeline observó a Jeremy, quien parecía estar en su elemento, dando instrucciones y asegurándose de que todo saliera perfectamente. Aunque otra vez no quería admitirlo, había algo admirable en su dedicación y liderazgo.

Maldito Jeremy.

El hombre alzo la vista justo en ese momento, captando la imagen de Evangeline a lo lejos. Levanto la mano y los saludo.

"Creo que es nuestra señal para regresar," dijo Evangeline, sacudiéndose el polvo de la ropa y mirando disimuladamente a otro lado "Tenemos mucho trabajo que hacer, y no quiero que nos sobrepasen."

De vuelta en su oficina, el equipo de Evangeline continuó trabajando con renovado entusiasmo. Sabían que tenían una dura competencia por delante, pero también sabían que estaban preparados para enfrentar cualquier desafío.

Esa noche, mientras se preparaba para salir, Evangeline recibió un mensaje de Jeremy: "Espero que hayas disfrutado del espectáculo. Nos vemos mañana en la oficina. – J."

¿Quién se atrevió a darle su número?

Evangeline apretó su celular, sacudiendo la cabeza. Ahora lo encontraba mucho más insoportable, no podía evitar sentir una extraña conexión con él. La competencia no había hecho más que empezar, y Evangeline estaba más que lista para enfrentar lo que viniera.

Mientras caminaba hacia su coche, sintió una mezcla de emoción y determinación. Tenía un equipo increíble, una campaña sólida y la voluntad de ganar. Sabía que el camino sería difícil, pero también sabía que estaba preparada para cualquier cosa.

Y así, con el corazón lleno de esperanza y los ojos puestos en la meta, Evangeline se adentró en la noche, lista para enfrentar el siguiente capítulo de esta emocionante y desafiante aventura.