2.2

Evangeline llegó a las puertas de la empresa con la cabeza en alto, decidida a enfrentar el día a pesar del bochornoso incidente en la fiesta del aniversario. Todavía podía sentir los residuos de salsa en su vestido, a pesar de haberlo limpiado lo mejor que pudo. Mientras entraba al edificio, vio a Jeremy llegar al mismo tiempo, su expresión igual de determinada.

“Buenos días, Jeremy,” dijo Evangeline con una sonrisa que no llegó a sus ojos. “Espero que hoy no te tropieces con más comida.”

Jeremy la miró con desdén. “Buenos días, Evangeline. Tal vez deberías considerar un curso de etiqueta. Parece que lo necesitas.”

“No te preocupes por mí,” replicó Evangeline, manteniendo su tono cortante. “Estoy perfectamente capaz de manejar cualquier situación, incluso las que tú causas.”

El intercambio sarcástico no pasó desapercibido para los empleados que estaban cerca. Varios de ellos intercambiaron miradas divertidas, claramente disfrutando del espectáculo. Los rumores sobre la pelea de comida se habían esparcido rápidamente, y la enemistad entre Evangeline y Jeremy se había convertido en el tema favorito de la oficina.

Mientras caminaban hacia el ascensor, la tensión entre ellos era palpable. No había más pretensiones de cordialidad, solo una guerra abierta y declarada. La competencia se había intensificado y ambos estaban más decididos que nunca a ganar.

Dentro del ascensor, la atmósfera era aún más tensa. Evangeline se quedó mirando la puerta, evitando el contacto visual con Jeremy. Podía sentir su mirada sobre ella, y eso solo aumentaba su irritación.

“¿Qué tal si dejas de mirarme como si fueras a clavarme un cuchillo en la espalda?” dijo finalmente, girándose para enfrentarlo.

Jeremy levantó una ceja. “Solo estoy evaluando a mi competencia. Quiero asegurarme de que estoy preparado para cualquier cosa.”

“Pues buena suerte con eso,” replicó Evangeline, cruzando los brazos. “Vas a necesitar más que suerte para ganarme.”

El ascensor llegó a su destino y ambos salieron, caminando en direcciones opuestas sin más palabras. Mientras se dirigía a su oficina, Evangeline se encontró con Laura, quien estaba claramente ansiosa por escuchar los detalles del encuentro.

“¿Cómo fue?” preguntó Laura, tratando de contener su emoción.

“Como siempre, insoportable,” respondió Evangeline, dejando escapar un suspiro. “Jeremy y yo no podemos estar en el mismo espacio sin lanzarnos indirectas. Es agotador.”

Laura sonrió, aunque con una nota de preocupación. “Bueno, al menos estás manteniendo las cosas interesantes. Pero recuerda, tenemos una competencia que ganar. No dejes que él te distraiga.”

“Lo sé, Laura. Solo necesito concentrarme en nuestro proyecto. Vamos a asegurarnos de que nuestra campaña sea la mejor.”

La mañana transcurrió con el equipo de Evangeline trabajando arduamente en los detalles de su campaña. Laura estaba ocupada perfeccionando los diseños visuales, James coordinaba las estrategias en redes sociales, y Sofía analizaba datos para ajustar su enfoque. Evangeline, aunque aún irritada por su encuentro con Jeremy, se centró en asegurarse de que todo estuviera en orden.

En medio de su trabajo, James entró en la sala de reuniones con una expresión divertida. “¿Saben qué están diciendo en la oficina?”

Evangeline levantó la vista, curiosa pero también un poco preocupada. “¿Ahora qué?”

“Dicen que tu pelea con Jeremy en la fiesta fue lo mejor que ha pasado en meses. Algunos incluso están tomando apuestas sobre quién ganará la competencia,” respondió James, tratando de contener su risa.

Evangeline se dejó caer en su silla, dejando escapar un suspiro. “Genial. Justo lo que necesitábamos, más atención no deseada.”

“Bueno, al menos estamos en la mente de todos,” dijo Laura con una sonrisa. “Eso puede jugar a nuestro favor si sabemos manejarlo.”

“Tal vez,” admitió Evangeline. “Pero necesitamos asegurarnos de que nuestra campaña hable por sí sola. No podemos permitirnos ningún error.”

Más tarde esa tarde, Evangeline decidió que necesitaba un descanso. Salió a la terraza de la empresa, buscando un momento de tranquilidad. No pasó mucho tiempo antes de que Jeremy apareciera también, claramente buscando el mismo respiro.

“¿No puedes encontrar otro lugar para molestar?” preguntó Evangeline, su tono cargado de sarcasmo.

Jeremy sonrió, pero no había calidez en su expresión. “Oh, no te preocupes. Solo estaba buscando un lugar tranquilo. No sabía que tú también estabas aquí.”

“Bueno, ya que estás aquí, tal vez podamos hacer una tregua por un momento. Solo para no arruinar este lugar también,” sugirió Evangeline, aunque no tenía muchas esperanzas de que Jeremy aceptara.

Para su sorpresa, Jeremy asintió. “De acuerdo. Una tregua temporal. Pero no creas que esto cambia algo.”

Evangeline asintió, agradecida por el pequeño respiro. “Entendido.”

Ambos se quedaron en silencio por un momento, disfrutando del aire fresco y del breve descanso de su guerra constante. Aunque la tensión aún era palpable, había algo casi pacífico en la tregua temporal.

Finalmente, Jeremy rompió el silencio. “Evangeline, a pesar de todo y tu horrible comportamiento, debo admitir que tu proyecto no está mal. Me cole como tú lo hiciste y vi algo bueno, pensé que sería terrible.”

Evangeline lo miró, sorprendida por la declaración abierta de que sabía que intento espiarlo y su descaro para decir que el hizo lo mismo. “Gracias, supongo. Y a pesar de que eres insoportable y un imbécil sin educación, debo admitir que también que tu trabajo es un rival digno.”

Jeremy sonrió ligeramente, pero la chispa de desafío aún estaba presente en sus ojos. “Entonces, que gane el mejor.”

“Que gane el mejor,” repitió Evangeline, sintiendo que la competencia acababa de subir a un nuevo nivel.

La tregua duró poco, y tan pronto como volvieron a sus oficinas, la guerra se reanudó con más fuerza. Evangeline y su equipo se sumergieron en su trabajo, decididos a no dejarse vencer por Jeremy y su equipo.

Una mañana, mientras Evangeline revisaba algunos informes, recibió un correo electrónico de Jeremy. Lo abrió con cautela, preguntándose qué podría querer ahora.

“Evangeline,

Solo quería informarte que la presentación de nuestra idea ante el gerente general está programada para la próxima semana. Espero que tú también te encuentres lista.

Saludos,

 Jeremy Evans”

Evangeline frunció el ceño, sintiendo que el mensaje era más una provocación que una cortesía. Decidió responder en el mismo tono.

“Jeremy,

Gracias por la información. No te preocupes, estamos más que listos. Espero que tú también lo estés.

Atentamente,

Evangeline Morales”

Laura, que había estado observando desde su escritorio, se acercó con curiosidad. “¿Qué pasa, Evie?”

“Jeremy me informó que la presentación de su idea es la próxima semana. Quiere asegurarse de que estemos listos,” respondió Evangeline, su tono sarcástico.

“Bueno, entonces necesitamos asegurarnos de que nuestra presentación sea aún mejor,” dijo Laura, su voz llena de determinación.

“Exactamente,” asintió Evangeline. “Vamos a intensificar nuestros esfuerzos y asegurarnos de que no tengan ninguna oportunidad de superarnos.”

El equipo trabajó sin descanso, afinando cada detalle de su campaña. Sabían que la presentación sería crucial, y no podían permitirse ningún error. Evangeline supervisaba todo con un ojo crítico, asegurándose de que cada aspecto de la campaña estuviera a la altura de sus expectativas.

Un día, mientras revisaban los planes finales, Sofía levantó la vista de su computadora con una sonrisa. “Chicos, acabo de recibir una confirmación. ¡Tenemos a tres de los influencers más importantes de viajes y aventuras para nuestro evento!, bueno, claro si ganamos esto y la idea prospera”

Evangeline sintió una oleada de alivio y emoción. “¡Eso es increíble, Sofía! Con su apoyo, podemos asegurar una gran cobertura y atraer a una audiencia más amplia. Si eso no los convence, no sé qué lo hará”

James añadió, “Y nuestras estrategias en redes sociales están funcionando perfectamente. La gente ya está hablando sobre nuestro evento y están ansiosos por saber más.”

“Perfecto,” dijo Evangeline, sintiendo que las piezas del rompecabezas finalmente estaban encajando. “Sigamos trabajando duro y asegurémonos de que nuestra presentación sea un éxito rotundo.”

Mientras se acercaba el día de la presentación, Evangeline se sintió más segura que nunca. Sabía que Jeremy y su equipo estarían preparados, pero también sabía que su propio equipo había hecho un trabajo increíble.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo