El día del aniversario de la empresa había llegado, y todos estaban emocionados por la gran fiesta que Roberto Evans había organizado. Evangeline, aunque nerviosa por la competencia, estaba decidida a disfrutar del evento. Había pasado las últimas semanas inmersa en su trabajo, y una noche de celebración podría ser justo lo que necesitaba para despejar su mente.
La fiesta se celebraba en un elegante salón de eventos, decorado con luces centelleantes y elegantes arreglos florales. Al entrar, Evangeline no pudo evitar sentirse un poco abrumada por la grandiosidad del lugar. Llevaba un vestido azul oscuro que acentuaba su figura, y su cabello estaba perfectamente peinado en ondas suaves. Se sentía segura y lista para enfrentar cualquier cosa, incluso a Jeremy.
Mientras saludaba a sus colegas y disfrutaba del ambiente festivo, Evangeline se dirigió al buffet, donde una variedad de exquisitos platos la esperaba. Estaba sirviéndose un poco de ensalada cuando sintió una presencia familiar a su lado. Miró de reojo y vio a Jeremy, impecablemente vestido, sirviéndose comida con una expresión de concentración.
Intentando mantener la calma, Evangeline continuó sirviéndose comida, pero no pudo molestarse con su sola presencia. "No dejes que te intimide", se dijo a sí misma. "Solo disfruta de la fiesta."
Jeremy, sin embargo, parecía decidido a no dejarla en paz. Se movió ligeramente, y en un giro desafortunado, su plato se inclinó y un poco de salsa cayó directamente sobre el vestido de Evangeline.
"¡Oh, lo siento!", exclamó Jeremy, aunque su tono no sonaba tan arrepentido como debería.
Evangeline miró la mancha en su vestido, su indignación creciendo. "¡¿Estás bromeando?! ¡Este vestido es nuevo!", dijo, su voz subiendo un poco más de lo que pretendía.
"Fue un accidente," respondió Jeremy, tratando de sonar convincente, pero sin mucho éxito.
Evangeline sintió que la ira la invadía. "¿Un accidente? ¡Claro que sí!" Sin pensarlo dos veces, tomó un trozo de pastel del buffet y lo lanzó hacia Jeremy. El pastel aterrizó justo en su pecho, manchando su elegante traje.
Jeremy la miró, incrédulo. "¿En serio, Evangeline? ¡Esto es ridículo!"
"No más ridículo que tú arruinando mi vestido," replicó Evangeline, sin intención de retroceder.
Lo que empezó como un simple intercambio de comida pronto se convirtió en una pelea caótica. Jeremy, sin quedarse atrás, tomó un puñado de ensalada y se lo lanzó a Evangeline. Ella esquivó parcialmente, pero un poco de lechuga terminó en su cabello. Decidida a no quedarse atrás, Evangeline agarró un cuenco de puré de papas y lo lanzó hacia Jeremy, quien intentó protegerse con una bandeja de metal.
El ruido atrajo la atención de todos en la sala, y en cuestión de segundos, los empleados se agolparon alrededor del buffet, mirando con asombro y diversión la escena que se desarrollaba ante sus ojos.
"¡Esto se acabó!" gritó Jeremy, agarrando un cuenco de guacamole y lanzándolo hacia Evangeline. Ella intentó esquivarlo, pero terminó tropezando con una bandeja y cayó directamente sobre la mesa del buffet, llevándose consigo varios platos y cubiertos. Jeremy, en su intento de ayudarla a levantarse, también perdió el equilibrio y terminó cayendo a su lado.
La mesa cedió bajo su peso, y en un momento caótico, ambos quedaron empapados en salsa, guacamole y otros restos de comida. La sala estalló en risas y murmullos, mientras todos observaban el espectáculo.
Evangeline, con el cabello lleno de salsa y el vestido arruinado, intentó levantarse con dignidad. Jeremy, igualmente cubierto de comida, hizo lo mismo. Se miraron con una mezcla de ira y rencor, conscientes de que habían creado un espectáculo inolvidable.
"Esto es guerra, Imbécil," murmuró Evangeline, sus ojos chispeando de determinación.
Jeremy, sin perder la compostura, respondió con una sonrisa desafiante. "Que así sea, Bruja."
Roberto Evans, que había observado todo desde una distancia prudente, decidió intervenir antes de que las cosas se salieran aún más de control. "¡Basta, los dos! Esto es una fiesta, no una batalla campal. ¿Podemos comportarnos como adultos?"
Evangeline y Jeremy, aunque avergonzados, asintieron y se separaron, cada uno tratando de limpiar la comida de su ropa lo mejor que podían.
"Lo siento, señor Evans," dijo Evangeline, tratando de recuperar su dignidad. "Fue un accidente... que se salió de control."
Roberto suspiró, pero había una nota de humor en sus ojos. "Está bien, Evangeline. Solo traten de no convertir cada evento en una escena de una película de guerra."
"Lo intentaré," respondió Evangeline, aunque sabía que con Jeremy cerca, siempre sería un desafío.
La fiesta continuó, pero Evangeline y Jeremy decidieron mantenerse alejados el uno del otro por el resto de la noche. A pesar del incidente, Evangeline no podía evitar sentir una extraña mezcla de humillación y exaltación. Ese idiota se las pagaría todas.
Mientras se dirigía al baño para intentar limpiar su vestido, Evangeline se encontró con Laura, quien no podía contener la risa.
"¿Qué pasó allí, Evie? Parecía una batalla," dijo Laura, todavía riendo.
Evangeline suspiró, mirando su reflejo en el espejo. "Jeremy pasó. Es un idiota, eso es lo que pasó."
"Bueno, al menos mantuviste las cosas interesantes," respondió Laura, entregándole una toalla.
Evangeline no pudo evitar reírse también. "Supongo que sí. Pero ahora, más que nunca, estoy decidida a ganar esta competencia."
"Y lo haremos," aseguró Laura. "Somos un gran equipo, y nadie puede detenernos."
Mientras las dos amigas intentaban arreglar el desastre en el baño, Evangeline sintió que su determinación se fortalecía. Sabía que el camino por delante sería duro, pero también sabía que estaba lista para cualquier cosa. Jeremy había declarado la guerra, y ella estaba más que preparada para enfrentarlo.
La competencia no había hecho más que empezar, y Evangeline estaba decidida a salir victoriosa. Con su equipo a su lado y su voluntad inquebrantable, estaba lista para cualquier desafío que se presentara.
Al final de la noche, mientras dejaba la fiesta y se dirigía a casa, Evangeline reflexionó sobre lo que había ocurrido. Aunque la situación había sido embarazosa, también había sido una oportunidad para demostrar su determinación y fuerza. No había nada que la empujara mas que demostrar a un imbécil de que estaba hecha.
Con una sonrisa en los labios y la mente llena de ideas, Evangeline se preparó para el siguiente día, sabiendo que la verdadera batalla apenas había comenzado. Y con cada paso, estaba más cerca de alcanzar su objetivo y demostrar que tenía lo necesario para ser la mejor.
Evangeline llegó a las puertas de la empresa con la cabeza en alto, decidida a enfrentar el día a pesar del bochornoso incidente en la fiesta del aniversario. Todavía podía sentir los residuos de salsa en su vestido, a pesar de haberlo limpiado lo mejor que pudo. Mientras entraba al edificio, vio a Jeremy llegar al mismo tiempo, su expresión igual de determinada.“Buenos días, Jeremy,” dijo Evangeline con una sonrisa que no llegó a sus ojos. “Espero que hoy no te tropieces con más comida.”Jeremy la miró con desdén. “Buenos días, Evangeline. Tal vez deberías considerar un curso de etiqueta. Parece que lo necesitas.”“No te preocupes por mí,” replicó Evangeline, manteniendo su tono cortante. “Estoy perfectamente capaz de manejar cualquier situación, incluso las que tú causas.”El intercambio sarcástico no pasó desapercibido para los empleados que estaban cerca. Varios de ellos intercambiaron miradas divertidas, claramente disfrutando del espectáculo. Los rumores sobre la pelea de comid
La tensión era palpable mientras Evangeline y su equipo se preparaban para la presentación de sus ideas. Sabían que la competencia sería feroz y que cada detalle debía ser perfecto. Cuando llegó el día de la presentación, Evangeline se aseguró de que todos estuvieran listos y que no hubiera ningún cabo suelto.En el vestíbulo, esperando para ser llamados, Evangeline y Jeremy se encontraron nuevamente. Se saludaron con frialdad, sus sonrisas forzadas y sin calidez."Buenos días, Jeremy," dijo Evangeline, tratando de mantener un tono neutral."Buenos días, Evangeline," respondió Jeremy, con una ligera inclinación de cabeza. "¿Lista para perder?"Evangeline soltó una risa seca. "Eso es algo que no está en mi vocabulario. Espero que tú estés listo para una competencia de verdad."Antes de que la conversación pudiera intensificarse, el asistente del gerente general apareció y los llamó para entrar. Evangeline, Jeremy y sus equipos caminaron hacia la sala de conferencias, donde Roberto Evan
Evangeline se despertó con la alarma de su teléfono, recordándole la importante reunión que tenía programada con Jeremy y los encargados del laboratorio. Se levantó, preparó su café y se tomó un momento para revisar sus notas y asegurarse de que estaba lista para enfrentar lo que seguramente sería un encuentro tenso.Sabia de sobra que Jeremy esta igual que enojada que él por como salieron las cosas y con lo poco que lo conocía, estaba segura de que la iba a provocar.Evangeline hizo el ademan de que estaba en pedio de una pelea de box."Ese idiota no vera de donde le cayo el golpe" se dijo a sí misma al espejo.Después de su noche en el bar con Laura y el desagradable encuentro con Daniel, Evangeline se sentía más determinada a que tenía que superar las cosas, despues del trabajo terminaría de sacar todas sus pertenencias de las cajas de mudanza y posiblemente cambiaria la decoración de su departamento. Era un momento perfecto de empezar nuevas facetas en su vida.Terminó de preparar
La semana deportiva de la empresa había llegado, y con ella, un aire de emoción y competencia que se respiraba en cada rincón de la oficina. Era la semana favorita de Evangeline. Aceptaba que tenía un gran problema: Le encantaba las competencias de cualquier tipo y sobre todo ganarlas.Por eso le irritaba aun no ganar la estúpida competencia por la gerencia. La estaba volviendo histérica.Cada año, la empresa dividía a su personal administrativo en cuatro equipos de colores: rojo, azul, verde y amarillo. Este año, Evangeline era parte del equipo rojo y, para su sorpresa y disgusto, Jeremy estaba en el equipo azul."¿Estás lista para la semana más intensa del año?" preguntó Laura, con una sonrisa traviesa, mientras se ponía su camiseta roja."Más que lista," respondió Evangeline, ajustándose su propia camiseta y estirandose. "No puedo esperar para derrotar a Jeremy en cada competencia."Laura rió. "Tienes una obsesión, Evie. Pero, siendo sincera, verlo perder sería bastante satisfactor
La semana deportiva había terminado y la empresa había vuelto a su rutina habitual. Sin embargo, el ambiente estaba cargado de rumores y chismes sobre la intensa rivalidad entre Evangeline y Jeremy. La competencia deportiva había sido un espectáculo y todos en la oficina disfrutaban recordando los momentos más divertidos y caóticos de la semana. Incluso los altos mandos se quedaban parados escuchando a sus trabajadores de área las nuevos chismes sobre ellos.Evangeline se encontraba en su oficina, revisando los resultados de las últimas pruebas de sabor. Sabía que la siguiente etapa de la competencia sería crucial: las pruebas de estabilidad y seguridad de las fórmulas, así como el diseño de un envase atractivo y funcional que reflejara la identidad del nuevo sabor."Evie, ¿has visto los últimos comentarios sobre nuestra 'Cola Tropical'?" preguntó Laura, entrando en la oficina con una sonrisa.Evangeline levantó la vista de sus notas. "Sí, parece que vamos por buen camino. La mayoría
Siganme en instagram : @angiel.afk***El equipo de Evangeline estaba reunido en la sala de conferencias, revisando los estándares de calidad para su "Cola Tropical". La fase de desarrollo había sido intensa, y ahora estaban enfocados en implementar protocolos de control de calidad en cada etapa de la producción para garantizar la consistencia del producto."Quiero asegurarme de que no haya margen de error," dijo Evangeline, mirando a su equipo con determinación. "Cada botella debe ser perfecta."Laura asintió. "Ya hemos revisado los ingredientes y las fórmulas. Ahora necesitamos asegurarnos de que el proceso de producción sea impecable."James, el experto en redes sociales, agregó: "Y no olvidemos la importancia de la presentación. El envase debe estar en perfecto estado y las etiquetas bien colocadas."Sofía, la analista de mercado, levantó la vista de su laptop. "He recopilado datos sobre los problemas comunes en la producción de bebidas. Creo que podemos evitar muchos errores si s
Siganme en instagram : @angiel.afk***El lunes por la mañana, Evangeline llegó a la oficina con una sensación de determinación renovada. La cena de cumpleaños de Rosali había sido un éxito personal, y estaba lista para enfrentar los desafíos de la semana. Al llegar, notó que el ambiente en la oficina estaba más agitado de lo habitual. Todos los empleados seguían hablando sobre la competencia entre ella y Jeremy, y las apuestas sobre quién ganaría continuaban creciendo."Buenos días, Evie," dijo Laura, acercándose con una sonrisa. "¿Cómo estuvo la cena de cumpleaños?""Fue interesante, por decir lo menos," respondió Evangeline, sonriendo. "Pero sobreviví y hasta me divertí."Laura levantó una ceja. "¿Algo que deba saber?""Bueno, Auguste el primo de Rosali me invitó a salir," dijo Evangeline, tratando de sonar casual.Evangeline le conto todo sobre la cena de cumpleaños, se centro en lo educado y lindo que fue Auguste con ella."¡Eso es genial! Aunque imagino que Jeremy no estaba muy
El sol brillaba con fuerza a través de las ventanas de la oficina mientras Evangeline y su equipo trabajaban arduamente en el desarrollo del plan de marketing para su "Cola Tropical". La competencia seguía siendo intensa, pero Evangeline se sentía con más energía que nunca. Sabía que la clave del éxito estaba en una estrategia bien definida y en la ejecución impecable de cada etapa del proyecto."Necesitamos asegurarnos de que nuestro plan de marketing sea sólido," dijo Evangeline, mirando a su equipo con determinación. "Vamos a comenzar con un análisis de mercado detallado para identificar nuestro mercado objetivo y la competencia."Laura, siempre eficiente, ya había recopilado una gran cantidad de datos. "He estado investigando los mercados más prometedores para nuestra 'Cola Tropical'. Los consumidores jóvenes y aventureros parecen ser nuestro objetivo principal. Están siempre en busca de nuevas experiencias y sabores únicos.""Perfecto," respondió Evangeline, tomando notas. "Vamos