Evangeline llegó a las puertas de la empresa con la cabeza en alto, decidida a enfrentar el día a pesar del bochornoso incidente en la fiesta del aniversario. Todavía podía sentir los residuos de salsa en su vestido, a pesar de haberlo limpiado lo mejor que pudo. Mientras entraba al edificio, vio a Jeremy llegar al mismo tiempo, su expresión igual de determinada.
“Buenos días, Jeremy,” dijo Evangeline con una sonrisa que no llegó a sus ojos. “Espero que hoy no te tropieces con más comida.”
Jeremy la miró con desdén. “Buenos días, Evangeline. Tal vez deberías considerar un curso de etiqueta. Parece que lo necesitas.”
“No te preocupes por mí,” replicó Evangeline, manteniendo su tono cortante. “Estoy perfectamente capaz de manejar cualquier situación, incluso las que tú causas.”
El intercambio sarcástico no pasó desapercibido para los empleados que estaban cerca. Varios de ellos intercambiaron miradas divertidas, claramente disfrutando del espectáculo. Los rumores sobre la pelea de comida se habían esparcido rápidamente, y la enemistad entre Evangeline y Jeremy se había convertido en el tema favorito de la oficina.
Mientras caminaban hacia el ascensor, la tensión entre ellos era palpable. No había más pretensiones de cordialidad, solo una guerra abierta y declarada. La competencia se había intensificado y ambos estaban más decididos que nunca a ganar.
Dentro del ascensor, la atmósfera era aún más tensa. Evangeline se quedó mirando la puerta, evitando el contacto visual con Jeremy. Podía sentir su mirada sobre ella, y eso solo aumentaba su irritación.
“¿Qué tal si dejas de mirarme como si fueras a clavarme un cuchillo en la espalda?” dijo finalmente, girándose para enfrentarlo.
Jeremy levantó una ceja. “Solo estoy evaluando a mi competencia. Quiero asegurarme de que estoy preparado para cualquier cosa.”
“Pues buena suerte con eso,” replicó Evangeline, cruzando los brazos. “Vas a necesitar más que suerte para ganarme.”
El ascensor llegó a su destino y ambos salieron, caminando en direcciones opuestas sin más palabras. Mientras se dirigía a su oficina, Evangeline se encontró con Laura, quien estaba claramente ansiosa por escuchar los detalles del encuentro.
“¿Cómo fue?” preguntó Laura, tratando de contener su emoción.
“Como siempre, insoportable,” respondió Evangeline, dejando escapar un suspiro. “Jeremy y yo no podemos estar en el mismo espacio sin lanzarnos indirectas. Es agotador.”
Laura sonrió, aunque con una nota de preocupación. “Bueno, al menos estás manteniendo las cosas interesantes. Pero recuerda, tenemos una competencia que ganar. No dejes que él te distraiga.”
“Lo sé, Laura. Solo necesito concentrarme en nuestro proyecto. Vamos a asegurarnos de que nuestra campaña sea la mejor.”
La mañana transcurrió con el equipo de Evangeline trabajando arduamente en los detalles de su campaña. Laura estaba ocupada perfeccionando los diseños visuales, James coordinaba las estrategias en redes sociales, y Sofía analizaba datos para ajustar su enfoque. Evangeline, aunque aún irritada por su encuentro con Jeremy, se centró en asegurarse de que todo estuviera en orden.
En medio de su trabajo, James entró en la sala de reuniones con una expresión divertida. “¿Saben qué están diciendo en la oficina?”
Evangeline levantó la vista, curiosa pero también un poco preocupada. “¿Ahora qué?”
“Dicen que tu pelea con Jeremy en la fiesta fue lo mejor que ha pasado en meses. Algunos incluso están tomando apuestas sobre quién ganará la competencia,” respondió James, tratando de contener su risa.
Evangeline se dejó caer en su silla, dejando escapar un suspiro. “Genial. Justo lo que necesitábamos, más atención no deseada.”
“Bueno, al menos estamos en la mente de todos,” dijo Laura con una sonrisa. “Eso puede jugar a nuestro favor si sabemos manejarlo.”
“Tal vez,” admitió Evangeline. “Pero necesitamos asegurarnos de que nuestra campaña hable por sí sola. No podemos permitirnos ningún error.”
Más tarde esa tarde, Evangeline decidió que necesitaba un descanso. Salió a la terraza de la empresa, buscando un momento de tranquilidad. No pasó mucho tiempo antes de que Jeremy apareciera también, claramente buscando el mismo respiro.
“¿No puedes encontrar otro lugar para molestar?” preguntó Evangeline, su tono cargado de sarcasmo.
Jeremy sonrió, pero no había calidez en su expresión. “Oh, no te preocupes. Solo estaba buscando un lugar tranquilo. No sabía que tú también estabas aquí.”
“Bueno, ya que estás aquí, tal vez podamos hacer una tregua por un momento. Solo para no arruinar este lugar también,” sugirió Evangeline, aunque no tenía muchas esperanzas de que Jeremy aceptara.
Para su sorpresa, Jeremy asintió. “De acuerdo. Una tregua temporal. Pero no creas que esto cambia algo.”
Evangeline asintió, agradecida por el pequeño respiro. “Entendido.”
Ambos se quedaron en silencio por un momento, disfrutando del aire fresco y del breve descanso de su guerra constante. Aunque la tensión aún era palpable, había algo casi pacífico en la tregua temporal.
Finalmente, Jeremy rompió el silencio. “Evangeline, a pesar de todo y tu horrible comportamiento, debo admitir que tu proyecto no está mal. Me cole como tú lo hiciste y vi algo bueno, pensé que sería terrible.”
Evangeline lo miró, sorprendida por la declaración abierta de que sabía que intento espiarlo y su descaro para decir que el hizo lo mismo. “Gracias, supongo. Y a pesar de que eres insoportable y un imbécil sin educación, debo admitir que también que tu trabajo es un rival digno.”
Jeremy sonrió ligeramente, pero la chispa de desafío aún estaba presente en sus ojos. “Entonces, que gane el mejor.”
“Que gane el mejor,” repitió Evangeline, sintiendo que la competencia acababa de subir a un nuevo nivel.
La tregua duró poco, y tan pronto como volvieron a sus oficinas, la guerra se reanudó con más fuerza. Evangeline y su equipo se sumergieron en su trabajo, decididos a no dejarse vencer por Jeremy y su equipo.
Una mañana, mientras Evangeline revisaba algunos informes, recibió un correo electrónico de Jeremy. Lo abrió con cautela, preguntándose qué podría querer ahora.
“Evangeline,
Solo quería informarte que la presentación de nuestra idea ante el gerente general está programada para la próxima semana. Espero que tú también te encuentres lista.
Saludos,
Jeremy Evans”
Evangeline frunció el ceño, sintiendo que el mensaje era más una provocación que una cortesía. Decidió responder en el mismo tono.
“Jeremy,
Gracias por la información. No te preocupes, estamos más que listos. Espero que tú también lo estés.
Atentamente,
Evangeline Morales”
Laura, que había estado observando desde su escritorio, se acercó con curiosidad. “¿Qué pasa, Evie?”
“Jeremy me informó que la presentación de su idea es la próxima semana. Quiere asegurarse de que estemos listos,” respondió Evangeline, su tono sarcástico.
“Bueno, entonces necesitamos asegurarnos de que nuestra presentación sea aún mejor,” dijo Laura, su voz llena de determinación.
“Exactamente,” asintió Evangeline. “Vamos a intensificar nuestros esfuerzos y asegurarnos de que no tengan ninguna oportunidad de superarnos.”
El equipo trabajó sin descanso, afinando cada detalle de su campaña. Sabían que la presentación sería crucial, y no podían permitirse ningún error. Evangeline supervisaba todo con un ojo crítico, asegurándose de que cada aspecto de la campaña estuviera a la altura de sus expectativas.
Un día, mientras revisaban los planes finales, Sofía levantó la vista de su computadora con una sonrisa. “Chicos, acabo de recibir una confirmación. ¡Tenemos a tres de los influencers más importantes de viajes y aventuras para nuestro evento!, bueno, claro si ganamos esto y la idea prospera”
Evangeline sintió una oleada de alivio y emoción. “¡Eso es increíble, Sofía! Con su apoyo, podemos asegurar una gran cobertura y atraer a una audiencia más amplia. Si eso no los convence, no sé qué lo hará”
James añadió, “Y nuestras estrategias en redes sociales están funcionando perfectamente. La gente ya está hablando sobre nuestro evento y están ansiosos por saber más.”
“Perfecto,” dijo Evangeline, sintiendo que las piezas del rompecabezas finalmente estaban encajando. “Sigamos trabajando duro y asegurémonos de que nuestra presentación sea un éxito rotundo.”
Mientras se acercaba el día de la presentación, Evangeline se sintió más segura que nunca. Sabía que Jeremy y su equipo estarían preparados, pero también sabía que su propio equipo había hecho un trabajo increíble.
La tensión era palpable mientras Evangeline y su equipo se preparaban para la presentación de sus ideas. Sabían que la competencia sería feroz y que cada detalle debía ser perfecto. Cuando llegó el día de la presentación, Evangeline se aseguró de que todos estuvieran listos y que no hubiera ningún cabo suelto.En el vestíbulo, esperando para ser llamados, Evangeline y Jeremy se encontraron nuevamente. Se saludaron con frialdad, sus sonrisas forzadas y sin calidez."Buenos días, Jeremy," dijo Evangeline, tratando de mantener un tono neutral."Buenos días, Evangeline," respondió Jeremy, con una ligera inclinación de cabeza. "¿Lista para perder?"Evangeline soltó una risa seca. "Eso es algo que no está en mi vocabulario. Espero que tú estés listo para una competencia de verdad."Antes de que la conversación pudiera intensificarse, el asistente del gerente general apareció y los llamó para entrar. Evangeline, Jeremy y sus equipos caminaron hacia la sala de conferencias, donde Roberto Evan
Evangeline se despertó con la alarma de su teléfono, recordándole la importante reunión que tenía programada con Jeremy y los encargados del laboratorio. Se levantó, preparó su café y se tomó un momento para revisar sus notas y asegurarse de que estaba lista para enfrentar lo que seguramente sería un encuentro tenso.Sabia de sobra que Jeremy esta igual que enojada que él por como salieron las cosas y con lo poco que lo conocía, estaba segura de que la iba a provocar.Evangeline hizo el ademan de que estaba en pedio de una pelea de box."Ese idiota no vera de donde le cayo el golpe" se dijo a sí misma al espejo.Después de su noche en el bar con Laura y el desagradable encuentro con Daniel, Evangeline se sentía más determinada a que tenía que superar las cosas, despues del trabajo terminaría de sacar todas sus pertenencias de las cajas de mudanza y posiblemente cambiaria la decoración de su departamento. Era un momento perfecto de empezar nuevas facetas en su vida.Terminó de preparar
La semana deportiva de la empresa había llegado, y con ella, un aire de emoción y competencia que se respiraba en cada rincón de la oficina. Era la semana favorita de Evangeline. Aceptaba que tenía un gran problema: Le encantaba las competencias de cualquier tipo y sobre todo ganarlas.Por eso le irritaba aun no ganar la estúpida competencia por la gerencia. La estaba volviendo histérica.Cada año, la empresa dividía a su personal administrativo en cuatro equipos de colores: rojo, azul, verde y amarillo. Este año, Evangeline era parte del equipo rojo y, para su sorpresa y disgusto, Jeremy estaba en el equipo azul."¿Estás lista para la semana más intensa del año?" preguntó Laura, con una sonrisa traviesa, mientras se ponía su camiseta roja."Más que lista," respondió Evangeline, ajustándose su propia camiseta y estirandose. "No puedo esperar para derrotar a Jeremy en cada competencia."Laura rió. "Tienes una obsesión, Evie. Pero, siendo sincera, verlo perder sería bastante satisfactor
La semana deportiva había terminado y la empresa había vuelto a su rutina habitual. Sin embargo, el ambiente estaba cargado de rumores y chismes sobre la intensa rivalidad entre Evangeline y Jeremy. La competencia deportiva había sido un espectáculo y todos en la oficina disfrutaban recordando los momentos más divertidos y caóticos de la semana. Incluso los altos mandos se quedaban parados escuchando a sus trabajadores de área las nuevos chismes sobre ellos.Evangeline se encontraba en su oficina, revisando los resultados de las últimas pruebas de sabor. Sabía que la siguiente etapa de la competencia sería crucial: las pruebas de estabilidad y seguridad de las fórmulas, así como el diseño de un envase atractivo y funcional que reflejara la identidad del nuevo sabor."Evie, ¿has visto los últimos comentarios sobre nuestra 'Cola Tropical'?" preguntó Laura, entrando en la oficina con una sonrisa.Evangeline levantó la vista de sus notas. "Sí, parece que vamos por buen camino. La mayoría
Siganme en instagram : @angiel.afk***El equipo de Evangeline estaba reunido en la sala de conferencias, revisando los estándares de calidad para su "Cola Tropical". La fase de desarrollo había sido intensa, y ahora estaban enfocados en implementar protocolos de control de calidad en cada etapa de la producción para garantizar la consistencia del producto."Quiero asegurarme de que no haya margen de error," dijo Evangeline, mirando a su equipo con determinación. "Cada botella debe ser perfecta."Laura asintió. "Ya hemos revisado los ingredientes y las fórmulas. Ahora necesitamos asegurarnos de que el proceso de producción sea impecable."James, el experto en redes sociales, agregó: "Y no olvidemos la importancia de la presentación. El envase debe estar en perfecto estado y las etiquetas bien colocadas."Sofía, la analista de mercado, levantó la vista de su laptop. "He recopilado datos sobre los problemas comunes en la producción de bebidas. Creo que podemos evitar muchos errores si s
Siganme en instagram : @angiel.afk***El lunes por la mañana, Evangeline llegó a la oficina con una sensación de determinación renovada. La cena de cumpleaños de Rosali había sido un éxito personal, y estaba lista para enfrentar los desafíos de la semana. Al llegar, notó que el ambiente en la oficina estaba más agitado de lo habitual. Todos los empleados seguían hablando sobre la competencia entre ella y Jeremy, y las apuestas sobre quién ganaría continuaban creciendo."Buenos días, Evie," dijo Laura, acercándose con una sonrisa. "¿Cómo estuvo la cena de cumpleaños?""Fue interesante, por decir lo menos," respondió Evangeline, sonriendo. "Pero sobreviví y hasta me divertí."Laura levantó una ceja. "¿Algo que deba saber?""Bueno, Auguste el primo de Rosali me invitó a salir," dijo Evangeline, tratando de sonar casual.Evangeline le conto todo sobre la cena de cumpleaños, se centro en lo educado y lindo que fue Auguste con ella."¡Eso es genial! Aunque imagino que Jeremy no estaba muy
El sol brillaba con fuerza a través de las ventanas de la oficina mientras Evangeline y su equipo trabajaban arduamente en el desarrollo del plan de marketing para su "Cola Tropical". La competencia seguía siendo intensa, pero Evangeline se sentía con más energía que nunca. Sabía que la clave del éxito estaba en una estrategia bien definida y en la ejecución impecable de cada etapa del proyecto."Necesitamos asegurarnos de que nuestro plan de marketing sea sólido," dijo Evangeline, mirando a su equipo con determinación. "Vamos a comenzar con un análisis de mercado detallado para identificar nuestro mercado objetivo y la competencia."Laura, siempre eficiente, ya había recopilado una gran cantidad de datos. "He estado investigando los mercados más prometedores para nuestra 'Cola Tropical'. Los consumidores jóvenes y aventureros parecen ser nuestro objetivo principal. Están siempre en busca de nuevas experiencias y sabores únicos.""Perfecto," respondió Evangeline, tomando notas. "Vamos
El sábado por la mañana, Evangeline se encontraba frente a su espejo, admirando su vestido de verano rojo con flores blancas y el elegante sombrero que había elegido. Había pasado parte de la noche anterior investigando la etiqueta de vestimenta para eventos de polo, y estaba segura de que su elección era perfecta. La campanilla de la puerta sonó y supo que Auguste había llegado a recogerla.Abrió la puerta y encontró a Auguste esperando, luciendo elegante en su atuendo casual de verano. Su sonrisa se amplió al verla. "Evangeline, te ves increíble. Ese vestido es una bendición para mi alma.""Gracias, Auguste," respondió ella, sintiéndose halagada. "Quería asegurarme de estar a la altura del evento.""Lo has logrado con creces," dijo él, ofreciéndole el brazo para guiarla hacia su lujoso auto convertible. "Vamos, el camino al club de polo es un poco largo, pero te prometo que vale la pena, es un lugar hermoso."Subieron al auto y pronto estaban en camino, dejando atrás la ciudad y dir