En los días siguientes a la gala, Sol comenzó a acostumbrarse a su nueva rutina. Pasaba gran parte de su tiempo en la oficina de Bruno, aprendiendo sobre su trabajo y participando en algunas de las reuniones. Aunque al principio se sentía un poco fuera de lugar, poco a poco se fue familiarizando con el ambiente corporativo."Esto es muy diferente a lo que estoy acostumbrada," le confesó a Bruno durante una de sus conversaciones."Lo sé," respondió él con una sonrisa comprensiva. "Pero estoy seguro de que con el tiempo te sentirás más cómoda. Eres brillante y tienes mucho que aportar."Sol sonrió, sintiéndose más segura de sí misma. Desde su charla sincera, había notado un cambio en la forma en que Bruno la trataba. Ya no era solo su esposa de conveniencia, sino una compañera con la que podía compartir sus ideas y preocupaciones.Mientras pasaban las semanas, Sol comenzó a participar más activamente en los asuntos de la empresa. Sorprendió a Bruno con sus perspectivas frescas y su capa
Después del exitoso evento de recaudación de fondos, Sol se sentía en la cima del mundo. La confianza que había adquirido en su papel como esposa y colaboradora de Bruno había transformado su vida de maneras que nunca había imaginado. Sin embargo, a medida que la rutina continuaba, se dio cuenta de que no todo era tan perfecto como parecía.Una mañana, mientras revisaba algunos correos electrónicos en su oficina, recibió un mensaje que la dejó helada. Era de una antigua amiga de la universidad, Clara, que le enviaba un artículo de una revista de negocios. El titular decía: “El CEO di Rossi y su nueva esposa: Un contrato de conveniencia en el ojo público.”Sol sintió que su corazón se detenía. Al abrir el artículo, las palabras la golpearon como una ola fría. Aunque el texto hablaba sobre su trabajo y cómo había contribuido a la empresa, también insinuaba que su relación con Bruno era solo un arreglo superficial. “¿Cómo pueden afirmar eso?” se preguntó, mientras la frustración y la tri
Después de la exitosa conferencia de prensa, Sol sintió que una carga se había levantado de sus hombros. Hablar públicamente sobre su relación con Bruno había sido liberador, y la respuesta positiva de la prensa y del público la llenó de una renovada energía. Sin embargo, mientras la vida continuaba, también surgieron nuevas oportunidades y desafíos que nunca había anticipado.Con el aumento de la atención mediática, varios medios de comunicación se interesaron en realizar entrevistas y reportajes sobre la vida de Sol y Bruno. Al principio, Sol se sintió emocionada por la oportunidad de compartir su historia, pero también un poco abrumada. “Esto es más de lo que esperaba,” pensó, mientras se preparaba para una sesión de fotos en una revista de estilo de vida.Bruno la apoyó en cada paso del camino. “Recuerda, solo sé tú misma. La gente se sentirá atraída por tu autenticidad,” le dijo, mientras ajustaba su corbata frente al espejo. “Tienes una historia increíble que contar.”“Gracias,
Después del exitoso evento comunitario, la vida de Sol y Bruno parecía ser un torbellino de emociones positivas. La atención mediática había cambiado de tono, y la gente empezó a verlos como una pareja comprometida y auténtica. Sin embargo, mientras la luz brillaba intensamente, también comenzaron a llegar sombras inesperadas.Una mañana, mientras Sol revisaba su correo electrónico, recibió un mensaje de un periodista de una importante revista de negocios. El tono del correo era cordial, pero la pregunta que planteaba la dejó inquieta: “¿Podría hablar sobre su relación con Bruno, especialmente en el contexto de su reciente éxito y las críticas que han recibido?”Sol sintió un nudo en el estómago. “¿Por qué ahora?” se preguntó, sintiendo que la presión comenzaba a acumularse nuevamente. Había disfrutado de la atención positiva, pero ahora parecía que estaban a punto de entrar en otro ciclo de escrutinio.Decidida a no dejar que esto la afectara, Sol se dirigió a la oficina de Bruno. Al
Tras las duras críticas que surgieron después de la entrevista, Sol se sintió atrapada en una tormenta de emociones. La presión de la atención pública y la constante duda sobre su relación con Bruno comenzaban a pesarle. Sin embargo, en medio de la confusión, Sol decidió que no podía dejar que la negatividad la definiera.Una mañana, mientras tomaba café en su cocina, Sol tuvo una revelación. “Es hora de dar un paso adelante y mostrar a la gente quién soy realmente,” se dijo a sí misma. Se dio cuenta de que, en lugar de tratar de encajar en lo que otros esperaban de ella, debía abrazar su verdadera esencia y compartir su historia de una manera más profunda y auténtica.Decidida, comenzó a escribir un ensayo sobre su experiencia, reflexionando sobre su viaje desde sus humildes comienzos hasta su vida actual junto a Bruno. “Quiero que la gente vea que esto no es solo un cuento de hadas,” pensó, sintiendo que había mucho más detrás de su historia.Cuando terminó de escribir, se sintió al
El sonido ahogado de los pasos en el exterior advertía de la pronta llegada de su padre. Sabía a lo que venía y se preparaba para enfrentarlo. No transcurrió menos de un minuto cuando la puerta fue abierta de golpe, mostrando la figura de un señor entrado en años cuya presencia formidable imponía respeto a su paso. Su cuerpo erguido pero frágil se sostenía en un bastón negro que le otorgaba cierta aura aterradora.—Enzo, ¿puedes explicarme qué hiciste para que la señorita Jossie acabara llorando? —preguntó demandante.Enzo volteó a mirarlo desde su lugar. Había pasado un rato frente al ventanal que daba hacia el jardín, observando un punto en específico; el árbol de cerezo que su madre había plantado años atrás.—¿Qué quieres que te diga? —inquirió en medio de un bostezo—. Le he dejado claro algunas cosas. Eso es todo.—¿Ah sí? ¿Y era necesario hacerlo delante de todos? Pobre muchacha, debió sentirse avergonzada... —un resoplido escapó de Enzo, ganándose una mirada de recriminación po
Por otro lado, a varios kilómetros de la residencia de Enzo, se encontraba una cabaña aislada situada en el bosque cerca del lago. En ese lugar vivía una joven junto a su padrastro, un hombre viudo que se había refugiado en el alcohol después de la muerte de su esposa hace diez años. Durante ese tiempo, la joven había soportado los maltratos por parte de su padrastro, convirtiéndose en víctima de él sin poder hacer nada al respecto. Estaba atrapada en una vida miserable, esclavizada.Como si eso no fuera suficiente, el padrastro tenía muchas deudas por pagar y decidió ofrecer a Celine como esposa a uno de los hijos de sus prestamistas, sin importar que este fuera veinte años mayor que ella.—Por favor, no me hagas esto... —suplicó Celine entre lágrimas—. Encontraré el dinero y pagaré cada centavo que debes, pero no permitas que ese hombre me lleve con él.Celine se dirigió hacia su padrastro al verlo entrar a la sala, luego de haber despedido al prestamista que pocos minutos había est
—No tendría problema en llevarte, pero como ves, mi auto está atascado en un bache. Será imposible sacarlo a menos que llame a una grúa, pero mi celular no tiene señal —respondió con un suspiro, su situación no era la mejor en ese momento—. ¿Hacia dónde te diriges en la ciudad? Puedo indicarte dónde encontrar la estación de tren que está más cerca.Celine negó con la cabeza, al borde del colapso. Las lágrimas inundaron su rostro, pero intentó contenerse frente a aquel desconocido. Aunque estaba indecisa acerca de recurrir a él, ya que no lo conocía, tenía pocas opciones y escapar de su padrastro era lo más importante en ese momento.—N-no, no tengo dinero para un boleto. Solo necesito salir de este lugar lo antes posible... —su voz se quebró en la última oración y trató de reponerse—. Si no me voy de aquí pronto, temo que mi vida se volverá un completo infierno. Por favor, se lo suplico, ayúdeme. La desesperación en su rostro hizo que Enzo comprendiera que aquella joven estaba huyend