Jaime miro la pantalla de su computadora, jugando con su lapicero y dándole vueltas en la mano para poder pensar.—El vendrá —Concetta dejo el libro de Jaime en su estante y se sentó enfrente de él—, no tienes por qué desconfiar de él.—No desconfío de él —Jaime despego su vista de la pantalla y miro a Concetta—, la situación es la que no me gusta. Se supone que Gerard es el “cazador vagabundo”, que no pertenece a ninguna villa, que no responde a nadie y solo aceptó venir al Reino de los hombres lobos por la tentación de la aventura. Ahora los cazadores se han dado cuenta que tiene un vínculo fuerte con nosotros.—Tiene la tapadera de Taylor —Concetta frunció el ceño—, Bael ayudó por Taylor, eso es lo que él debe estar repitiendo.—Taylor ya no estaba ahí —Jaime negó con la cabeza—, Gerard es uno de mis mejores hombres, es el de mayor confianza. Si se pone al descubierto, ya no puede seguir como espía.—Cuando me lo presentaste hace tantos años, yo no podía creer que confiaras tanto e
—La cena está maravillosa —Deniska le agradeció a Oliver—, siempre es un gusto visitarlos.—Me alegra que todos ustedes siempre se sientan bienvenidos aquí —hablo Oliver mirando a los alfas jóvenes—, por la diosa, todos aquí ya son mayores, pero para mí siempre van a ser esos niños que se escondían en la habitación de Liam para hacer pijamadas.Liana removía su comida con melancolía, levantó la vista y miró en dirección de Angel. Este hablaba con Junior de algo y los dos reían. Belial veía como Alan le cortaba la carne de su plato. Era la primera vez en mucho tiempo que no se sentaba al lado de ellos. Angel aún estaba enojado por ocultarle lo que le hicieron a Belial.Liana sabía que solo debía disculparse de corazón y realmente lo sentía, pero también creía que su padre tuvo razón en hacer lo que hizo. Ya que en ese mismo momento Bael y Gerard estaban buscando a los hermanos demonios completos.Miro a los demás alfas, también observó a los cazadores amigos de Taylor. La mate recién e
—¿Estás seguro de que por aquí es? —preguntó Bael.—¿Quién fue el que descubrió la sangre de los demonios? ¡Yo! —exclamó Gerard—, ¿Quién lleva años siendo un cazador experimentado y un excelente rastreador? ¡Yo!, ahora viene este mocoso a cuestionarme.Gerard miraba su brújula y observaba todo su entorno, Concetta se sentaba en una piedra algo cansada y Bael seguía enfurruñado.—Por la diosa, ya no estoy para estos trotes —Concetta tomó su botella de agua—, debería estar disfrutando de mi hermosa nieta, en vez de estar en medio de la nada en un país raro con dos imbéciles.Bael le lanzó una mirada furibunda y Concetta río, era como ver los ojos de su padre. Aunque Bael era mucho menos gracioso que Alan.—Siento que ya llegamos —Gerard guardó su brújula —, ¿No huelen nada ustedes con sus super narices?—No detecto el olor ni la presencia de nada vivo alrededor —gruñó Bael.—Esperen un momento —Concetta se levantó rápidamente —, aquí debe haber animales y por lo que veo pequeños lagos,
Todo fue en picada desde la declaración de Junior.Auguste se transformó inmediatamente y fue en contra de Junior. El vampiro apenas tuvo tiempo para reaccionar y se elevó algunos metros pare evitar el impacto, pero sus poderes apenas estaban empezando así que cayó de nuevo. El lobo del alfa francés estaba listo para matarlo cuando Alan impactó contra Auguste a punto de someterlo a un buen golpe por intentar dañar a su sobrino. Entonces Estefan le lanzó un rayo eléctrico a su tío.En cuestión de minutos, alfas y miembros de los dos escuadrones estaban inmersos en una pelea extraña donde nadie quería dañar a otro realmente. Excepto el lobo de Auguste que estaba totalmente desquiciado y seguía intentando matar a Junior.No todos se habían metido en la pelea.—Ay no ya empezaron —Jeremy se metió una galleta a la boca—, no es una reunión familiar si no hay peleas a muerte.—Ni lo pienses —Jose sujeto la mano de Gabriela—, deja que se maten entre ellos.—Quiero saber qué está pasando —Gabr
Clark no podía mentir, estaba demasiado nervioso. Había varios alfas mostrándose tan dominantes como un alfa puede parecer. Pero se recordó a sí mismo que de esto podía depender salvar la vida de miles de hombres lobos. Además de que, si podía enfrentar a un príncipe demonio sin miedo, podía hacerlo en una habitación llena de alfas.Las “Tierras Libres” estaban llenas de manadas, pequeñas y ocultas en su mayoría. Por muchos años las manadas más dominantes fueron “Black Moon”, “Steel Fangs”, “Lunar Fury” y “Howling Forest”, la última era la manada a la que perteneció Clark y toda su familia y que fue erradicada por la manada “Wild Blood”.Todos creyeron que “Wild Blood” murió junto a la manada “Howling Forest” en aquella fatídica guerra de manadas. Sin embargo, 23 años después de aquel momento oscuro en la historia de las tierras libres, “Wild Blood” volvía y amenazaba con volver a intentar adueñarse de todas las manadas mediante la violencia. Matando a todos los alfas y sus linajes.
—Por la diosa luna —Odette se levantó—, hasta aquí puedo escuchar el conflicto, iré a ver que está pasando.Theo le dio una sonrisa débil.—No es nuestra familia si no se matan entre ellos en una reunión ¿cierto? —dijo intentando bromear.Odette salió de la habitación y Theo siguió en la misma posición. Sujetaba la mano de Taylor casi recostado a su lado. Le rompía el corazón verla de ese modo, vulnerable y herida. Le hacía sentir tan impotente no poder hacer nada para poder ayudarla.Taylor normalmente parecía alguien imponente e inquebrantable. Se veía tan poderosa y segura de sí misma que Theo pasaba por alto muchas veces que es humana. Que no tenía poderes o regeneración como ellos y algo como una bala o un accidente podía acabar con ella.No podía imaginar un mundo sin Taylor, ella lo era todo para él. Desde que se levantaba y hasta que se acostaba. No sabía si era posible, pero cada día la amaba un poco más. Una vida sin Taylor no tenía ningún sentido para él.—¿Eres real?Theo
Gunnar realmente odiaba el maldito frío, pero estaba ahí oculto en la nieve mientras veía a un regimiento enorme de guerreros hombres lobos entrenando. Fue más rápido de lo que pensó que le tomaría encontrarlos, el problema es que encontró más de los que pensó que habría.Era el tercer regimiento que encontraba y todos dispersados en diferentes lados de las tierras libres. Volvió a su manada para encontrarla totalmente destruida, no se acercó porque estaba seguro de que le pusieron trampas, pero casi se pone a llorar al ver la cabaña donde vivió junto a Jess y Dantalian totalmente destruida.Aún no encontró la manada enemiga, pero esperaba encontrarla pronto porque necesitaba tiempo para sus propios asuntos.Había decidido volver a Sudamérica, llevaría nuevamente a Jess y a Dantalian a su escondite en la serranía de Perú, era un país hermoso con una magia ancestral arraigada en sus cordilleras.No los llevaría a la misma casita de hace años, tendría que buscar algo más grande y cómodo
—Hay peores finales que este —Estefan miraba con una gran sonrisa burlona a Auguste —, da gracias que no te castro. Si no fuera porque Liana rogó para que diera tu paradero, realmente te hubiera matado.Auguste lo miro con odio.Bael encontró a Liana y Auguste dormidos en la sala de la mansión perteneciente a la manada francesa. El semidemonio se llevó a Auguste sin despertar a Liana a una cueva donde años atrás su padre dominado por su demonio lo secuestró.Auguste permaneció suspendido en el aire, amordazado y amarrado por cadenas. En una posición dolorosa y torturante. Bael enumero las cosas que le haría si alguna vez lastimaba a Liana y que esta era una demostración de que hablaba totalmente en serio.—Estoy pensando romper todos los lazos con el Reino —gruño Auguste cuando Estefan lo liberó—, esto es un atentado contra mi vida.—Ni siquiera te torturo de verdad —Estefan le restó importancia al asunto—. Siempre usamos estas cuevas para torturar gente, te dejo aquí para que te enco